Gran parte del encanto de la fantasía, radica en las majestuosas criaturas que habitan el universo mágico. Por supuesto, nunca falta dentro de una gran historia aquel ser que nos roba el corazón por su humildad, inocencia y/o sabiduría o al que le t...
Espíritu femenino procedente de la mitología escandinava.
APARIENCIA.
Apariencia femenina y en su segunda versión, capaz de tornarse en animales u objetos.
MITO.
El nombre de este ser se trata de una extraña palabra escandinava que puede tener dos significados: ''Fortuna/suerte'' o ''Que cambia de forma''. Por este motivo en la historia se ha hablado de dos versiones distintas sobre ellas.
La primera versión, la cual favorecería la suerte y fortuna, la podemos encontrar muy presente en las sagas como un ser capaz de vencer la fuerza e incluso la magia y se decía que reyes tan importantes como el noruego Harald I la tenían de su lado.
La segunda versión, la cual era capaz de adoptar otras formas, la podemos encontrar como ejemplo en la llamada Saga de Fridthjóf el Valiente (saga irlandesa) donde en una lucha en alta mar Fridthjóf ordenó a su embarcación Ellidi que marchara contra las dos brujas que lo atacaban y esta, que se decía que entendía la lengua de los hombres, lo hizo. De hecho, sus palabras fueron: "Ahora comprobaremos si nuestra fortuna [la hamingja] es más poderosa que su brujería" (cap. V, p. 111)
Generalmente, se cree que la hamingja es un espíritu femenino protector que actúa como si fuera un ángel guardián y que acompaña a la persona y decide su fortuna. Cuando la persona a la que cuida muere, la hamingja pasa a acompañar a otro ser familiar querido, por lo que esta se puede llegar a quedar muchas generaciones acompañando a la misma familia.
A pesar de ser un ser o un espíritu era usual ''prestar'' la hamingja a otra persona, como fue en el caso del rey Olaf II que se la prestó a su amigo Hjalti Skeggiason que se embarcaba en un viaje peligroso.
También tiene la capacidad de aparecerse en sueños y suele hacerlo en forma de animal.
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