En esta ocasión nos dedicaremos a hablar de una criatura poco conocida y muy poco utilizada en la literatura, aunque muy rica en maldad y perversidad.
La mantícora tiene su origen en Persia y que fue adoptada por la mitología griega gracias a un médico quien introdujo textos describiendo a la criatura. En un principio, se creyó que la mantícora era una especie de tigre con una representación muy exagerada.
La mantícora tiene cabeza humana, un cuerpo de león totalmente rojo, frecuentemente se le representaba con unas enormes alas de murciélago, pero a veces simplemente no tenía alas. De esta bestia, es característico su cola acabada en aguijón de escorpión (O de dragón) con la que lanzaba dardos venenosos para incapacitar a su presa y devorarla después. Su boca constaban de tres hileras de dientes afilados, como lo de los tiburones y su tamaño variaba entre un león o un caballo.
Respecto a su inteligencia algunos las tachaban de criaturas estúpidas y otros de seres totalmente inteligentes y astutos. Vivían en manadas entre tres a doce miembros. Se alimentaban de humanos, por eso, siempre que una persona desaparecía se decía que había sido devorado por una mantícora. De ahí su nombre, que en persa antiguo significa devorador de hombres.
Sin embargo, su dieta no se reducía a solo hombres. La mantícora es capaz de cazar cualquier mamífero con el veneno de su cola, aunque cabe destacar que la carne humana es su alimento predilecto.
Pero al humano, por ser una criatura de raciocinio, se le cazaba de otras formas. Cuenta la leyenda que la mantícora atraía a los humanos hablando y contándoles secretos y una vez se acercaban los engullía. Esto puede llegar a ser interpretado como lo mortal del conocimiento y los riesgos que conlleva el mismo.
La mantícora también es conocida por su suave canturreo mientras devora a sus víctimas, son seres malvados que, a menudo, se asocian con otros seres malignos para obtener una mutua protección.
Estas criaturas abarcan territorios muy extensos de unos 50 kilómetros, normalmente bosques. Se emparejan de por vida y cuidan de su descendencia. Los cachorros de mantícora no pueden volar hasta que se hacen adultos. Un cachorro puede ser adiestrado con mucho esfuerzo pero nada garantiza que al ser adulto obedezca, de hecho, una mantícora no permite ser usada como montura.
En el siglo XVI la mantícora comenzó a ser parte de la heráldica, de hecho, el profeta Jeremías la utilizaba como su emblema; es en esta misma época que la mantícora comenzó a ser vista como símbolo de maldad y envidia.
Hoy en día, la mantícora ha perdido muchas de sus características. En vez de tener cabeza humana ahora es de león completamente, ha perdido su tono rojito y solo conserva una de sus hileras de dientes. A pesar de esto, sigue siendo una de las criaturas más peligrosas y fieras.
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Bestias de ensueño
RandomGran parte del encanto de la fantasía, radica en las majestuosas criaturas que habitan el universo mágico. Por supuesto, nunca falta dentro de una gran historia aquel ser que nos roba el corazón por su humildad, inocencia y/o sabiduría o al que le t...