capítulo 21

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Estaban al aire libre, pero parecía que de todas formas, se estaban consumiendo y el oxígeno les faltaba. El beso estaba siendo largo y desastroso. El empresario tenía al universitario contra la pared más cercana y sus manos parecían estar por doquier, Seungmin gemía, pero eso sonidos se perdían dentro de la boca del mayor.

—Te... —Minho volvía a besarlo y bajar de su mentón a su cuello—. Dios, te extrañe tanto —decía besando y aspirando la fragancia de Seungmin.

¿Cómo era posible extrañar tanto al chico de voz grave? era loco, pero así lo sentía.

—Joder, Hyung... —carcajeaba de forma débil y volvía a gemir al sentir la boca la boca de Minho restregarse sobre aquella zona sensible. Sus dedos se enredaban en la hebras castañas del empresario—. También te extrañe.

Su garganta se volvía un nudo ¿Que mierda era eso? sus ojos se habían aguado un poco, el azabache los abría algo sorprendido y rápidamente la brisa los secaba.

¿Que le estaba pasando?.

Posiblemente se sentía abrumado por estar en medio de una no relación para Minho, pero si lo era para el resto del mundo. Era todo muy confuso, pero los besos de Minho lo hacían sentirse mareado y las caricias lograban levantar fiebre sobre la zona que tocaba. Calentaba todo su cuerpo y su sangre viajaba a la zona sur de este.

Minho volvía a tomar su boca y él lo tomaba de las mejillas para retenerlo en sobre ésta el tiempo que fuera necesario, ahogándose en esos labios, acariciando su lengua con la propia y dominando la boca ajena.

Estaba extasiado y a la vez no era suficiente.

—Tómame —decía apartándose de los carnosos belfos del empresario.

—¿Qué? —Minho estaba sorprendido. No es que no quisiera, pero lo veía como algo imposible en aquel lugar, por eso lo estaba consumiendo a besos y caricias—. ¿Aquí?

—Donde sea... —decía bajando sus manos para quitarle el cinturón—. Te necesito, te deseo dentro de mi —susurraba viendo fijamente a los oscuros ojos del mayor.

La erección de Minho ya no resistía dentro de sus pantalones, Seungmin lo quería dentro y él quería estar dentro del chico.

Ponía su mano sobre la de Seungmin para que detuviera su accionar.

—Aquí no —alcanzaba a decir en un hilo de voz.

La vergüenza teñia las mejillas de Seungmin.

—Lo siento, no estaba pensando claro —decía quitando sus manos.

—Tampoco yo —tomaba a Seungmin y salían de la terraza con sumo cuidado mirando a su alrededor.

—¿Dónde vamos? —preguntaba el azabache ahora con cierto miedo y excitación recorriendo su anatomía.

Minho cerraba el balcón y volvía a tirar del menor. Su mandíbula estaba apretada, Seungmin podía notarlo, el cinturón seguía a medio desabrochar, pero al empresario parecía no importarle. Estaban parados frente al elevador, subían dentro y Minho presionaba el anterior piso a la terraza.

Cuando giraba tomaba a Seungmin de la cintura y volvía a fundirse en un intenso beso. La otra mano hacía sobre la cadera, así que la de la cintura subía por su pecho y lo tomaba del cuello para hacer presión, Seungmin tomaba sus hombros.

Ahora el elevador paraba se abría y ambos veían que aquel piso estaba vacío, es decir, aquel salón no estaba ocupado, las luces eran tenues y no había nadie mas que ellos.

Seungmin se aferraba al brazo del mayor mientras este lo tenía de la mano.

—Vamos —indicaba y se llevaba a Seungmin en dirección desconocida.

erotofonofilia ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora