capítulo 52

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La repuesta "De hecho sí. Sé que lo haría. Él realmente lo haría" con respecto a Minho saliendo del closet por él, tenía a Seungmin con sus ojos húmedos, su padre, en estas situaciones—pese a ser un hombre muy neutro y poco demostrativo—le era muy difícil tener que escoger entre las personas más importantes de su vida y a su cuidado. Él siempre se sentiría responsable por su hijo, aunque fuera ya un hombre mayor que podía cuidarse solo. Él cuidaría de ambos y mantendría la paz para que esos dos se entendieran entre sí y fueran felices.

Ambos importaban, una era su compañera y esposa, el otro su único hijo amado, al que siempre que pudiera, le gustaría verlo feliz porque así era como un padre se sentía y lo que siempre anhelaba. Siempre queriendo lo mejor para él y sabía que su esposa se sentía igual. No es que quisiera moldear a Seungmin a su manera, ella solo quería lo mejor de lo mejor para su niño.

Luego de la confirmación segura de su hijo, sobre que Minho hablaría si él tan solo se lo pidiera, debía de admitir que nunca lo había visto tan seguro sobre algo, excepto claro, cuando había confirmado su sexualidad y Seungmin se veía igual de firme que en ese entonces.

Su plan, por empezar, nunca había sido echarlo y que éste buscara refugio con su abuela, esa había sido Taeyeon, quien era un poco más efusiva y hacía erupción como un volcán. Oh, él conocía muy bien a su esposa, pero tal como ahora, en ese entonces, él había interferido con su esposa para que viera el panorama y luego ir en busca de Seungmin a lo de su suegra, la abuela del chico. Ahora necesitaba nuevamente interferir.

— ¿Porque mejor no volvemos a la mesa, nos calmamos y dejamos que Seungmin hable? —mencionaba mirando a su esposa.

La mujer fruncía el ceño y Seungmin tenía un rostro que cruzaba la súplica—. Mamá...

Su madre suspiraba y sus ojos también estaban humedecidos—. Estoy muy alterada para sentarme, Lee Seungmin.

El chico suspiraba, había reconocido que el tono de Taeyeon y este se había suavizado en demasía, aunque seguía batiendo su pie en el suelo.

— ¿Es un hombre hecho y derecho? —cuestionaba su padre, Seokjin.

Era extraño como en tantos años el hombre no expresaba mucho con su rostro, pero se las arreglaba para que su voz fuera más amena y más dura, dependiendo la ocasión. Nuevamente su tono era suave. Seungmin estaba agradecido con la reacción de éste.

—Lo es —afirmaba—. Sé que el panorama no se ve bien para ustedes, pero no sería el primer matrimonio falso u arreglado —exclamaba Seungmin.

Su padre asentía y miraba su madre—. ¿Recuerdas a la hija del viejo Park? Le había organizado la boda con ese chico rico porque era bueno para su negocio y resulto ser un maldito golpeador —exclamaba.

Taeyeon expandía sus fosas nasales—. Pero no eran una figura pública.

Su esposo rodaba los ojos—. A lo que voy es que deberías creerle a tu hijo, porque si tan solo te detienes a estudiarlo por un segundo, te darás cuenta como yo que definitivamente esto no es pasajero, ni un capricho o no estaríamos teniendo esta conversación, mujer.

Seungmin pasaba saliva y asentía, parpadeando sorprendido. Taeyeon apretaba sus dientes y luego resoplaba preocupada.

— ¡Aish, hijo! —Se acercaba y lo tomaba por los hombros—. ¿Lo amas? —susurraba con congoja.

Seungmin derramaba una pequeña lágrima.

— ¿No es obvio que lo hago? —contestaba con otra pregunta que no dejaba lugar a duda.

Su madre dejaba caer su cabeza y luego lo abrazaba fuertemente. Aquello había traído ciertos recuerdos de cuando se había confesado porque su madre había hecho exactamente lo mismo y de hecho era algo que siempre hacía para verificar si Seungmin decía la verdad sobre lo que fuera.

erotofonofilia ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora