Seungmin había entrado a la entrevista con otro muchacho, una gran comodidad de no tener que humillar a una mujer con sus palabras filosas para poder sobresalir en la entrevista. Aunque el alivio y comodidad no eran completos, considerando que Minho estaba en el centro de la gran larga mesa frente a ellos. Ese traje azul Francia le quedaba perfecto. Todo en él lo era y Seungmin lo sabía en detalles, de hecho su subconsciente había estado a punto de arruinar su entrevista recordando cada rincón del cuerpo desnudo del hombre frente a él.
El mismo hombre que llevaba adelante aquel imperio empresarial y lo había mirado de forma tan intensa que se sentia desnudo. La entrevista había sido un éxito, desde el punto de vista de Seungmin, pero ciertamente no estaba seguro. Pese a que sabía que el lugar sería suyo y terminaría viajando a Japón con Minho a como diera lugar, él quería ganarse el mismo de forma limpia o al menos haberlo inentado. Sus manos habían suidado en todo momento por culpa del "Te amo" recientemente soltado por Lee Minho como si nada.
El azabache y el otro muchacho habían sido los últimos en ser entrevistados, por lo que Minho había abandonado la entrevista apenas el otro muchacho había terminado presentación. Cuando Seungmin tomaba su maletín y salía del lugar, veía a Minho esperando el ascensor y su respiración se había agitado. Tan irreal, tan lejano a pesar de todo. Carraspeando su garganta y apretando la tira de su bolso, iba camino al ascensor.
Se paraba a su lado en silencio y apretaba el botón nuevamente. Minho a su izquierda parecía intocable y él quería presionar sus labios contra los suyos y hundirse en su pecho para sentir su perfume. Se estaba volviendo loco por no poder hacer nada de lo que deseaba.
— ¿Sube o baja? —cuestionaba Minho, sin verlo.
Seungmin lo miraba con inocencia y ojos bien abiertos, miraba hacia atrás, a los lados y no había nadie más que ellos dos en el piso, por lo que susurraba de igual forma solo para Minho.
—No tengo porque ir arriba —murmuraba.
Minho apretaba sus labios evitando reír, estaba igual de distraído que Seungmin y tenía las mismas intenciones con el universitario. De hecho, había fantaseado con tenerlo en su escritorio y tomarlo allí, pero eso sería demasiado sospechoso, considerando que un chico de entrevista no tenía porque subir y entrar a su despacho. Inclinándose apenas susurraba de vuelta:
—Te ves precioso, amor —y Seungmin se derretía con su mundo dando vueltas y sus piernas de gelatinas.
Las puertas se abrían y ambos se metían, Minho presionaba planta baja y acomodaba su cabello.
—Las cámaras no tienen audio —mencionaba en dirección a Seung, pero sin dejar de ver al frente.
Seungmin suspiraba, quedaba en silencio y sentía en ocasiones la intensa mirada del mayor o quizás eran sus ganas.
Pero de repente y como sopresa, no solo para Minho, sino que también para él, respiraba hondo y soltaba sin pensarlo demasiado—. Estas hermoso, me encanta tu perfume y quiero enterrar mí rostro en tu cuello para besarte hasta el cansancio. Realmente te ves increíble y estuve a nada de tener una erección por la forma en que el maldito traje azul que llevas puesto se ajusta a tu cuerpo y yo solo... —Minho sonreía ladino por las palabras atropelladas del universitario hasta que se veía que llegaban a la planta baja y Seungmin solo—. Te amo —luegl salía disparado del ascensor, dejando a Minho serio, sorprendido en demasia y congelado.
Había intentando salir del elevador un poco tarde, cuando un grupo de gente nueva se había metido para volver a subir y se encontraba con él, pidiendo que por favor detuvieran el mismo, que debía salir.
Mientras tanto, minutos después de cruzar el lobby Seungmin—quien había salido a la velocidad de la luz—estaba en el estacionamiento de la esquina, pagando lo que le correspondía y luego debía de correr a la cafetería para cubrir su turno. Su corazón latía desaforado y miraba su teléfono cada dos por tres, demasiado consciente de cada vibración y notificación que llegaba al aparato, pero ninguna era de Minho.
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erotofonofilia ✧ knowmin
Hayran KurguÚnica regla a cumplir, no encontrarse con el cliente en persona. La línea erótica solo se basaba en sexo telefónico, nada de encuentros privados. -Mi nombre es "Minnie" ¿con quién tengo el gusto esta noche?. -Mi nombre es L-Leeknow. -Perfecto, Leekn...