erotofonofilia ✧ knowmin

capítulo 44

Las manos de Minho se encargaban de bañar con agua caliente la espalda de un Seungmin que, se encontraba a horcajadas de él. Este lo besaba de forma suave y constante mientras que el jacuzzi daba magia bajo el agua.

Las caderas de Seungmin comenzaban ese vaivén que volvía loco al empresario y lograba ese roce y fricción entre sus erecciones. Más que listos para el otro, siempre. Las uñas cortas de Minho se clavaban en los omóplatos de un Seungmin que gemía suavemente sobre su boca.

—Señor Lee... Eso dejará marcas —mencionaba Seungmin, tentativamente sobre sus labios, dando leves mordidas y continuando su vaivén tortuoso.

—Es que estás matándome —reclamaba Minho—. Aunque me gusta.

—Dime que me amas —pedía Seungmin con una sonrisa libidinosa.

—Te amo y... Ah, dios. Tengo tantas ganas de hacerte el amor —susurraba entre besos que dejaba sobre el mentón de Seungmin e inmiscuia sus dedos entre los glúteos del azabache.

"Mmhmp" Seungmin asentía, sumiso, mientras encorvaba su cintura para darle a entender a Minho que podría comenzar a estirarlo.

El empresario sonreía dulce y totalmente embobado con las facciones de un Seungmin que, formaba una bonita "O" con sus labios carnosos cuando el primer dedo empujaba dentro de su agujero. Minho estaba siendo suave y se lo estaba tomando con calma. Seungmin no estaba adolorido de aquella mañana, pero si algo sentido, aunque bajo las expertas manos del mayor y la magia de la agua del jacuzzi, todo era embriagante bajo los besos dulces en su cuello y el toque suave que, una vez pasado el anillo muscular, comenzaba a sincronizarse con sus vaivenes.

Sus manos se habían aferrado a los hombros de Minho para anclarse y su cabeza se había hecho hacia atrás para ser besado suavemente en su cuello. Mordidas leves mientras que sus vaivenes se aceleraban y el dedo de Minho le follaba un poquito más rápido y constante. La otra mano del empresario subía a su nuca y buscaba su boca.

Una sesión de besos dulces e intensos, sus manos subían al rostro de Minho y su boca se abría más para devorar la ajena, ahora dos dedos comenzaban a estirarlo con tanta facilidad debido al agua y no podía evitar gemir sonoramente y moverse desesperado para encontrarse cada vez que Minho presionaba su glándula. Inclinándose hacia la oreja del mayor, exclamaba:

—Ah, Min... ¿Estás encaprichado con hacerlo jodidamente lento, cierto? —soltaba Seungmin.

"Min" recuerdos buenos llegaban al mayor. Sus inicios con ese chico caprichoso que se encargó de volverlo loco y empujarlo al límite para encontrarse, viviendo uno de los mejores momentos de su vida.

Justo aquí, justo con Seungmin.

—Solo lo hago, porque no puedo hacerlo eterno —le respondía de igual forma, con esa voz ronca y excitada.

Seungmin temblaba bajo su toque y metía su mano entre ambos para acariciar sus miembros al mismo tiempo. Justo cuando presionaba, Minho abría su boca y su cabeza caía hacia atrás. Tan sensual y entregado que, Seungmin depositaba morididas en su bonito mentón, para continuar masturbandolos juntos. La imagen consistía en un Seungmin de labios abiertos, sobre el regazo de Minho, una mirada oscura y lujuriosa mientras miraba cada facción que el empresario hacía cada vez que presionaba sus largos dedos alrededor de la circunferencia de éste.

Luego el agua chapoteaba detrás del azabache debido a que la penetración de los dedos de Min, iban al ritmo de los jalones que Seungmin estaba dando, ahora, pura y exclusivamente a él. Levantando su cabeza, mareado por los besos y mordidas que Seungmin dejaba en su mentón y mejilla, Minho lo miraba con ojos llenos de todo. No sólo su libido en su punto más alto y la lujuria que desbordaba de estos.