Capitulo 8
Otro día mas de mi embarazo. Hoy volviamos a la universidad. Me levante temprano y para empezar el hermoso día, mi bebe me mando a vomitar lo comido la noche anterior. Cepille mis dientes y me metí a la ducha para darme un buen baño.
Cuando salgo me visto con un mono rojo y negro y unas convers negras. Tomo mi bolso y lo pongo en mi hombro mientras termino de cepillar mi cabello. Saludo a mi cachorrito y corro a la cocina por algo que comer.Tomo una barra de cereales y salgo rapidamente de mi casa para emprender mi camino hacia la universidad.
Si bien ahí nadie sabe de mi embarazo, no fue sorpresa que haya rumores sobre yo en una pareja con Jared. No negue nada pero tampoco afirme nada. No quiero que me traten como una puta aquí. Cuando estoy en clases mi estomago suena pidiendo algo que comer.
Luego de cinco infernales horas, al fin salgo y me sorprendo al encontrarme a Jared esperando algo al lado de su auto. Camino hacia el algo dudosa. ¿Viene por mi?
-Hola Jared.-Le digo y el me mira de pies a cabeza.
-Hola. Ven sube.-Dice y me abre la puerta del auto y yo subo rapidamente. El se mete en el asiento del piloto y comienza a manejar.
-¿A donde vamos?.-Pregunto y el dobla a la izquierda.
-A comer.-Me dice y yo ruedo los ojos.- ¿Que has desayunado?.-Me pregunta mientras conduce.
-Una barra de cereal.-Le digo y el me fulmina con la mirada
-Ahora mejor que pidas un buen plato de comida, Megan. El bebe esta anorexico y tu comes solo una barra de cereal.
-Oye, estaba apurada. Iba a comer ahora.-Digo y el me mira.
-¿Que ibas a comer?.-Pregunta mirandome rapidamente.
-Tenía ganas de comer un buen plato de fideos con salsa y mucho queso.-Digo y siento como si se me escapara la baba. El rie y yo me sonrojo.
-Bien, creo que eso es un antojo.-Dice el y yo miro mi pancita.-Vamos a un buen lugar de comida italiana entonces, Megan.
Tras llegar al lugar de comida italiana pedimos una mesa para dos y nos llevan a una cerca del area de fumadores lo cual molesta a Jared y hace que nos cambien de lugar. Cuando nos sentamos ambos pedimos y nos quedamos en silencio mientras esperamos.
-La semana que viene volare a Las Vegas.-Me dice el y yo lo miro
-¿Que?.-Pregunto sorpredida.
-Tengo una pelea dentro de dos semanas y voy a estar entrenando y todo eso.-Me explica y yo asiento desanimada.
-Suerte en tu pelea.-Le digo y el me sonrie de medio lado.
-Espero tenerla. Si gano esa pelea tendre el cinturon del torneo.-Dice el orgulloso.
-¿Te encanta ser boxeador?.-Pregunto y el se encoge de hombros.
-Si, me gusta.-Dice el y yo asiento.
-¿Alguna vez golpeaste a alguien fuera del ring?.-Pregunto curiosa y el me mira.
-Peleas callejeras o cuando me agarraba con mis compañeros o alguien. Megan, no soy un golpeador con cualquiera. El boxeo es mi trabajo, cuando me peleaba, ellos aceptaban... No voy a golpearte ni a ti ni a nuestro hijo.-Dice el mirandome y yo asiento.
-No pensé en que nos golpearias.-Admito y el se encoge de hombros.
-Yo no les voy a hacer daño, los protegere.-Dice el y yo sonrio. Tu papi te va a proteger amor.
A eso de las cuatro de la tarde Jared me deja en mi casa y se va a entrenar prometiendo que mañana volvería a buscarme a la universidad.
Cuando entro a mi casa me encuentro a mi mejor amiga en el sofa mirando la television, camino a ella y me siento a su lado. Ella me sonrie y yo beso su mejilla.
-Jared me ha llevado a comer.-Digo sonriendo y ella sonrie.
-Me parece que a alguien le gustas.-Me dice ella y yo ruedo los ojos.
-El solo esta siendo amable conmigo... Soy la madre de su hijo. El piensa que yo no me alimento bien.
-No lo haces, Megan.-Me dice ella y yo ruedo los ojos.
-Ayer hemos ido a ser la ecografía.-Le digo y ella me empuja y me mira con sus ojos bien abiertos.
-¿Porque mierda me entero ahora Megan?.-Me dice ella molesta.
-Porque anoche no estabas... Oh dios mio, mi bebe es tan pequeño.-Digo emocionada.
-¿Que será?.-Pregunta ella y yo rio.
-Aún no puede saberse. Pero mide tres centimetros...Su corazón fue maravilloso. ¿Quieres verlo?.-Pregunto y ella asiente.
Me pongo de pie y salgo corriendo hacia mi habitación cuando me agacho para coger la cajita donde guarde la primer ecografía de mi bebe siento un fuerte dolor en mi cabeza y luego todo se convierte en negro.Abro mis ojos y me encuentro dentro de una habitación que no es la mia. Miro la habitación y noto que es la de un hospital. Rapidamente llevo mis manos a mi vientre...Mi bebe...
La puerta se abre y por ella entra Jared con su rostro preocupado. Al verme despierta el suspira y camina a mi rapidamente.
-Megan, voy a asesinarte.-Dice el y yo abro mucho mis ojos.-¿Mi bebe?.-Pregunto aterrada. Lagrimas comienzan a caer por mi rostro sin control.
-Oye, el bebe esta fuera de peligro.-Dice el rapidamente y yo jadeo.
-¿Esta bien?.-Pregunto preocupada y el me sonrie con ternura.
-El renacuajo esta donde tiene que estar, por suerte no le ha pasado nada. Pero Megan dios, te matare la proxima.
-¿Que sucedio?.-Pregunto yo y el pasa la mano por su rostro.
-Te alimentas para la mierda.-Me acusa el.- ¿Solo comes cuando estas conmigo?.
-No... Yo todo lo que como... lo devuelvo...
-¿Eres anorexica?.-Pregunta con el ceño fruncido.
-No , claro que no! Solo que no puedo retenerlo.-Digo y el asiente.
-Vendran a las vegas conmigo.-Me dice el y yo lo miro sorprendida.
-No puedo irme Jared, tengo la universidad.-Digo mirandolo mal.
-Vendras conmigo, mañana saldremos. Tienes que hacer reposo durante las proximas tres semanas y no me quedare seguro si no estas conmigo.
-Jared.-Susurro y el niega con la cabeza.
-Hable con tu amiga, ella esta de acuerdo. Y vendra con nosotros.
-Pero Jared.-Digo y el me interrumpe.
-Pero nada, no quiero que nada le pase al renacuajo ni a ti, es mi deber cuidarlos. Hare todo lo que pueda por hacerlo. Esta es mi manera. No hay otra, lo siento.-Dice el y yo me rindo.
Las vegas, bebe. Vamos a estar de reposo en las vegas.

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Mine. [BORRADOR]
Romance-No puedo creer que esto este pasando.-Dice la chica mientras sujeta su cabeza con ambas manos mientras ve el test que esta sobre su cama.- No puede ser.-Susurra. Todos los derechos son completamente reservados por el autor, prohibida su adaptac...