Mine. [BORRADOR]

16

Capitulo 16

-Megan.-Susurra Jared a mi lado. Me aprieto mas contra su cuerpo.-Nena, vamos... Déjame salir.-Dice el y yo gruñó y beso su pecho.
-Quédate.-Susurro contra el.
-Nena, me estoy... Tengo que ir al baño.-Dice ella.
-Mmmmh?-Susurro y me alejó de el abrazando una almohada.
-Gracias preciosa.-Dice el y besa mi cabello antes de alejarse de mi.

No se cuanto tiempo paso, pero siento mucho frió. Me siento congelada, como si de repente la temperatura hubiese descendido. Frió , mucho frío. Tiemblo, maldición, es la misma sensación que me ha pasado en Las Vegas, nada mas que ahora me congelo.

-¿Meg?.-Pregunta Jared abrazándome cuando vuelve a la cama.- Nena, estas helada.-Me dice dejando un beso en mi cuello.
-Tengo frió.-Susurro y el se vuelve a separar de mi, noto como el frió se siente aún más.

El se mueve dentro de la habitación y siento algo mas cálido y un pequeño ruido, luego Jared se acuesta nuevamente y me abraza, me abraza con fuerza apretándome contra su duro cuerpo.

-¿Estas mejor preciosa?.-Pregunta el en un susurro.- He prendido la calefacción.
-Abrázame.-Susurro y el me aprieta contra su cuerpo nuevamente.

Abro los ojos, estoy calentita, pero me gusta estarlo. El frió abandono mi cuerpo y ahora me encuentro abrigada en los brazos de Jared. Me remuevo un poco entre sus brazos y lo miro. El abre sus preciosos ojos y me sonríe un poco.

-¿Todo bien?.-Pregunta y yo asiento sonriendo.
-¿Tienes calor?.-Pregunto y el niega con la cabeza.
-Cuando verifique que tu cuerpo volvió a una temperatura normal he apagado la calefacción.-Me dice y yo le sonrió.
-Gracias.-Le digo y el niega con su cabeza.
-Es mi deber ocuparme de ti y de mi hijo, nena. Y debo admitir que me esta gustando esto...
-¿Que es esto?.-Pregunto mirándolo. El se acerca y deposita un beso en mis labios.
-Esto... Me gusta que estés embarazada. Me gusta... me gustas vos y esto que tenemos.
-¿Te gusto?.-Pregunto sorprendida y el rueda los ojos.
-¿No es obvio? No me comportaría así con cualquier mujer, nena.
-Yo no...-Digo y el me mira con sus preciosos ojos celestes esperando a que termine de hablar.
-¿No te gusto?.-Pregunta el y yo lamo mis labios.
-No...si...-Digo y el frunce el ceño.
-Nena, dime algo mas concreto...
-Si.-Susurro y el me besa los labios.

*

-¿Que comerás?.-Pregunta el y yo lo miro. Se ve sexy vestido como lo esta.
-No tengo hambre.-Le digo y el frunce el ceño.
-Megan, ambos sabemos que debes comer. Estas demasiado delgada, mi hijo pesa demasiado poco y tu debes subir de peso. Así que, ¿Que quieres comer? Soy buen cocinero.
-Me duele el estomago, Jared.-Le digo y el suspira y se da la vuelta.
-Megan, comes lo que sea, pero debes comer.-Dice el en tono que no admite replica.
-Entonces haz lo que quieras, no te interesa lo que yo te estoy diciendo.-Digo molesta. Me pongo de pie y camino a la habitación.

-Hola perrito.-Digo tomando mi bola de pelo. Río cuando el perro lame mi cara y yo suspiro. Levantó mi blusa y pozo mis manos sobre mi vientre, sobre mi bebé.

El perro deja de besar mi cara y se da vuelta sobre mi cuerpo y comienza a lamer mi vientre haciéndome cosquillas.

-Sal de ahí perro.-Escuchó la voz de Jared. El perro lo mira y le mueve la cola.- Esa pancita es mía y yo soy el único que puede besarla.-Le dice señalándolo con el dedo. Algo realmente gracioso.
-¿Seguro?.-Le digo y el gruñe.
-Si, nadie mas que yo.-Dice el sacando el perro de encima mio y acostándose a mi lado.-Eres mio, o no bebe?.-Dice Jared apoyando su cabeza en mi vientre.
-No, mio. Yo lo llevo dentro de mi cuerpo, yo lo voy a sacar dentro de mi.-Digo mirándolo. El me sonríe y besa a su hijo y luego se acerca a mi rostro.
-De los dos.-Dice y me besa. Pone su mano en mi nuca y me atrae mas a sus labios. Su lengua se desplaza por mi boca y yo enredo mis brazos en su cuello.-Diablos , Megan.-Dice el alejándose de mi boca de golpe y tirándose de espalda a la cama. Yo lo miro asustada.
-¿Que sucede?.-Preguntó preocupada.
-No puedo mantenerme alejado de ti... Me siento un ser asqueroso, tuve un par de novias antes que tu, pero no era así. Yo no estaba sobre ellas todo el tiempo y podía estar lejos.
-No...no se que quieres que haga.-Le digo y el suspira. Se acurruca en mi pecho y suspira.
-No hagas nada, Meg. Yo... no se, no se que me hace tan distinto contigo, ¿Sera que eres la madre de mi hijo? No se, pero... Diablos, es todo tan extraño, yo nunca fui así... y creó que esa era la razón por la que ellas terminaban conmigo. No era cariñoso, no me gustaba dormir con ellas, ni besarlas, ni abrazarlas...
-Capaz... es por el bebe.-Digo y el me mira con sus hermosos ojos celeste cielo, quiero que mi bebe salga con esos ojos. Son un paraíso.
-Puede que sea el bebe... pero también eres tu, Meg. A la que beso eres tu,no al bebe...
-Me gusta que seas así.-Admito y el rueda los ojos.
-Esto me hace una marica de boxeador.-Dice el y yo río. Levanta la blusa y besa mi vientre apenas abultado.
-Eres buen boxeador, Jared. Tu trabajo es arriba del escenario...No en la vida cotidiana. Hasta el ser mas duro se derrite por un poco de cariño.
-No es un escenario.-Dice el sonriendo.- Y no soy duro, si bien mi vida no fue color de rosas, soy una persona que le gusta estar rodeado de la gente que quiere... Y que daría la vida por uno de los suyos. Pero aún así, soy un tonto cuando estoy contigo... y ni hablar cuando tengamos al bebe con nosotros... Yo, diablos, tendría que ir comprando otra hombría.
-No seas tonto.-Digo golpeando su hombro. El me mira y sonríe de medio lado.
-Debilucha.-Me dice y yo rió y le saco la lengua.
-Que vayas a ser un padre mimador con su hijo no te hará menos hombre.
-Seré el mejor padre que este bebe pueda tener, lo prometo, te lo prometo renacuajo.-Dice Jared y vuelve a besar mi vientre.