AMOR EN EL KINDER (FINALIZADO)

CAP 4: Olores

Izuku hizo una exhaustiva investigación sobre la placa del auto que estuvo siguiendo al cenizo, pero no pudieron dar con el registro del carro en el sistema; por lo tanto no había una persona responsable, ni una dirección para comenzar alguna averiguación. Eso lo tenía frustrado desde hace 5 días, durante esos días pasaba muy temprano o muy tarde por la casa del cenizo sólo para verificar que todos estuvieran sanos y salvos, y así era; pero saber que había alguien tras el omega o los cachorros lo tenía intranquilo.

Fue entonces que tuvo una gran y maravillosa idea, pero no estaba muy seguro si el cenizo estuviera de acuerdo.

( ... )

- Mamá no encuentro mis zapatos para el futbol – decía frustrada Mahoro en la entrada de la cocina.

- Pues claro que no, están arriba en el área de lavado, los dejaste horriblemente sucios en tu último partido – le decía el cenizo, sin mirarla, ya que estaba preparando el desayuno.

- OYE VIEJO – gritó Kota – No olvides que hoy tengo entrenamiento de Karate por la tarde – dijo enérgico el niño de cabellera negra.

- KOTA MOCOSO ¡CUÁNTAS VECES TE HE DICHO QUE NO GRITES MIENTRAS COCINO! – le gritaba Katsuki, mientras comenzaba una intensa "charla".

Katsuma y Eri, miraban desde el comedor la enérgica plática, aunque el pequeño de cabellera castaña estaba un poco más concentrado en el noticiero, mirando a Deku en su misión del día de ayer, lo admiraba demasiado.

Como siempre las mañanas eran todo un desastre, pero al estar todos en el auto, Katsuki le recordaba a cada pequeño las actividades de su día, junto con sus materias de la escuela y las responsabilidades que tenían también.

Primero dejó a Mahoro, Kota y Katsuma en su escuela, bajó con ellos (a veces los despedía con un beso, otras veces con un abrazo y otras sólo con un movimiento de mano), todo dependía de su humor y el de los cachorros; hoy se dieron un abrazo todos juntos.

Espero unos minutos hasta verlos entrar, cuando vio una cabellera muy característica, porque era exactamente a su melena, y la sonrisa que la mujer le dio lo sacó un poco de sus casillas, porque le señaló la hora.

"Perdón vieja bruja" hizo un expresivo movimiento de labios sin producir ningún sonido.

La mujer lo entendió y respondió del mismo modo.

"Mocoso" fue lo único que contesto antes de volver a entrar.

Era una suerte que su mamá fuera directora de aquella escuela pero también le era un fastidio, ya que su madre estaba más sobre él, y el cuidado de sus cachorros.

Después siguió su camino, al preescolar que él dirige; estacionó el auto en su lugar designado, después desabrocho y bajó a Eri; en la entrada estaba Kirishima, lo que se le hizo extraño.

- Buenos días Jefe, que bueno que llegas, hay ALGUIEN, esperándote en tu oficina – le indicó el pelinegro.

- ¿Padre de familia o un inspector? – preguntó.

- Será mejor que subas tú mismo a ver, oh pero antes – lo detuvo del brazo – usa tu mascarilla, hay Alfas – le avisó.

Se puso su mascarilla especial; todos sus trabajadores sabían de su condición pero Kirishima era un amigo más íntimo, por lo que sabía un poco más de su pasado.

Se irritó un poco por todo el misterio de las personas que estuvieran en su oficina; pero al abrir la puerta, quedó congelado por quien estaba ahí.

"Izuku" se decía en su mente.