AMOR EN EL KINDER (FINALIZADO)

CAP 29: Primera conexión

Kota despertó, y no de los ánimos más felices del mundo. Katsuki al inicio le pregunto cómo se encontraba y si no tenía ningún dolor en la cabeza a lo que el cachorro negó, en ese momento el cenizo llenó sus pulmones del mayor aire que pudiera retener, el pelinegro sabía lo que está por hacer, así que tapo sus oídos lo más que pudo.

- KOTA BAKUGO ¿CUÁNTAS MALDITAS VECES TE HE DICHO QUE SI TE MOLESTAN DEBES IR DIRECTAMENTE CON UN JODIDO PROFESOR? QUE CHINGADOS HACES RESOLVIENDO LOS PROBLEMAS POR TI MISMO, MOCOSO – comenzó un extenso y largo regaño.

Izuku se despertó rápidamente, salido de la habitación de invitados, a pesar de ya ser novio de Kacchan, prefirió darle espacio y dormir separados, además porque él sabía que si dormían juntos le iba a ser imposible no tocar al omega.

El pecoso al abrir la puerta de la habitación de Kota, ambos Omega y cachorro están en una ardua y fulminante discusión. Quería intervenir para ayudar un poco pero en ese momento Mahoro tiró de su playera.

- Será mejor que los dejes Izuku-kun, así se desahogan y arreglan las cosas – le avisó la menor.

- Oh...está bien – no está muy convencido pero prometió aprender la forma de crianza del omega.

- Hermana...tengo hambre – apareció Eri en su pijama rosada, aún está tan adormilada que no notó a Izuku.

- ¿Quieren que les ayude a preparar el desayuno? – propuso el pecoso.

- ¿Sabes cocinar? – le cuestionó la castaña.

- Mmm...si un poco – se puso algo nervioso.

Mahoro lo miró detenidamente, inspeccionando si realmente decía la verdad, e Izuku jamás se había sentido tan nervioso y presionado en su vida, después de unos segundos, la castaña relajo y calmo su semblante.

- Está bien – sonrió – pero si la cocina explota o quemas la comida, mamá te sacará volando de un golpe – sonrió malvadamente cuando el pecoso no la vio, no la mal entiendan, pero le gusta poner en pánico a Izuku.

Ahora el Alfa peliverde bajaba nerviosamente hacia la cocina, ya no podía retractarse de lo que propuso.

Después de que se tranquilizaron, el menor muy malhumorado, con los brazos y piernas cruzadas, está quieto mientras le retira Katsuki el vendaje de la cabeza, desinfecta un poco la herida con pomadas especiales que le dio el médico, vuelve a vendar al cachorro, y prepara el medicamento en pastillas para evitar dolor de cabeza.

Después de eso, toma asiento junto a su cachorro y pasa a un tono más relajado.

- ¿Y? Le contarás por fin a este viejo omega que fue lo qué paso – preguntó pero no tan bruscamente.

Kota exhaló pesadamente dejándose caer en la cama para descansar.

- Lo de siempre...llegaron "ellos" dijeron cosas sobre mí, de mis papás, de que seguramente no uso mi quirk porque es muy patético, bla, bla, bla... - habló de manera desinteresada.

Katsuki lo miró detenidamente sabía que no le estaba contado la verdad, o al menos no completamente.

- ¿Y por qué estaban Mahoro y Katsuma contigo? Por lo que sé no te gusta comer con ellos en el almuerzo – cuestionó para averiguar la verdad.

- Tch... - hizo una mueca – ellos dijeron que almorzáramos juntos, y yo acepté, estábamos desayunando tranquilamente en el receso cuando los idiotas llegaron a molestarnos – se volteó en la cama dándole la espalda al omega cenizo.