AMOR EN EL KINDER (FINALIZADO)

CAP 30: El mundo será mío

Un carro negro está estacionado unas casas antes de la casa Bakugo, unos hombres en traje, estuvieron por una semana vigilándola, y en uno de esos días, descubrieron al héroe de la paz saliendo por la mañana y regresando a la misma casa, vieron a los cachorros que su jefe tanto estuvo buscando, uno de ellos sonrió y habló gravemente.

- Al jefe le va a encantar esto – sonrió maliciosamente.

"Mansión Chisaki"

- Tienen lo que les ordené – habló su jefe desde su escritorio con la mirada en unos documentos que leía sin mirar con interés a sus subordinados.

- Tenemos algo mucho mejor – dijo uno de ellos.

Dejo en el escritorio de su líder varias fotografías, quien las inspeccionó, unas eran de los cachorros, luego algunas fotografías del omega, y su mirada se asombró un poco al ver al héroe de la paz, luego paso a otra foto donde se besa en entrada de la casa del omega cenizo.

Chisaki no dijo nada pero una enorme sonrisa retorcida iluminó todo su rostro, no sólo tenía a los niños, sino que ahora tenía la forma de deshacerse del héroe de la paz.

- Buen trabajo – habló mientras acomodaba las fotos en su pizarra, su plan está casi por concluir.

- ¿Cuál es el siguiente paso? – preguntó uno de sus subordinados.

- Nada... esperaremos – dijo sin dejar de mirar su pizarra.

- ¿Por qué esperaremos...? – un hombre más al fondo preguntó.

- Según la información que nos dio mi hermano, ese omega no está marcado, aún – hizo una pausa regresando a su escritorio – esperemos a que el héroe de la paz caiga tanto por ese omega, que una vez que lo marque, le mataremos al omega, y con esa locura de perdida en su mente, será mucho más fácil de derrotarlo, los cachorros serán completamente nuestros – esbozó una siniestra sonrisa, la victoria está de su lado, pero aun así sabía que no debía confiarse – por ahora sólo vigílenlos, pero no se den a notar, permanezcan en la sombra sin llamar la atención del héroe Deku o sospechara – ordenó a sus hombres.

Quienes afirmaron, hicieron una reverencia y salieron de la oficina de su líder.

- Unos meses más y el mundo será mío – se dijo a su mismo al estar solo.

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Los días se hicieron semanas, y las semanas en meses, pasaron alrededor de 3 meses, en una semana será diciembre y empezará el invierno junto con las fiestas navideñas. En este tiempo las cosas cambiaron en la vida de la familia Bakugo, principalmente por la nueva integración del Alfa pecoso, en este punto ya vivía con ellos, lo que significó un gran avance en la relación.

Durante este tiempo aprendió de nuevo muchas cosas sobre Kacchan por ejemplo que es un poco penoso con las muestras de afecto en público, le gustan mucho los mimos, aunque al inicio diga que no siempre termina cediendo, le gusta enfocarse en el trabajo y dar el 100% de él, también descubrió que le gusta besar, demasiado diría él, pero estas últimas semanas han tenido un poco de dificultad en intimidar, Kacchan siempre lo detiene una vez que empieza a manosearlo, sabe que para él es algo difícil por ello no ha querido presionarlo, si tiene que esperar para ganarse la confianza del cenizo esperaría, aunque se llegaba a preguntar ¿cuánto tendría que esperar?

- ¿Porque lloras Izuku? – le pregunto Shoto a su amigo, que está con una mejilla recargada en la mesa del área de descanso de su trabajo.

- Kacchan volvió a rechazar mi manoseo matutino – decía triste, por que sí, ya dormían juntos (algunas veces), pero sin nada de sexo.

- Llevas ya un mes intentando tener relaciones con él ¿no? – le cuestionó el Alfa bicolor mientras le acercaba una taza de café.

- Si... pero no quiero presionar a Kacchan por todo lo que ha pasado – comentó el pecoso, y tomó un sorbo al café – a propósito, ¿cómo te ha ido con Kirishima-kun? Escuché que son vecinos – cambio el tema.

El Alfa bicolor asintió afirmando que son vecinos, tomó un sorbo a su café y habló calmada y tranquilamente como siempre.

- Nos empezamos a acostar hace unas semanas - dijo sin una pizca de vergüenza.

Izuku escupió su café y los demás héroes que escucharon "por casualidad", se quedaron estáticos por no creer lo que Shoto había dicho.

- Shoto-kun... - le llamaba avergonzado.

- ¿Qué? Es algo natural – mencionó.

- Si pero... ¿están saliendo? O... ¿son amigos sexuales? – le cuestionó el pecoso.

Para esto Todoroki medito un poco y después respondió:

- Mmm...no sé cómo explicarlo, pero es algo más como instinto – Izuku puso una cara muy confundida – nuestros lobos quieren estar juntos, pero Kirishima no tiene tanta confianza para salir conmigo, así que pensé que puedo enamorarlo con estos encuentros durante sus celos o incluso cuando no los tiene, parece que los omegas al estar con sus destinados, tienen mayor actividad sexual – explicaba el bicolor con tranquilidad - ¿no te pasa eso con Bakugo? – le cuestionó.

- Mmm... bueno... en realidad no... - se puso un poco cabizbajo.

Shoto ante aquella respuesta se puso un poco mal por su amigo, pero le resultó un tanto extraño, se supone que es algo natural, se preguntó si Katsuki estará reprimiendo aquel impulso.

Mientras tanto en "La Oruga Sonriente"

Ciertamente desde que Izuku comenzó a salir con Bakugo, su aroma dejó de afectarlo, pero eso no quitaba que el olor de los demás Alfas aún lo afectaba.

- Bro me preocupa que últimamente has estado tomando más supresores que antes – decía Kirishima al ver que el omega cenizo se tomó 2 de sus pastillas más fuertes para el celo.

No está en celo, pero este instinto sexual que siente hacia Izuku en las últimas dos semanas lo han hecho sentirse con más golpes de calor, no quiere ni imaginarse cuando realmente llegue su celo.

- Tch... enfócate en lo que estamos haciendo, tenemos una largas semanas llenas de trabajo, ¿ya tienes los informes para la presentación ante el comité? La segunda visita de los inspectores de seguridad y salubridad es en una semana, y también los maestros tienen evaluación por parte del gobierno, diles que no quiero errores en su maldita prueba, no van a poner en ridículo a mi escuela – gritonea desde su escritorio.

Kirishima simplemente lo escucha, mientras continua su trabajo, estos días sí que ha estado más de mal humor de lo normal.

"Resiste, resiste" – era lo que se decía mentalmente el cenizo, mientras apretaba el frasco de pastillas.