AMOR EN EL KINDER (FINALIZADO)

CAP 46: Juntos

Kirishima había derrotado victorioso a su contrincante, sin embargo se dio cuenta que ya no está en forma cómo antes, le tomó unos minutos recuperar el aliento, después siguió el recorrido que le había indicado a los menores para llegar a Katsuki, cuando está por llegar, un fuerte temblor lo hizo caer, se recuperó y siguió corriendo hasta que de la nada, un hombre es lanzado del otro lado tras una enorme explosión, Kirishima retrocedió por el humo visibilizando una silueta, se posicionó en ataque esperando lo peor. El hombre que había sido lanzado intento reincorporarse, lanzando maldiciones.

- Lo diré sólo una vez más – habló la voz que intentaba aparecer tras el humo, Kirishima reconoció la voz - ¿dónde están mis cachorros? – el omega cenizo tomó por el cuello al hombre y con su mano libre hizo varias chispas de su quirk, advirtiendo la producción de otra explosión.

- Te juro que no lo sé, los movieron a otra sección poco antes del ataque – intenta explicar – Lo juro... - ruega por su vida.

- Inútil – fue lo único que dijo el cenizo antes de soltar una explosión en el estómago del villano, no lo asesino, pero sin duda ya no despertaría ese día el sujeto.

- ¿Katsubro? – interrumpió Eijirou confundido por lo que sus ojos veían.

- ¡TÍO KIRI! – gritaron los niños apareciendo del agujero en la pared que Kacchan había hecho.

- ¿Qué está pasando? – volvió a preguntar a los menores.

- Es mamá con su quirk – dijo feliz Mahoro.

Tardo un poco en reaccionar, pero en cuanto su mente proceso todo, se abalanzó feliz hacia el cenizo, sin embargo el cenizo con su mano en la cara del omega peligro lo detuvo.

- Kirishima – habló con una voz grave y ronca, claramente varias venas en su frente resaltaron - ¿se puede saber porque Mahoro y Kota están aquí? – el peli negro tragó fuertemente su amigo está muy cabreado y molesto – tienes 5 segundos para darme una buena respuesta que no haga que te vuele la cabeza – advirtió a su amigo.

- Mamá, nosotros le pedimos al tío Kirishima que nos trajera – intervino Kota.

- Ustedes también, cuando volvamos todos a casa, estarán castigados hasta que sean ancianos – les regaño, su aura molesta la dirigió a sus cachorros, quienes temblaron y se ocultaron detrás de su tío.

Soltó a Kirishima, se giró un poco, por más molesto que estuviera, una enorme sonrisa se dibujaba en su rostro aunque intentaba reprimirla.

- Gracias...por...salvarme... - fue lo único que respondió ocultando el ligero sonrojo, pero sus orejas lo delataron.

- ¡KATSUBRO, MAMÁ! – se abalanzaron para darle un abrazo.

El feliz momento fue interrumpido por otro temblor que los hizo caer, Kirishima se imaginó el origen de aquellas sacudidas.

- Creo que Izuku ya está peleando con Chisaki – interpretando un poco – será mejor apresurarnos en encontrar a Katsuma y Eri, creo que este lugar no resistirá ataques tan fuertes – le informó a los presentes.

Katsuki y los cachorros asintieron, la peli castaña pasó el pequeño mapa a Eijirou, quien trazó la ruta hacia Katsuma y después a Eri, pero el cenizo tuvo la idea de separarse en dos y volverse a reencontrar en ese punto, ya que la salida está cerca de donde se encuentran.

Kirishima no está muy seguro, pero lo que menos tienen es tiempo, así que no tuvo de otra que acceder, él iría por Katsuma y le acompañaría Mahoro, mientras Katsuki y Kota se dirigían por Eri. El omega cenizo tenía ahora mucho más confianza para proteger a sus seres queridos.