AMOR EN EL KINDER (FINALIZADO)

CAP 41: Un rayo de esperanza

Las sirenas de los bomberos y una ambulancia comenzaron a escucharse a la distancia, compañeros héroes fueron al apoyo de Deku, entre ellos Uraraka, quien se entristeció por el lamentable suceso, poco después llegaron los padres del cenizo, quienes también se devastaron por todo lo ocurrido, y aún más al saber que su hijo y nietos habían sido secuestrados. La Alfa fue la primera en lamentarse por todo.

Kirishima fue llevado en una ambulancia y Shoto estuvo a su lado, claro que antes de irse, le comunicó a Uravity que en cuanto Izuku estuviera algo cuerdo quería unirse a la investigación no dejaría pasar por alto, el estado en que habían dejado los villanos a su omega.

Los bomberos comenzaron a apagar el fuego, ya había trascurrido algo de tiempo y el Alfa pecoso aún seguía absorto en la tristeza, sabía que el tiempo que pasaron fue poco, pero sólo eso bastó para sentir a los cachorros de su propia camada, y ahora está sintiendo la profunda depresión que siente cualquier padre al perder un hijo, una pedazo de su existencia dejó de tener sentido, ¿cómo vería a Kacchan ahora? ¿Si quiera se atrevería a mirarlo? Les falló... talvez la señora Mitsuki tenía razón y él sólo sabe traerle desgracias a quienes ama.

- Oye parece que hay una bola de agua entre los escombros, el fuego no me deja ver – gritó un bombero a uno de sus compañeros.

Inmediatamente Deku alzó la mirada, su cuerpo de movió por sí solo, ni siquiera dejó a los bomberos terminar de apagar el incendio, cuando se acercó a la arruinada casa, voló hacia el punto donde vio indicar el bombero, y era verdad, un pedazo de viga de madera no dejaba visualizar bien pero se distinguía el agua, no dudo ni un segundo, se adentró, no le importó que las llamas quemaran sus manos y brazos, Ochako fue hacia el héroe para ayudarle a remover más pedazos de escombros, una pequeña luz de esperanza se vio en el rostro de Izuku al distinguir un poco las características coletas de su pequeña, con mayor entusiasmo se apresuró en auxiliarlos.

Una bola de agua cubría por dentro a Mahoro y Kota, quienes están dentro y una burbuja que cubría su nariz y boca, con lo que supo que estaban respirando, aunque Kota ya se veía algo cansado de mantener la bola de agua.

Deku cargo la bola y los llevo a una zona más segura, una vez que Kota vio que están a salvo, diluyó el agua. Lo recomendado es que dejara que respirasen unos minutos, pero Izuku se abalanzó sobre ellos para darles el más grande abrazo que jamás imagino tener.

- Están a salvo...gracias a dios...yo creí...perdónenme los puse en este peligro, debí de... - las lágrimas y el balbuceo no dejaban que el Alfa hablara con normalidad.

- Estamos a salvo gracias a que nuestro papá nos enseñó bien – habló Kota palmeando la espalda del pecoso.

- Si papá, por ti es que logramos estar vivos – se unió Mahoro, con algunas lágrimas en los ojos.

El pecoso se separó un poco, no podía creer lo que había oído.

- ¿Qué dijeron? ¿yo? ¿su papá? – sus ojos están abiertos por tal impresión, hay un revuelo en su pecho, llegó a la idea de que los cachorros jamás lo llamarían así, pero ese preciso momento lo hizo algo mágico y además lo tomó por sorpresa.

- ¿Te molestó Izuku? – habló algo desconcertada la castaña.

- No, no, no, todo lo contrario, estoy inmensamente feliz – volvió a abrazarlos.

- Más te vale viejo, no hay nadie más digno para ser nuestro papá – habló Kota orgulloso.

- Si, y digno para ser la pareja de... - hubo un click en la mente de Mahoro - ¿Y MAMÁ? ¿DÓNDE ESTÁ? ¿Y MIS HERMANOS? – se separó del abrazo, buscando con desesperación a los mencionados.

Ante aquello, el peliverde se secó las lágrimas, y se levantó de una manera heroica, sus hijos están a salvo, pero aún queda su pareja y sus otros dos pequeños, Chisaki no sabe lo que le espera por haberse metido con la familia del Héroe de la paz.

- No logré llegar a tiempo – les comunicó a los cachorros – pero no se preocupen, los traeré de vuelta sanos y salvos, pagaran por esto, lo prometo – su mirada fue severa, volteó hacia el lugar del portal donde ya había compañeros héroes comenzando la investigación.

Mahoro y Kota tomaron de la mano al Alfa, confiaban plenamente en él, y también hicieron aquel acto una unión, después de todos son hijos de Bakugo Katsuki y Izuku Midoriya, ya no tendrían miedo nunca más.

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(En alguna parte lejana de la ciudad)

El portal se abrió en lo que parecía una fábrica abandonada, o sólo la fachada de una, por dentro toda una zona avanzada de experimentaciones.

- Lleven al Omega a su celda, y a los niños prepara todo para comenzar con la segunda fase – ordenó a sus subordinados.

- Jefe... y ¿qué hacemos cuando el omega despierte? – preguntó un villano.

- No me interesa mucho, jueguen con él o tortúrenlo lo que más les plazca, pero que viva hasta que Deku aparezca – volteo a mirar fríamente a todos sus subordinados – luego mátenlo frente a sus ojos, con eso bastará para que lo matemos a él, y por fin nos habremos deshecho del héroe de la paz para siempre – sonrió psicópatamente.