AMOR EN EL KINDER (FINALIZADO)

CAP 32: Celo (1/2)

El patrullaje de Izuku iba con normalidad, no diría que tranquilo, detuvo a un asaltante en una tienda de conveniencia, apoyo en un choque de tránsito ocasionado por conductores en estado de ebriedad, afortunadamente nadie salió herido, pasadas de las 2am volvió a la agencia a presentar informes y a verificar casos nuevos.

Está en un pequeño descanso con Ochako en la cafetería cuando su teléfono sonó.

- ¿Eh? ¿Por qué llama Mahoro tan noche? Se supone que debería estar dormida – se dijo así mismo.

- ¿No vas a contestar? – pregunto la castaña.

- Mmm...Kacchan me dijo que había veces llamaba dormida, es sonámbula, tal vez sea uno de esos casos – la llamada duró poco sonando, después se cortó – creo que si está dormida aún – rió por lo bajo el pecoso.

Dejó pasar la llamada, aunque le inquieto un poco, sabía que sí era una emergencia le volverían a llamar, continuó su patrullaje tranquilamente, detuvieron con la castaña a un posible acosador alrededor de las 3:15am cuando su teléfono volvió a sonar, está vez es el número de Kacchan, por lo que no dudo en contestar.

- ¿Kacchan? – pregunto.

- ¡VIEJO IDIOTA! – gritó Kota.

- ¿Kota-kun? ¿Por qué tú...? – no pudo terminar de hablar.

- Izuku, vuelve rápido a casa, mamá esta...está... - la voz de Mahoro sonaba preocupante, pero la señal se está interfiriendo.

- ¡Mahoro! ¿Qué sucede? – alzó la voz preocupado pero la llamada terminó – Maldición – se regañó asimismo Izuku - ¡Uraraka! ¡Tengo que irme! ¿Puedo encargarte el resto? Me surgió una emergencia – le avisó, y la castaña sólo levantó su pulgar en señal de apoyo.

Voló hasta la casa del cenizo, ni siquiera regreso a la agencia por su ropa, llegó con todo y su traje de héroe. Sacó las llaves para abrir la casa y en cuanto entró una ola de feromonas lo golpeo, tapó su nariz, entendió que se trataba del celo de Kacchan, pero sentía que algo no andaba bien. Saco un cubrebocas de uno de los closet del cenizo que había a la entrada de la casa.

- ¿Mahoro? ¿Kota? – llamó a los menores.

- Izuku-nii – lo llamó Katsuma desde las escaleras.

- ¡IZUKU! – gritó Mahoro al verlo subir las escaleras – rápido, destruye la puerta – exigió.

Están todos los cachorros afuera de la habitación del cenizo, tenían caras tristes y preocupantes. Quería saber que sucedía pero si algo le pasaba al Omega, no había tiempo para hacer preguntas, debía actuar rápido.

Activo uno de sus quirks para forzar la puerta y derribarla, al entrar, la habitación está vacía, e inmediatamente se escuchan arcadas desde el baño.

- ¡Kacchan! ¡Abre la puerta! – gritó el pecoso pero no hubo respuesta alguna.

- Izuku, tiene ya 30min desde que entro a su cuarto – le dijo Mahoro desde el marco de la puerta donde todos los cachorros esperan preocupados.

Otra vez el Alfa peliverde no lo dudo y derribó la puerta del baño, al caer dejó salir la acumulación de feromonas, sabía que si entraba al baño le sería incapaz de controlarse, de por sí ya era difícil, Mahoro actuó rápido mientras el Alfa pecoso intentaba hallar una toalla para cubrirse más la nariz, la peli-castaña bajó al primer piso y se dirigió al estudio del omega, en él busco en todos los cajones posibles, hasta que lo encontró una jeringa y un frasco, Kacchan ya le había enseñado a Mahoro que en caso de una crisis de celo debía inyectársele aquella medicina.