AMOR EN EL KINDER (FINALIZADO)

CAP 39: Víspera Navideña

La mañana había sido ajetreada, el cenizo se despertó muy temprano para ir a casa de sus padres para ayudar en el gran festín, además de que era como una tradición que Kacchan y Mitsuki tenían. Por lo que Izuku tenía la tarea más importante de todas, bañar y vestir a los cachorros, ya había dejado el almuerzo listo, y para cuando él regresara esperaba ver la casa impecable y a todos bien vestidos para la ocasión.

Una tarea que el pecoso se tomó muy enserio, el hacer el aseo en casa no fue ningún problema ya que estaban muuuy cooperativos los menores, pero en cuanto llegó la hora del baño los problemas comenzaron, para empezar Eri y Kota no querían bañarse, a Katsuma no le gustó tanto su ropa que escogió Kacchan para él, y fue un problema que Mahoro saliera a tiempo del baño, tardó demasiado en la ducha y en arreglarse, pero según ella fue el tiempo correcto para quedar hermosa.

Faltaba menos de 1 hora y media para que Kacchan volviera, el peliverde ya estaba sintiendo el miedo; respiró profundamente y primero resolvió el problema de Katsuma, idearon un atuendo que no fuera tan malo y que le agradara al cachorro; después de 30 minutos lo lograron.

Eri y Katsuma fueron astutos, se habían escondido para no ser bañados, pero ¡Oh no!, tenían a un súper héroe real en casa, con sus poderes fue rápido en encontrarlos, lo difícil fue meterlos al baño, no hubo otra opción uso su poder de látigos negros para cargar a los cachorros y meterlos en la tina, después de unos minutos Eri ya estaba divertida en el agua, así que se dedicó en limpiarla, pero Kota en cada oportunidad intentaba huir, y fue quien más trabajo le dio, terminó molido al acabar el baño de ambos, Kota en su primer oportunidad y aún semi-desnudo con algo de agua, corrió a su habitación, Izuku suspiro esperando que se cambiara por su cuenta, se dirigió al cuarto de Eri cuando la puerta fue abierta y Katsuki anunció su llegada, en un último intento por sobrevivir, le susurro a la pequeña peli plateada.

- ¡Sálvate! – y con sus látigos llevó a la pequeña hasta su cuarto.

- ¿Dónde están todos? – hablaba mientras subía las escaleras.

- Eh...Estamos aquí Kacchan - habló nerviosamente.

- ¿Y los cachorros? – le preguntó.

- Aquí... - respondieron cada uno desde sus habitaciones.

El cenizo entre cerro los ojos mirando en desaprobación al pecoso pensando que tal vez no había logrado lo que se le pidió, se dirigió con Mahoro, lucía un hermoso vestido color salmón, y dos coletas con ondulaciones su cabello que la hacían lucir bonita, después fue con Kota, llevaba sus jeans negros, una camisa blanca, ya había doblado las mangas hasta sus codos; luego fue con Katsuma y aun que no era el traje que le había preparado le gustó la combinación de pantalón de vestir azul claro, con una camisa blanca de manga corta y un moño rojo. Cuando Kacchan se dirigió a la habitación de Eri, el Alfa rezó todos los "aves marías" posibles porque la pequeña estuviese al menos vestida. Cuando entró a la habitación vio a la pequeña lucir un vestido verde oscuro con mangas largas, y sus zapatos negros favoritos.

- Mami ¿me ayudas a peinarme? – hizo una sonrisa enternecedora – Izuku-nii no sabe peinar, quiero mis listones navideños, ¿sí? – lo hipnotizó con sus ojos de cachorro.

El omega accedió con una sonrisa mientras se abrazaba con la pequeña, ella le hizo una señal con el pulgar arriba al Alfa, con ello el pecoso pudo volver a respirar. El cenizo salió con Eri en brazos y se acercó para dar un beso tierno en la boca al peliverde, y le susurró al oído "te ganaste un premio para esta noche", lo que le hizo sonrojar en demasía.

- Cachorros en 10 minutos a la sala, en lo que Izuku se baña y se arregla, los quiero listos y felices para nuestra sesión de fotos – alzó la voz para que todos escucharan, y ellos mismos afirmaron.

- ¿Sesión de fotos? – quedó extrañado el Alfa.

- Cada año, nos tomamos juntos unas fotos en navidad, es una tradición – le informaba – no tardes Izuku – y le sonrió pícaramente.

Después de un baño exprés, y lucir un traje verdoso oscuro, con un camisa blanca, bajó a la sala, y todo estaba listo, había un camarógrafo, era el mismísimo Denki, su fotógrafo personal. En ese momento a Izuku se le hizo todo un sueño, están dos sillas y luego otras cuatro pequeñas para los cachorros, quedó boquiabierto al apreciar mejor el traje de su pareja, es pantalón de vestir negro, con camisa blanca, y un saco color rojo vino, se le enchino la piel de tan hermoso que le pareció.

- Muy bien familia, digan "kissu" – avisó Denki.

- ¡Kissu! – dijeron en unísono.

La primera foto fue tradicional, pero Deku no esperó que después fueran fotos improvisadas, los cachorros posaron a su manera con caras graciosas, y posees un tanto extrañas, en algunas otras salían sólo Omega y Alfa; Denki se divertía mucho al tomar las fotos, los años pasados le parecían hermosas, este año se quedó sin palabras al ver la última foto en su cámara, Izuku está tratando de bailar románticamente con Katsuki, ambos sonríen ampliamente, y los cachorros bailan a su alrededor.

- Esta sí que vale la pena enmarcarla – susurró para sí mismo, y después alzó su mirada para ver la nueva armonía familiar que había logrado tener Katsuki – te lo mereces amigo mío – y sonrió feliz antes de incluirse en el ambiente.

Después de un rato, subieron a los autos, Denki en el suyo por supuesto aunque Kota quiso ir con él, tienen una amistad un tanto peculiar además de que no cabían todos en el auto del cenizo por los regalos que habían preparado para la familia y los cachorros esa noche.

Al llegar a la casa de los padres del cenizo, vieron que llegaron al mismo tiempo que Shoto y Kirishima, no sólo se sorprendieron que llegaran juntos en el auto del bicolor, sino que además lucían un traje a juego que los hacía lucir sumamente bien; Katsuki le lanzó una mirada a su amigo que lo puso nervioso.

Tocaron a la puerta y fueron recibidos por la alegre Alfa Mitsuki, primero ingresó Denki con todos los cachorros, quienes se aglomeraron con sus abuelos, después ingresaron Shoto y Kirishima, Izuku y Katsuki se tomaron de la mano antes de ingresar.

- ¿Estás bien? – le preguntó el omega al ver un poco pálido al pecoso.

- Si... - hablo bajo mientras miraba toda la casa que visitaba cuando era pequeño – es sólo que...no puedo creer que estoy aquí, estoy muy feliz de volver a comenzar mi vida contigo, gracias Kacchan – le dijo mientras entrelazaba su mano y le depositaba un tierno beso en la frente.

- Tonto, esto es gracias a ti – le abrazó fuertemente.

- ¡Oigan! Par de tortolos enamorados van a entrar o morirán en la nieve – les gritó Ochako mientras entraba rápidamente a la casa para no ser golpeada por el cenizo.

Pero fue en vano, Katsuki ya la perseguía por interrumpir su momento romántico, e Izuku solo pudo reír a carcajadas, inhaló un poco del aire helado.

- Feliz navidad mamá – susurro a las pocas estrellas que estaban apareciendo en el cielo, y sin más ingreso a la casa Bakugo.