Capítulo 22

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"Player, la escuela es... muy grandiosa, desearía que estuvieras aquí"

"¡Oveja Negra! ¡Vámonos!"

"¿Quien es?"

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"Encuentra el billete y sacarlo, tu tienes dos minutos"

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"Eres la mejor Carterista de la clase, sin duda la mejor de tu liga"

"¿Eso crees?"

"Estoy seguro"

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"¿Tienes un par de lugares más?"

"Si, tenemos a un prestamista pisándonos los talones"

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Carmen despertó, temprano de nuevo pero esta vez Menos confundida, por lo menos ahora sabía que esos solo eran sus recuerdos perdidos que poco a poco iba recuperando, al abrir los ojos lo primero que vio fue a Gray del otro lado de la habitación, profundamente dormido, sonrió un poco, el día anterior con el había sido realmente especial, cada momento, lo recordaría por siempre. Se quedo acostada un rato, tomándose el tiempo suficiente para asimilar sus sueños, tratando de unir piezas y complementar partes, paso tanto tiempo pensando que no se dio cuenta de la calidez de la luz solar entrando por la ventana, trasparentando un poco las cortinas, fue cuando entonces escucho una voz al otro lado de la habitación.

-Carmen Sandiego, deberías tratar de dormir un poco más -dijo el sonriéndole un poco, sin levantar su rostro de la almohada.

-¿Como supiste que estaba despierta? No hice ruido -respondió ella.

-Estoy acostumbrado a despertar temprano y es fácil ver que tienes los ojos abiertos

Carmen se sentó y lo vio fijamente quien imito su acción.

-Parece que es hora de irnos, será una larga caminata -dijo Gray.

-No por favor, apenas pude recuperarme -respondió Carmen.

-Tranquila, después de las dos horas de caminata, podrás descansar el tiempo que quieras

-En ese caso, creo que dormiré otro rato

-Eso es lo que quería escuchar -dijo Gray sonriente.

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Después de dos largas horas de caminar  ahora con una pequeña mochila con ropa de repuesto y la que traían cuando salieron de VILE, por fin regresaban a Glencoe, no faltaba mucho para llegar al taller a recoger el auto que supuestamente debería estar arreglado y listo para partir, al llegar vieron a la mecánica y al falsificador comiendo un sándwich, quienes cuando los vieron se levantaron.

-Hey ¿Qué tal? Ya regresamos, y bien... ¿Dónde esta el auto? -pregunto Gray sin rodeos, a lo que la mecánica se levantó de su asiento y de su sudadera sacó un sobre claramente lleno de dinero.

-No hay auto, así que mejor te pago la otra mitad de la camioneta

-¿Que? Pero teníamos un trato

-Si, pero un auto tan viejo no podrá llevarlos a Viena, además de que les saldría más caro viajar, de por si Europa es muy caro, con un auto lo será aún más, será mejor que tomen un autobús que los lleve a Folkestone, Inglaterra y de ahí tomar un bote que los lleve a Calais, Francia, luego otro autobús hacia Bélgica, luego tendrán que atravesar parte de Alemania para llegar, es mucho para un auto viejo, créanme, les saldrá mejor tomar transporte publico

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