Capítulo 25

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Carmen y Gray ya habían atravesado parte de Francia y Bélgica por lo que ya se encontraban en Fráncort del Meno, Alemania, habían sido en total 8 horas de viaje desde Folkestone hasta donde estaban ahora, por suerte, había llegado la noche, hora de descansar, así que ahora estaban en uno de los mejores hoteles del lugar.

Gray caminaba por la habitación (Que parecía más bien un departamento) mientras Carmen hablaba por teléfono sentada en el sofá.

-¿Y que sucedió con VILE?

-Ellos piensan que ahora ustedes se encuentran en Londres, están buscándolos por ahí, así que tienen tiempo para descansar y después pueden partir al punto de encuentro

-De acuerdo, gracias Player, nos veremos pronto -dijo Carmen a través del teléfono con una ligera sonrisa.

-Nos veremos, cuídate Roja, el equipo te manda saludos! -dijo Player con un tono alegre.

-Gracias, yo también los extraño mucho. Adiós -se despidió la pelirroja.

-¿Por qué mientes? Ni siquiera los recuerdas - bromeo Gray, a lo que Carmen levantó una ceja.

-Ya los recuerdo! Poco... pero lo hago -dijo Carmen cruzándose de brazos.

-Si claro

-En vez de molestarme, deberías hacer algo de comer, tengo hambre -dijo Carmen de manera seria.

Gray se detuvo frente a ella y se inclino un poco, dejando su rostro a poca distancia del de Carmen y le sonrió con burla, sin decir nada, se volvió a enderezar y empezó a caminar a la cocina.

-¿Que? ¿Por qué me miraste así? -pregunto Carmen.

-Estaba a punto de decirte que tu cocinaras algo, pero recordé que eres pésima cocinera así que lo haré yo

-¿Disculpa? ¿Mala cocinera?

-Oh si, eres capaz de quemar todo el lugar, pero tranquilízate -dijo Gray, caminando de regreso hacia ella para después poner la mano sobre su hombro -yo cocinare lo que sea que haya en el refrigerador, VILE paga ¿No?

Se volvió a dirigir a la cocina, mientras Carmen lo miraba con atención, sin perderlo de vista ¿En serio la volvía a subestimar? Se levanto de su asiento, se quito la enorme chamarra que tenia puesta y se sujeto el pelo con una liga que había conseguido durante el viaje y fue justo tras el.

Por otro lado, el se había metido a la cocina, si había algo que le reconocía a Player era que siempre les reservaba habitación en muy buenos lugares, este era grande y tenía todo lo que necesitaban para descansar y alimentarse, no sería necesario comer la gran cosa, había sacado los ingredientes para hacer hotcakes, apenas iniciaría cuando Carmen se puso de pie a su lado, el levantó una ceja.

-En serio, no tienes que hacer esto

-¿Y permitir que te burles de mi por que no recuerdo como cocinar?

-Es que en serio la cocina no es lo tuyo, nunca te vi preparar nada más que un sándwich y me dicen por ahí que una vez casi incendias la cocina

Carmen iba a protestar, pero al instante cerró su boca como si no encontrara argumento alguno, Gray sonrió.

-Anda, ve a descansar y yo hago esto -dijo Gray, midiendo una taza de harina para depositarlo en un tazón más grande.

-No creo que sea justo que solo tú trabajes -menciono Carmen.

-¿Que? Pero si acabas de ordenarme que yo cocine -dijo Gray, mirándola con gracia.

-Si bueno, ahora quiero ayudarte en algo

-Ay por favor, no es nada, tu ve a descansar y yo me encargaré de todo

Carmen levantó una ceja, aunque estaba cansada de ninguna manera aceptaría que Gray hiciera todo, en cambio, tomó uno de los huevos que estaban en la mesa y miró a su compañero con una burlona sonrisa

-¿Y si no quiero que? -pregunto desafiante para después reventar el huevo en la cabeza de Gray y dejarlo caer en su pelo.

Gray miro a Carmen, sonrió aun más al verla con esa sonrisa maliciosa.

-¿Que me harás? -pregunto Carmen sin dejar de sonreír.

-Solo te diré que... -Gray tomo algo de harina con su mano -habrá consecuencias - dijo el chico mientras le tiraba la harina a Carmen en la cara.

Ese gesto solo inicio una divertida guerra de comida entre los dos, llena de risas y demás y sin saber cuándo, se detuvieron, dejando sus rostros a centímetros de distancia y con una suave sonrisa en los labios, Carmen decidió hablar primero.

-¿Siempre era así de divertido estar juntos? -pregunto Carmen.

-A veces era incluso más divertido -dijo Gray, limpiando un poco de la harina en el rostro de Carmen -Siempre me gustó ver tu sonrisa

Carmen no espero ni un momento más, unió sus labios con los de el una vez más, un beso nostálgico y lleno de cariño, Gray correspondió aunque no por mucho, tomó los hombros de Carmen y la empujó un poco, separándose de ella.

-Carmen, esto de por si es difícil, no compliques más las cosas -murmuro Gray, aun con Carmen a poca distancia.

-Entonces ven conmigo, podemos viajar por el mundo y acabar con VILE juntos

-Por favor, aunque quisiera no puedo estar con el resto, no sin que alguno de ellos trate de matarme y no los culpo, te hice daño

-No importa, si yo te perdono, ellos lo harán, vamos Gray, dices que este será nuestro último viaje juntos pero no tiene que ser así, la decisión está en tus manos

Gray no necesitaba de más palabras, ahora sabía que definitivamente no querría separarse de Carmen por nada del mundo, sabía que a los demás no les parecería bien pero a final de cuentas ¿Qué importa? El sería feliz y ella también, y si tenia que ganarse la confianza de todos para poder estar con ella, lo haría, lucharía por ello porque simplemente ya no estaba dispuesto a renunciar a ella. La tomó del rostro y volvió a besarla, no importaba que ambos estuvieran manchados o llenos de ingredientes de cocina, duraron unos segundo así hasta que se separaron.

-Esta bien, Carmen Sandiego, iré contigo, me quedaré a tu lado y me aseguraré de nadie te vuelva a hacer daño, es una promesa -dijo Gray, tomando a Carmen de la cintura mientras ella envolvía sus brazos alrededor de su cuello.

Finalmente, estaba a su lado, todo estaba resuelto, de ahora en adelante la protegería de todo y sabía que ella haría lo mismo por el. Carmen estaba contenta, ahora que por fin estaban del mismo lado nada podría separarlos, ella no lo permitiría y si tenían que pelear contra el resto del mundo, lo harían, después de todo, eran un buen equipo, podían ganar cualquier pelea.

Estaban siendo demasiado arrogantes.

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