TW. Comentarios homofóbicos.
Si alguien le preguntara a Park Jimin cuál era la cosa que más amaba en el mundo, diría que la atención. Pero después del desastroso verano que había tenido, lo que menos quería ahora era que las personas lo miraran.
Por la universidad se corrían rumores y chismes sobre su apremiante situación familiar. No era como si alguien supiera en realidad lo que pasaba dentro de su casa, nadie había estado ahí, pero los chismes corrían rápido y después del claro apoyo de su padre al partido conservador, nadie dudaba que tener a un hijo gay fuera contradictorio.
Intentó caminar entre el tumulto de gente como si no le importara lo que decían.
Pero eso no quería decir que era inmune a los comentarios desagradables que escuchaba de sus compañeros. Cosas como «Ese chico gay» se repetían sin parar por todos lados, como si de verdad importara su forma de amar. Ser gay no era un insulto; sin embargo, ofendía.
Cierto, eran pocos los que se atrevían a decirle algo desagradable frente a frente, la mayoría de ellos, eran chicos estúpidos que preferían murmurar a sus espaldas, chicos que no soportaban que Jimin fuera mejor que ellos.
—¿Ya viste? Es Park Jimin —oyó a una chica de primer año, sin poder evitarlo, Jimin sonrió por primera vez en el día, antes de negar con su cabeza, divertido. Las chicas de primer año eran las más fáciles de impresionar. Y ciertamente Jimin no tenía que esforzarse ni un poco.
La oyó suspirar. Esa era la clase de atención que necesitaba un lunes por la mañana. No las miradas de esos cabrones. Su día comenzaba a mejorar y se permitió sonreír por primera vez.
—Lo es —alegó la que estaba junto a ella—. Dicen que besa increíble. Un día de estos, voy a ser lo suficientemente valiente, y saldré con él.
—Aunque dicen que es gay —murmuró con tristeza la primera chica, como si fuera una injusticia divina.
Jimin suspiró. ¿Qué todos andarían chismorreando sobre su sexualidad por todo el campus? No se avergonzaba de ser gay, lo había defendido con orgullo desde que fue consciente de que las chicas no eran lo suyo, incluso si eso significaba enfrentarse a las normas arcaicas de la familia Park, pero que lo dijeran de ese modo, como si fuera una ofensa, lo afectó más de lo que debería.
¿Qué le importaba a ella que le gustaran los chicos? ¿Por qué sonaba como si le estuvieran probando de algo maravilloso?
Mientras se alejaba, los murmullos sobre él continuaron. Nunca le gustó que su familia estuviera involucrada en la política, pero a Jimin nunca lo perturbó tanto como ahora, ¿Por qué todos estaban tan desesperados? ¿Querían saber cómo su padre lo castigaba o como trató de "enderezarlo"?
Todos podían irse a la mierda.
Logró llegar a su salón a tiempo. De inmediato, ver el escuálido salón vibrante de color lo lleno de calidez y lo hizo sentirse en casa, por fin, después de tanto. Se dejó caer en el asiento esperando al profesor de su clase y trató de relajarse, sin embargo, el día empezó a ir realmente mal cuando Ken, su compañero, llegó a su lado, ocupando la silla vacía, «Oh Dios» los cabrones lo perseguían.
No pertenecían a la misma clase, pero Ken era un lamebotas que buscaba subir de nivel lentamente, primero juntándose y haciéndose amigos de sus primas y de sus posibles esposos, así de arcaica resultaba ser la familia Park, había tratado de ser amigo de Jimin, pero cuando se dio cuenta de que no iba a funcionar, comenzó a tenerle recelo.
Giró sin determinación viendo como Ken le sonreía la nariz muy grande y el pelo negro de la misma longitud que el suyo, pero el de Ken estaba grasiento y enredado.
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Florecer | KOOKMIN |
FanficKOOKMIN | Érase hace una vez un chico que no miraba a los ojos. Que la gente no veía y tampoco escuchaba Érase una vez un chico que amaba la historia y hablaba de ella. Que era gentil y la gente siempre lastimaba. Érase una vez un chico que anhela...