━━━ 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗲

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capítulo nueve.
"death of a friend"

Siempre fui consciente de lo rápido que puede cambiar la vida de alguien. Después de todo, las palabras de papá diciendo que debemos empacar y mudarnos al otro lado del país surgían en cualquier momento. Aprendí a estar preparada para el cambio repentino, a la despedida, aprendí a esperar lo peor en los mejores momentos.

Quizá eso siempre fue fácil para mí.

Sin embargo, nunca fui consciente de que, igual de rápido como llega un cambio a tu vida, también puede llegar la muerte.

—¡Estoy bien! ¡No soy como ellos!

I-sak nos mira a todos, las gotas de sangre siguen cayendo de su nariz, e intenta acercarse a nosotros. Cheongsan me coloca detrás de él y con una mirada le indica a Gyeongsu que se quede a mi lado; cosa que él hace, porque rápidamente me toma de los hombros para mantenerme cerca y segura.

—I-sak...

On-jo la llama, casi en un susurro y entre lágrimas. Cheongsan se aleja de nosotros y camina hasta On-jo, quiere tomar su brazo y hacerla retroceder, pero ella se suelta.

—On-jo... no soy como ellos, ¿verdad?

Gyeongsu aprieta un poco su agarre, como si temiera que intente lo mismo que On-jo y vaya junto a I-sak. Sin embargo, no hago nada. No me acerco a ella para abrazarla como está haciendo On-jo, tampoco busco una manera de solucionar las cosas -si es que la hay-, no hago absolutamente nada. Me quedo junto a Gyeonsu, en silencio, observando la muerte de una amiga.

—¡Saquenla de aquí!

Los gritos de Nayeon alertan a los zombis de afuera, que comienzan a golpear contra las ventanas y las puertas. Esta vez, no peleo contra ella, ni reclamo su insensibilidad; porque tiene razón. Si dejamos a I-sak aquí, todos vamos a morir. Lo sabemos; somos conscientes de ello, pero nadie se mueve.

Sé que la mordieron, sé que se está transformando, pero es difícil ver al zombi y dejar de ver a tu amiga. ¿Cómo se marca ese límite? ¿Cómo lo haces cuando ella te mira a los ojos llorando y suplicando por vivir?

—¡No soy como ellos! ¡No! ¡No!

Cheongsan consigue agarrar a On-jo, y aunque esta le pelea, puede contenerla.

—¡Déjame!—, grita Onjo, con la voz quebrada. —¡Déjame, déjame!

—¡Necesitamos ayuda!—, el grito de Wujin lleva a Gyeonsu a dejarme sola para correr a ayudar a los demás a sostener la barricada que parece estar cediendo. Estoy a punto de seguirlo, quiero ir a ayudar, pero...

—Wonyoung...

Tiene la piel pálida, el rostro manchado, los ojos inyectados de sangre y una mirada desesperanzada. Sabe que está muriendo.

—Wonyoung... On-jo...—, esta última sigue tratando de empujar a Cheongsan, Nayeon se encuentra parada detrás de ellos y yo estoy unos pasos por delante, Namra, Gyeonsu y el resto están al costado, encargándose de que ningún zombi entre.

—...On-jo...—, I-sak cae de rodillas, y On-jo casi logra acercarse pero Cheongsan se apresura y con dificultad hace que ambos retrocedan, se colocan por detrás de donde estoy, así que ahora soy quien está al frente, y veo como I-sak se desvanece, golpea el suelo fuertemente, y entonces, se repite.

Comienza a retorcerse, estoy escuchando como crujen sus huesos con cada movimiento; y entonces, abre los ojos.

Qué curioso. Minutos atrás nadie habría adivinado que la muerte entró con nosotros al aula, estábamos charlando, pensando en cuál sería el siguiente paso, mierda, incluso I-sak estuvo sonriendo. Aunque hubiéramos descubierto a la muerte arrastrándose y buscando a su víctima, nada habría cambiado, porque ya la habían mordido.

𝐀𝐏𝐎𝐂𝐀𝐋𝐘𝐏𝐒𝐄 | 𝐋𝐞𝐞 𝐂𝐡𝐞𝐨𝐧𝐠𝐬𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora