XXVI

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Deberías verme algunas mañanas,

camino intentando hacerte una canción,

llevar mis versos a la práctica,

e intentar ponerles algún tipo de ritmo o sazón.

Mis versos cargados se llevan mal con las melodías,

hablan por sí solos sin necesitar acompañantes,

como mensajeros del tiempo,

llevan un mensaje eterno,

un mensaje en el que abundan sentimientos,

un mensaje cambiante del día a día.

Me he dado cuenta que por ti soy capaz de hacer sacrificios,

sin buscar ni la más mínima recompensa a cambio,

tus ojos, tus labios, tu rostro, tu amor,

son cosas que me das a diario,

siento que tu corazón es mío,

así como el mío siento que es tuyo,

estoy dispuesto a no dejarte sola nunca,

estoy dispuesto a caminar a tu lado feliz,

por si caes rápido ir y levantarte,

por si te cansas cargarte y llevarte,

a mirarte a diario y decirte que te quiero,

a escribir a diario todo lo que siento y pienso.

Oda al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora