Las dedos de la mano de Ryan acariciaron la palma de su mano, brindándole leves caricias que le relajaban a cada movimiento que hacia y provocaba que cerrara los ojos, y exhalara leves suspiros con los labios entreabiertos.
-¿Sabes que día es hoy, verdad? -Preguntó Ryan, deteniendo sus movimientos.
Ella frunció el ceño, girándose a él. -No, ¿qué día es hoy?
Ryan sonrió y le señaló la barriga, con un movimiento de cabeza.
Ella agachó la mirada, pero todavía no hallaba la respuesta a su pregunta.
Ryan habló, contestando a su pregunta. -Hoy es el día en que veremos a este pequeñín de aquí, ¿recuerdas?
Ella abrió los ojos, impresionada.
-¿Hoy es 12? -Preguntó, levantándose del sofá en que se encontraban.
Él asintió con la cabeza. -Tengo el coche aparcado enfrente, ¿estás lista?
Ella suspiró y asintió con la cabeza. -Voy a coger el abrigo y a ponerme las botas y salgo, ¿me esperas con el coche en marcha?
Ryan asintió y con lo dicho salió por la puerta principal, y caminando hacia su coche activó la alarma de este y se subió en el asiento del piloto. Los minutos pasaron y pudo observar como ____________ salía de su casa cerrando la puerta con llave y caminando a paso lento hacia el coche.
-¿Preparada? -Preguntó Ryan, antes de poner en marcha el coche.
Ella asintió soltando un sonoro suspiro, se abrochó el cinturón y admiraba las calles por las que pasaban a velocidad reducida por la seguridad de todos. A los pocos minutos ya estaban estacionando enfrente del centro de atención primaria (CAP).
Entraron por las puertas correderas y subieron por el ascensor hasta el segundo piso, salieron por este, y pudieron observar un cartel encima de la puerta que separaba el ascensor y las escaleras de las consultas y la recepción.
"Atención a la mujer"
Abrieron la pesada puerta y nada más entrar pudieron apreciar la secretaría en frente de sus ojos, caminaron hacia esta y una señora con avanzada edad, estaba detrás del escritorio, mirando al ordenador que estaba delante de ella.
-Buenas tardes, una pregunta, ¿la consulta de la doctora Moore? -Preguntó educadamente, él.
La señora alzó la mirada y sonrió. -Buenas tardes, es la consulta número 3.
-Gracias. -Dijeron los dos al unísono, y caminaron juntos hacia la sala de espera que constaba de bancos paralelos donde la gente esperaba a ser llamada por la misma doctora o por la auxiliar de esta.
Los minutos pasaban, y el silencio reinaba en la sala, excepto por el niño que descansaba en su carrito, el cual comenzaba a jugar con sus ruidosos juguetes.
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ereѕ nυeѕтra {נυѕтιɴ&тú} #Book 2
FanfictionTodo rondaba por la cabeza de ella, estaba confundida de lo que había pasado con Eduard después de la fiesta que había acudido con su amiga, a la cual había dejado sola sin ninguna explicación. Podría pensar que no iba a dejarla en paz después de es...