Capítulo 16 ; "Quiero ir a casa..."

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Nada había cambiado desde ese día, cada día se levantaba con náuseas pero nunca llegaba a vomitar y eso en cierto modo, le alegraba, pero había momentos que pensó que hacerlo sería lo mejor para luego dejar de sentir aquel malestar que la carcomía por dentro cada mañana. Hoy era diferente, se había levantado sin tener ganas de ir al baño y tranquilamente fue a trabajar toda la mañana.

Dos horas y media después, su cuerpo empezaba a estar más cansado al punto de ni poder levantarse de la silla en la que se encontraba sentada, explicando como no quiere la cosa la lección, el cansancio que tenía no iba a impedir que sus pobres alumnos se quedaran atrasados por su culpa y siguió explicando lo que había preparado para hoy.

-Chicos voy un momento a fuera, vengo en cinco minutos, por favor comportaros

Y dicho esto caminó lentamente hacia la puerta con la mano en la cabeza, se sentía tan mareada como se despertaba cada mañana y a medio camino del baño de profesores, empezó a correr como si la vida le fuera en ello para llegar a tiempo, y vomitar dentro de la taza.

Su estómago empezó a revolverse, y empezó las arcadas que ella odiaba cada vez que vomitaba, todo lo que había cenado había sido expulsado furiosamente, como si el cuerpo lo hubiera rechazado después de tanto tiempo disuelto en la barriga. Respirando agitadamente se apoyó en las baldosas del baño y intentó regular la respiración que minutos antes tenía.

-¡¿___________?!

Unos toques en la puerta, la alertaron y intentó incorporarse.

Movimiento fallido.

Se pasó las manos por la cara, apartando aquellos pelos que a ella le comenzaron a parecer odiosos, y con la respiración regulada, y la visión restablecida intentó volver a incorporarse y esta vez con toda la fuerza que reunió con la ayuda del apoyo de la pared, consiguió abrir la puerta y con pasos lentos se encontró a un Justin, asustado.

-¿Te encuentras bien, mi vida? -Preguntó, acercándose a ella.

Ella intentó asentir con la cabeza, pero al dar otro paso su cuerpo falló y cayó en los brazos de Justin, quién en un acto reflejo pudo extender los brazos y cogerla.

Justin comenzó a entrar en pánico al verla en ese estado y tumbándola en el suelo la arrastró a la pared y alzando sus piernas las apoyó allí, empezó a extender pocas cantidades de agua sobre su cara, intentado que despertara, y lanzando un suspiro intentó pensar en como hacerla despertar.

Pero unos gemidos de malestar lo hicieron despertar en la nube en la que se encontraba.

-Cariño… ¿Te encuentras bien? -Preguntó nada más verla abrir los ojos.

Ella, desorientada, negó con la cabeza.

-Quiero ir a casa… -Susurró, dejando caer la cabeza al suelo.- Solo quiero ir a casa.

-Tienes que ir al médico…

Ella espantada, negó con la cabeza. -Por favor, no, solo llévame a casa.

Él suspirando, asintió con la cabeza.

Agarró su cuerpo con sus dos brazos, y salió del baño y de la institución hacia su coche, menos mal que había elegido coger el coche para ir a la universidad, si hubiera cogido la moto no sabía que habría echo para montarla en la moto para que no se cayera de ella. Sintió como su cuerpo se desvanecía sobre los tres asientos traseros de su coche y empezó a preocuparse con intensidad.

Corrió hasta el asiento del conductor y encendiendo el motor, corrió por la carretera con la preocupación recorriendo por sus venas, de vez en cuando giraba la cabeza hacia atrás para ver si reaccionaba o daba señales de vida, pero nada.

Minutos después, ella gimió débilmente.

Justin tragó saliva antes de empezar a interactuar.

-¿Cómo te encuentras? ¿Te encuentras bien? Creo que es necesario ir al médico ___________, esto no pinta muy bien como para ahora ir a tu casa y como si nada hubiera pasado…

Ella negó con la cabeza. -No te preocupes, tú llévame a casa.

-¿Estás segura princesa? -Preguntó con la preocupación activa.

-Nunca he estado más segura en mi vida.

Suspirando por quinta vez hoy, frenó en la vereda de su casa y saliendo del coche abriendo la puerta, dio media vuelta para poder abrir la puerta trasera y volvió a cogerla en brazos sin ningún esfuerzo.

-¿Puedes sostenerte de pie unos segundos?

Ella lo miró alzando la cabeza por debajo de su barbilla y asintió con la cabeza, por lo que Justin lentamente la fue dejando hasta que sus pies tocaron el suelo y sosteniéndose en Justin junto la pared, Justin consiguió abrir la puerta principal con facilidad, por lo que volvió a cogerla en brazos y entraron en su hogar.

-¿Qué quieres hacer? -Le preguntó Justin con delicadeza.

-¿Me puedes llevar a la cama, por favor? -Respondió a su pregunta en un susurro, audible.

Él asintió con la cabeza y emprendió el camino hacia su habitación, escaleras arriba, y entrando en su habitación, deshizo la cama con ella en sus brazos y la dejó sobre ella para luego taparla hasta el cuello, puso su mano sobre la frente de ella para medir su temperatura y negó con la cabeza.

-No tienes fiebre, todavía.

Ella cerró los ojos, procesando lo escuchado y asintió con la cabeza.

-¿Necesitas algo? ¿Quieres que te traiga algo?

Con los ojos cerrados, contestó. -¿Un vaso de leche?

Justin sonrió y bajó a por él con rapidez y tres minutos después estaba de vuelta con el vaso de leche caliente en sus manos, ella lo recibió en sus manos y bebiendo pequeños sorbos de él, se sintió mucho mejor que minutos antes.

Cerró los ojos cansada y los abrió al escuchar la voz de Justin, y sonrió por lo dicho.

-Se que estas cansada, que has tenido un día largo y quieres apagar el mundo, pero solo quería hacerte saber, que te quiero.

*~*

Hola chicas, siento la tardanza de estos días, he tardado mucho en subir por culpa de las fiestas y tal.

Lo siento mucho.

Por otra parte, ¡FELIZ AÑO NUEVO PRINCESAS!

Espero que os haya gustado el capítulo...

ereѕ nυeѕтra {נυѕтιɴ&тú} #Book 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora