- ¿Te la dio Nicholas? — Su ceño se frunció y la voz se le bañó radicalmente en un matiz de confusión.
- Ehmm... ¡No! Quiero decir, Nicholas te la dejó a ti, es para ti — Dije mientras sentía que la fierecilla pataleaba y gritana: "¡Mía, mía, mía!".
- ¿Hizo eso? — Su semblante cambió de nuevo y se volvió tierno y dulce, como siempre fue — Aww, qué lindo es — Se acercó a la rosa y la tomó para luego percibir su aroma — Tengo que ponerla en agua — Sonrió y yo suspiré, aliviada y con pesar.
Aliviada porque había salido del enorme lío que por poco se iba a armar, y con pesar porque la rosa ahora estaba en las manos equivocadas que irónicamente eran en las que deberían de estar.
Me senté en una de las sillas del pretil mientras veía cómo Blake sumergía el tallo de la rosa en el agua de un pequeño florero.
- ¿Y qué tal tu día con Thomas? — Preguntó.
- Genial — Contesté con aplomo.
- Ay, pero lo dices como si no te hubiera gustado — Su aguda voz se acercó cuando ella se sentó a mi lado.
- No, es que estoy cansada, ya me conoces — Sonreí.
- No es justo, ¿Sabes? — Dijo como si nada.
- ¿Qué cosa no es justa? — Pregunté mientras me corría a verla.
- Que no pueda pasar tiempo contigo. Dios... ¡Eres mi mejor amiga y casi ni hablamos! Yo con mi trabajo y con... Nicholas.
- Pero Blake, vivimos en el mismo departamento, como queríamos desde pequeñas ¿Recuerdas?
- Si — Se sonrió recordando — Y aún así, casi ni te veo. No es justo.
- Esta bien, no deberías preocuparte... tenemos los domingos.
- Un día sobre siente — Hizo un mohín.
- Me gustaría pasar más tiempo contigo, Blake. Como cuando éramos pequeñas pero... ya no lo somos, tú tienes trabajo y yo muchas cosas que hacer pero al menos lo compartimos y eso es lo que cuenta.
- Me siento muy afortunada, ¿lo sabes? — Suspiró — Tengo la mejor amiga del mundo y el novio más apuesto del planeta — Rió — Además del trabajo que quería — Agregó.
No sabía por qué me sentí culpable cuando ella dijo "La mejor amiga del mundo" y celosa cuando dijo "El novio más apuesto del planeta". Sonreí y la abracé. Si había una amiga excelente, esa era Blake, no yo.
- Tengo que dormir, Blake — Dije.
- ¡Ay, no! — Exclamó como una niña pequeña — ¿No vas a cenar?
- Estoy cansada.
- ¡Vamos! Cena conmigo, ya van varias veces que me dejas cenando sola — Hizo un puchero y me reí.
- Está bien... ¿Qué cenamos? — La sonrisa de Blake se expandió alegre por su rostro.
Miré a través de la ventana: El cielo completamente oscurecido y conté las escasas estrellas que había esa noche. Miré luego el reloj, iba a ser la una y media de la mañana y yo aún no podía dormir. Me acurruqué entre la sábana y el acolchado y suspiré.
No podía seguir ignorando a la fierecilla dentro de mí, porque sus pensamientos ya no iban en total desacuerdo con los míos. Pero aún conservaba un poco de cordura en alguna parte de mi cabeza que me decía que no podía gustarme Nicholas, o mucho peor, llegar a enamorarme de él. Era tan intocable como el fuego debajo de una sartén; tan prohibido como romper alguna ley de la constitución. Se trataba del novio de mi mejor amiga, y yo debía de brincar hacía tras los pasos que no debí de caminar.
Apabullada y con la cabeza llena de pensamientos ilógicos logré dormir esa noche.
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Su sonrisa llegaba hasta mí a través de la poca distancia entre ambos. Una sonrisa demasiado bonita como para desgastarla, pero él quería dármela a mí y sólo a mí. Haciendo que miles de mariposas revuelen en mi estómago. Luego tomó mi mano y sentí que pude tocar el mismísimo cielo. El corazón se me aceleró cuando él puso mi nombre en sus labios y la sonrisa se expandía ahora por mi rostro.
- ¿Quién más puede hacerte sentir esto? — Me preguntó, con su voz de terciopelo.
Era la primera noche que soñaba con él, con Nicholas. Suspiré con la cabeza enterrada en la almohada y mi suspiro se convirtió en un vapor cálido que me pegó en todo el rostro.
Alcé la cabeza y pude sentir algunos que otros cabellos despeinados a cada costado de mi cara. Hoy era sábado. Recordé angustiaba el sueño y llegué a la conclusión de que tenía que contarle esto a alguien porque si no, explotaría tarde o temprano.
Me levanté y arreglé en media hora. Tomé mi celular y tecleé sobre este el número de Connor, ¿Quién mejor que él para entender toda esta locura?
- ¿Hola? — Contestó del otro lado del aparato.
- Connor, oye... ¿Podemos vernos hoy? — Pregunté.
- Claro, dime en dónde y a qué hora — Accedió.
- En la plaza, ¿en una hora y media te parece bien?
- Perfecto, ¿puedo preguntar para qué? — Curioseó.
- Te digo cuando te vea.
- Está bien.
Finalicé la llamada y me apresuré a salir del departamento, seguro tardará más de una hora y media si no me daba prisa. Aunque llegar por mis propios medios me costaría trabajo.
Tomé un taxi que tardó casi los sesenta minutos en llegar y pagué con los euros que habían salido de mi bolso o que, mejor dicho, Blake había colocado allí para mi uso, debido a que mis billetes y monedas aún eran libras.
Bajé y me adentré en el motín de gente que circulaba bajo el cielo grisáceo como el día de ayer, y me senté en una banquita gris que estaba vacía por puro milagro, como si aguardara por mí.
Le regalé un suspiro al aire y luego miré hacia arriba, a lo mejor llovería hoy. Los nubarrones grises que surcaban el cielo se veían considerablemente amenazadores.
Empecé a divagar entre mis pensamientos, mientras esperaba por Connor; quien hasta el día de hoy se había vuelto casi mi mejor amigo, nos contábamos todo y esta vez, no sería la excepción. Estaba dispuesta a decirle con punto y coma todo, y eso incluía aceptar que Nicholas me atraía y bastante.
A la media hora Connor apareció entre el tumulto de gente, su suéter color vino y su cabello rubio fue lo que alcancé a distinguir primero.
- ¡Connor, acá! — Manoteé para que me viera y no sólo logré llamar la atención de él sino de algunos otros que me miraron extrañados por hablar en otro idioma.
Cómo si no hubieran oído jamás el español. Me encogí un poco cohibida y aun así Connor me alcanzó a mirar y se acerco.
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The Restricted Journal.
RomanceEsta historia no la escribí yo , pero fue una novela con la que me enganche y no pude parar de leerla , me gusto mucho , por eso quería compartirla con ustedes , ojala la disfruten , voy a subir todos los capítulos que pueda por día hasta terminarla...