<Narrador>
Gracias a los altercados que se estaban desatando en las minas y otros sectores donde el reclutamiento forzoso era aplicable, el ejército, junto a las policías y la Guardia de Élite tuvieron la difícil tarea de imponer el orden a cualquier costo.
Bombas cegadoras, escudos de plasmas, porras, balas de salva y cartuchos de iones de baja potencia fueron algunos de los instrumentos que se utilizaron.
La situación era completamente injusta. Kaon estaba saliendo de una crisis, sus ciudadanos acababan de sufrir enormes pérdidas, tanto de bienes como familiares. Con total indolencia, no les respetaron ni si quiera el duelo a quienes perdieron a sus familias.
—¡Que vayan los de Iacon a la guerra! — se le escuchó decir a un mech que estaba siendo arrastrado, con marcas provocadas por las balas de salva en el rostro.
Pero Kaon no era el único sitio en donde se estaban reclutando a la fuerza a mechs y femmes.
En Simfur, el ejército se distribuyó en distintas ubicaciones, entre ellas una zona de obras de construcción. El capataz de las obras, fue avisado con antelación y reunió a todos los trabajadores en su nómina.
Al no querer enfrentarse a estos corpulentos obreros, se les mintió diciendo que era una simple preselección, insultando por completo su inteligencia.
En las refinerías de energon, fábricas y barrios bajos, fue más de lo mismo. Batallas campales estallaron para llevarse a los que pelearían en la guerra. En los barrios bajos, las familias se enfrentaban a las fuerzas armadas y de orden en defensa de sus parientes, al igual que en las minas, los infantes también salían heridos en los altercados.
A todas luces, el plan de Proteus de ensalzar el fervor nacional, había fracasado. Eran pocos quienes apoyaban la guerra y eran todavía menos quienes deseaban ir de voluntarios.
Mientras tanto, en las minas donde el youngling plateado, manco y cegado de un óptico se encontraba, faltaban pocos para cumplir la cuota. Al haber tantos incapacitados para ir a pelear, un soldado miró directamente al capataz.
—¡Ey! Usted— el soldado se acercó al capataz.
—Eh... si, ¿diga? — se volteó a verlo.
—Nos falta uno— dijo levantando su escáner hacia él.
—No, aguarde... espere— sonrió con notorio nerviosismo mientras negaba con las manos —Yo soy el encargado de las secciones medias... no puedo irme—
—Se encontrará un reemplazo muy pronto, de seguro la empresa tiene a muchos ingenieros esperando— inició el escaneo.
—¡A-alto! — tomó el escáner con sus dos servos, pero sin arrebatárselo al soldado para no armar escándalo —Podemos arreglar esto de otro modo.
—Explíquese— hizo que el capataz soltara el artefacto.
—Le ofrezco algunos créditos si usted me permite entregarle a alguien que tome mi cupo— el soldado se le quedó viendo con interés.
—¿Cuánto?
—¿Cuánto vale un cupo para usted?
—Cien créditos.
—Hecho, denme unos minutos, se lo traeré en seguida— el capataz entró a la enfermería, tomó una caja de plata y se dirigió a la zona de seguridad para bajar por un ascensor.
<...>
Sentado sobre unos escombros que había dejado Astrotrain al arrancar un trozo grande de energon, estaba alimentándome con un cubo de energon que estaba racionando. Trataba de no ingerir de inmediato los cubos que me daba Astrotrain, ya que quería que duraran y porque no quería abusar de su buena voluntad.
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Transformers Prime: Megatron
FanfictionDurante su último discurso en Kaon, antes de iniciar la guerra civil, Megatron lanzó un grito que condenaría el destino de Cybertron y su gente. "¡Solo conseguiremos la paz a través de la tiranía!" ¿Cómo consiguió conquistar las sparks de los pobre...