<Narrador>
Al terminar de revisar el estante lleno de libros que Megatronus guardaba detrás de su pared, el archivista y el gladiador se sentaron frente al televisor, revisando entrevistas y discursos de los miembros del Alto Consejo.
—Corrupto— dijo Orion luego de que Megatronus pusiera a uno de los tantos.
—¿Y esa? — preguntó el plateado poniendo una intervención de una consejera.
—Super corrupta. Su hijo chocó una nave patrulla, el policía quedó atrapado en su nave y él se dio a la fuga. La familia del policía presentó una demanda, pero la declararon "inadmisible"— Orion bebió de su cubo de energon y Megatronus suspiró pesado.
—¿Y ese? ¿Qué tal? — cambió a otro.
—Contrató a sus hermanos como "asesores" y ninguno de ellos está capacitado para serlo.
—¿O sea que...?
—Nepotismo... para variar.
—¿Acaso no hay nadie decente en el consejo? — Megatronus se dio por vencido en su ardua búsqueda por algún político honesto.
—Ya te lo dije, solamente está Halogen, pero está solo. Hay cuatro consejeros de oposición... y adivina.
—Solo uno es de verdadera oposición— el plateado tiró el control remoto por ahí.
—Correcto, los otros son "oposición pasiva".
—Déjame adivinar de nuevo. Son opositores que no están de acuerdo con que tan pulida está la armadura de Proteus, ¿no?
—No solo eso, les "escandaliza" su forma de caminar.
—Y de seguro les parece inaceptable como mueve las manos— aunque los ejemplos que mencionaban rayaban en la exageración, servían para entender cuál era la actitud de estos consejeros, supuestamente opositores, hacia el Supremo de Cybertron. Básicamente eran una falsa oposición que se pintaba como tal con el objeto de aprovecharse de la leve alza del rechazo a Proteus entre los votantes.
—Son unos payasos— dijeron ambos al mismo tiempo con sumo desprecio.
El desprecio de ambos mechs por los consejeros era compartido por casi todo el resto de Cybertron, ya que estos, sin rechistar ni cuestionar, seguían los lineamientos de Proteus, y, por lo tanto, de los oligarcas.
Orion, sin saber que más hacer o decir, tomó su d-pad personal y comenzó a revisar Cyberbook, a ver si encontraba algo de utilidad. No obstante, al revisar las tendencias el primer hashtag en el listado era el de #Genocida.
Desconcertado, Orion entró en aquel hashtag, topándose con un vídeo que ya había sido compartido cientos de miles de veces. Al pinchar para reproducir el archivo y saltarse la advertencia de contenido sensible, Orion se tapó la boca con la mano, sin querer creer que lo que veían sus ópticos era cierto.
El gesto del bicolor llamó la atención del gladiador.
—¿Qué pasó? ¿Te sentó mal el energon? — le pregunta Megatronus, pero Orion se tomó su tiempo antes de contestarle. —¿Orion? —le sacudió un poco el brazo.
—O-o... ojalá fuese el energon...— le extendió el d-pad para que viera el vídeo, sin pararse a pensar en que efecto podría tener esas imágenes a los ojos de un veterano de la guerra de Omega One.
Megatronus lo tomó y vio lo que dejó tan mal a Orion. Los cadáveres apilados y las palabras que decía quien grabó la escena, estaban despertando viejos recuerdos en el gladiador. Recordaba el primer día de guerra, el desembarco, aquel mech entusiasta que no tardó en morir, al youngling al que le faltaba toda su mandíbula y buscaba desorientado su brazo faltante, a los mechs y femmes que trataban de ocultarse y cubrirse entre los cadáveres de sus compañeros. Por supuesto tampoco pudo dejar fuera al mech que había perdido una pierna y que trató de ayudar para luego terminar muerto por una nave que se estrelló y explotó. Mucho menos podía olvidar a Causeway, a quien tuvo que dejar morir en las fosas pestilentes de los insecticons.
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Transformers Prime: Megatron
FanfictionDurante su último discurso en Kaon, antes de iniciar la guerra civil, Megatron lanzó un grito que condenaría el destino de Cybertron y su gente. "¡Solo conseguiremos la paz a través de la tiranía!" ¿Cómo consiguió conquistar las sparks de los pobre...