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<Narrador>

Sideways, acudió al llamado Crosscut para reunirse con él en su oficina en Iacon.

Nada más entrar, se quedó viendo los asientos vacíos, pues solamente estaban Crosscut, Bixpray y ahora él. No había nadie más que ellos tres allí.

—Vamos a pasar directo a lo importante, dejemos las formalidades para los clubes— dijo Crosscut al ver que Sideways se disponía a hablar.

—Estaba lejos de alabar su ostentosa oficina. ¿Y los otros?

—¿Qué otros? — cuestionó Bixpray viendo por la ventana hacia la calle, con una copa con energon en su servo derecho.

—Actuarás tú solo— Crosscut se levantó de su "trono", como solía llamar a su asiento detrás de su escritorio.

Crosscut podría ser un empresario dedicado y, por lo tanto, siempre mantenía los pies en el suelo, su cabeza centrada y su vista puesta sobre objetivos realistas. Pero en sus momentos de ocio, sobre todo cuando consumía sustancias "recreativas", se imaginaba en una posición de poder muy superior a la que tenía realmente.

Se veía así mismo como un auténtico ser supremo al que todos le debían la vida, por el hecho de tener en su poder a gran parte de las empresas que procesaban el energon.

—¿Solo? Vaya, no creí que me tuvieran tanta confianza.

—No es por tenerte confianza. Eres un simple cazarrecompensas al que hemos pagado— Bixpray se volteó hacia él. —Es para no hacer más escandalo... no queremos tres chiflados metiendo secuestrando a un solo mech delante de todos.

—Esto debe ser realizado con la mayor cautela posible. Por eso trabajaras solo.

—Me parece bien— este revisó la hora, en un reloj que tenía Crosscut colgado en su pared. —Ahora mismo debe estar en la universidad... falta poco para salga.

—Ya sabes qué hacer entonces— le dijo Bixpray y seguidamente le dio un sorbo a su copa.

—Por supuesto, ya tengo todo listo. Para esta noche, Shockwave ya no será un problema.

—Esperamos que así sea... ahora largo de aquí— Bixpray le señaló la salida con su copa.

Sideways abandonó la oficina, para posteriormente salir del edificio y subirse a su nave. Los dos mechs que se quedaron en la oficina vieron la nave de Sideways partir en medio de todas las demás naves del tránsito.

—Me sorprende que no haya pedido un aumento al ver que trabajaría solo— dijo Bixpray.

—Me sorprende más el hecho de que nunca lo he visto tomar una gota de energon— Crosscut se apartó de la ventana. —Tal vez sea un sádico. Quizás disfruta con lo que hará.

—No tiene la pinta de uno.

—Los fetiches y gustos de la gente no suelen ser visibles a la vista.

—Si no llevara trabajando con nosotros desde hace tiempo, pensaría que es un rarito queriendo saciar sus deseos— voltea hacia Crosscut, quien se sentó en su preciado trono.

—Tal vez lo es, Bixpray, tal vez lo es... seguramente por eso no nos pidió aumento.

—Me impresiona tu capacidad para conocer y contactar con bots tan raros.

—Hay mechs y femmes para todo y en todas... es cuestión de estadística.

Mientras los dos mechs seguían con su charla, en la universidad de Iacon, Shockwave estaba arreglando sus cosas para irse.

<Shockwave>

Mientras caminaba por los pasillos de la universidad hacia la salida, los alumnos me saludaban y otros, que conocían mi horario, se despedían y me deseaban una buena tarde, a lo que yo les respondía con lo mismo.

Transformers Prime: MegatronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora