Al día siguiente, Kara se encontraba demasiado resfriada. Subió un estado en WhatsApp creyendo que nadie lo vería, pero se equivocó. Lena vio eso y de inmediato le escribió.
—Hola. Lamento mucho que te hayas enfermado.
¿Necesitas algo?
¿Ya fuiste al médico?—Lena, no deseaba preocuparte. Estaré bien, es sólo un pequeño resfriado.—En realidad Kara se sentía como si se estuviera muriendo, sí, ella casi nunca se enfermaba, pero cuando lo hacía era realmente un espectáculo. De todas formas, se negaba a preocupar a Lena.
—Kara, siempre me dices que estarás bien, pero pasa todo lo contrario. ¿Al menos estás en tu casa?
—Sí, reposando.
—Muy bien, eso ayudará mucho. Procura estar bien hidratada e intenta ir al médico. Cualquier cosa que necesites, sólo dímelo.
—Gracias, Lena.
—Ahora en serio, recupérate pronto.
—Espero que sí, ten un bendecido día. —Lena sabía que Kara no iría al médico, no necesitaba conocerla mucho para saber eso. Así que ya que se sentía un tanto responsable por la salud de su nueva ¿Amiga? No sabía si eran amigas... Creía que lo eran o empezaban a serlo. El punto es que estaba preocupada por ella y decidió tomar cartas en el asunto.
Kara estaba tirada en la cama cuando tocaron su puerta y sacó fuerza de no sé dónde para abrir. Se sorprendió al ver a una mujer con bata blanca y maletín.
—¿Puedo ayudarle en algo?—Preguntó extrañada.
—Usted debe ser Kara. Me envió la señorita Luthor a checar su salud.—Kara no podía creer lo que una vez más Lena había hecho por ella.
—Adelante...
—Gracias.—La médico revisó a Kara y le recetó medicamentos para su congestión nasal y para bajar su fiebre. Además de decirle que repose y tome muchos líquidos.
—Eso sería todo, señorita Danvers. En caso de cualquier cosa, aquí está mi tarjeta.
—¿Cuánto le debo?
—Ya se encargó la señorita Luthor, no se preocupe.
—Muchas gracias.
—Tenga un lindo día, siga mis indicaciones y pronto estará mejor.
—De nuevo, gracias. -Kara estaba por escribirle a Lena cuando tocaron su puerta de nuevo, ahora era un repartidor que le entregaba una sopa, botellas de agua e incluso sueros. De más estaba decir quién había encargado y pagado todo eso. Decidió comer sólo para que no se enfriara la comida. Apenas terminó y volvieron a tocar, ahora no sabía qué esperar. Entonces le entregaron los medicamentos que necesitaba tomar. No sabía si reír o llorar ante tantas atenciones. Así que tomó su celular y le escribió a la responsable de todo.
—No debiste tomarte tantas molestias, Lena. Aunque te lo agradezco mucho, por supuesto.
—Estaba segura de que no irías al médico y tampoco a la farmacia.
—¿Y la comida?, ¿Tampoco esperabas que comiera? Jajaja.
—Esperaba que comas, por supuesto. Es sólo que la sopa te hará mucho bien. Tiene vitaminas y nutrientes que ahora te harán mucho bien.
—Eres demasiado considerada. ¿Cómo podré corresponder algún día tantas atenciones?
—Ya lo hiciste, Kara. Me sacaste una sonrisa cuando me sentía tan apagada, significó mucho para mí.
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Caminos inesperados
FanfictionLena Luthor y James Olsen han sido mejores amigos durante gran parte de su vida. Después de dos años en el extranjero, Lena decide volver y conquistar a su mejor amigo. Sin embargo, sus planes románticos se verán frustrados cuando James conoce a un...