Caminos inesperados

Capítulo 16: Danvers

Kara por fin había confesado sus sentimientos.

No era su idea el decirlo así y menos en la situación tan extraña en la que se encontraban, sólo que ya no podía callar más.

No le importaba enfrentarse a James, a Andrea o a toda la familia Luthor de ser necesario… Sólo le importaba la chica de los ojos verdes que tenía al lado.

La mujer que le había pedido que se quede con ella, la misma que la había abrazado en medio de la noche y con la que había despertado.

No había sido un sueño, compartieron algo tan íntimo y tan de ellas.

A Lena la confesión la había tomado por sorpresa, ni siquiera se creía demasiado despierta y mucho menos entera para asimilar lo que estaba pasando.

Ella recientemente acababa de asimilar que no era amistad precisamente lo que sentía por Kara, es más, anoche al sentirla tan triste se había dado cuenta de que lo que más disfrutaba era ver sonreír a Kara.

Una sonrisa de ella iluminaba su mundo... Su tristeza en cambio la destruía.

Creía recordar que en algún momento de la noche dijo que Los Luthor no conocían del miedo… Nada más exagerado e incorrecto, pues ahora estaba justo experimentando eso.

Tenía miedo de decir algo incorrecto, de no saberse dar a entender o peor, de quedarse callada como lo estaba haciendo. Le asustaba lo que sentía por Kara, porque sabía que era real y ahora que ambas parecían sentir lo mismo, la idea de arruinarlo la destrozaba.

—Kara, me han tomado por sorpresa tus palabras… Yo quiero decirte que… En realidad... No sé qué quiero decirte.

—Entonces no me digas nada, Lena. Como te dije, no es que esté esperando una respuesta tuya. Sólo quería ser honesta contigo, nos lo debía a las dos.

—¿Desde cuándo te sientes así?

—Sé que va a sonar alocado, Lena. Mi intención no es asustarte, pero me gustas desde el momento en el que te conocí… Y entre más te he ido conociendo, llegué a la conclusión que ya no sólo me gustabas… Bueno, creo que iré a buscar a mi hermana e imagino que deseas cambiarte—Lena hasta ese momento había permanecido en silencio. No era algo que le sorprendía a Kara, pero tampoco algo que le agradara, por lo que quería salir de esa habitación cuanto antes. Estaba por hacerlo cuando Lena tomó su mano, entonces  se detuvo y giró hacia ella.

—Kara, no quiero que salgas de esta habitación con una idea equivocada… Estaba con la guardia baja cuando empezaste a hablar… Admito que estoy siendo muy lenta en reaccionar y lo lamento. Sólo quiero que sepas que aunque yo no tengo tanto tiempo de darme cuenta, que incluso sigo asimilando todo… Te estás convirtiendo en alguien importante para mí y no, no me refiero a verte como una amiga; siento que yo me estoy enamorando de ti—Lena se había sentido mal cuando Kara casi salía de la habitación y supo que era el momento de hablar o jamás se lo perdonaría. Dejó de importarle si decía o no lo correcto, si se sabía expresar o no, si tenía miedo… Sólo quería que Kara supiera lo mucho que la había empezado a querer.

Kara vio en Lena algo que hasta ahora no había notado en ella, miedo. Se acercó a ella y la abrazó con fuerza, quería que sienta seguridad.

—Tranquila, Lena. Todo estará bien, aquí estoy contigo y no me iré a ningún lado.

—No era mi intención actuar como una tonta…

—No eres tonta y no vuelvas a llamarte así. Todo este asunto de James te ha lastimado mucho y es normal que aún no te sientas lista para algo más. 

—No lo amaba, sólo me confundí...

—Lo sé, Lena. Y quizás ahora te sientas un tanto confundida conmigo. Está bien tener dudas, es bueno tomarse el tiempo de pensar las cosas. Yo esperaré por ti, por ahora me basta saber que sientes cosas por mí.