Caminos inesperados

Capítulo 30: Adiós.

James se estaba quedando en un hotel tras una acalorada conversación con Kelly, había decidido abandonar la mansión Olsen, porque siempre había sido de Kelly, ya que a él le habían heredado propiedades en el extranjero.

Todavía no sabía que haría con su vida, si iba a montar su propio estudio fotografíco o postularse para un empleo.
Tampoco había resuelto donde viviría y ya se estaba cansando de estar en un hotel.
Salió a distraerse al club y alguien le habló por detrás.

—Me alegra encontrarte.

—Luthor, ¿Qué haces aquí?—James se preguntaba de dónde había salido Lex, siempre tenía esa extraña costumbre de hacer su aparición de la nada. Sabía que Lex disfrutaba molestarlo, pero su visita ahora no le daba muy buena espina.

—Olsen, creí advertirte que te mantuvieras alejado de mi hermana, no estaba jugando ni exagerando cuando te dije eso. No sólo no la dejaste en paz si no que interferiste en su relación y yo simplemente no puedo pasar por alto ese tipo de comportamiento.

—Ya no la molestaré Lex, tampoco a Kara. Ya no deben preocuparse por mi, entendí que perdí y que todo lo que hice fue en vano.

—Ya nadie cree en ti, James. Hasta un Luthor que no sea Lena, tiene más credibilidad y buenas intenciones que tú.  Así que quiero cerciorarme que ya no vas a estar molestando por ahí.

—¿Y qué es lo que tienes en mente?

—Por lo pronto me urge sacarte de este Que te vayas unas vacaciones indefinidas a cualquier lugar que quieras, los Luthor invitamos el viaje.

—¿Y si no me quiero ir?, ¿Qué harás?

—Me encargaré de arruinar tu vida más de lo que ya está y no creo que Kelly, la única persona que te podría ayudar, se entrometa. Imagino que la decepcionaste igual o más que a Lena.

Así que tú decides si será por las buenas o por las malas, pero de que te alejas para siempre de mi hermana, de eso me encargo yo.
Sé inteligente por primera vez y no te metas conmigo.

—¿Cuánto tiempo tengo para tomar una decisión?—Lex miró el reloj de su mano izquierda, James estaba esperando que le otorgara un tiempo prudente para arreglar todos sus asuntos.

—Cero minutos y cero segundos. No te pregunté si quieres o no quieres irte, sólo si vas a cooperar o si no vas a hacerlo. Porque hoy te vas sí o sí.

—¿Por qué tanta prisa?

—¿Y por qué no? Ya has fastidiado bastante. ¿Por qué tendríamos que seguir tolerando que sigas aquí? Así que escucho tu respuesta, Olsen.

—Sí me iré del país, ya no tengo nada a lo que aferrarme aquí y de paso no quiero problemas contigo. Tampoco con Lena ni con nadie.

—Hasta que al fin dices algo sensato en todos los años que llevo de conocerte.

Ahora me urge sacarte de la ciudad, pero después avísame tu destino final, no quiero que vayas a decir que ni siquiera te consulté el lugar en el que vas a estar, tampoco se trata de ser descorteses. Solamente me interesa que Lena pueda sentirse tranquila de que no la volverás a molestar a ella ni a Kara.

—Está bien, Luthor. Seguiré al pie de la letra todas tus instrucciones. No pienso pelear ni discutir nada, estoy harto de todo esto.

—Es lo mejor para todos, incluso para ti. Eres demasiado orgulloso para darme las gracias, pero sé que un día te darás cuenta de que era lo mejor.

—No puedo creer que vinieras sólo para amenazarme y proponerme todo esto. Me parece demasiado hasta para ti.

—Haría cualquier cosa por Lena. Que vivamos separados y seamos diferentes, no significa que no haya amor entre nosotros. Quiero que sea feliz y justamente eso encuentra en Kara, así que no quiero que nadie interfiera en su relación y mucho menos tú.