Caminos inesperados

Capítulo 20: Amigas.

Kelly subió a su habitación y se tiró a la cama.

Ilusamente había llegado a pensar que Lena jamás se enteraría de sus sentimientos o que de hacerlo, ella ya los hubiera superado. Recordó lo que le había dicho a James, la vida no siempre resulta ser como nos gustaría.

Se sentía triste, le preocupaba que este asunto pudiera cambiar su amistad con Lena, no estaba preparada para eso. En medio de su preocupación, recordó a Alex y sus detalles originales, todavía le tenía que agradecer por los cereales. Quería escribirle, pero ya era noche ¿Estaría despierta todavía? Lo descubriría. Tomó su celular y empezó a redactar un mensaje.

—Alex. Recibí tus cereales, fue un lindo detalle, gracias. Ten una linda noche y dulces sueños.

—Hola, no esperaba que los recibieras tan pronto.

—¿No te desperté?

—No.

No puedo dormir de hecho.

—Yo tampoco.

—¿Algo te preocupa?

—Sí, pero no sé si quiero hablar  de eso. Bueno, escribir en este caso.

—No lo hagamos. Podemos hablar sobre cualquier cosa.

—No soy buena conversadora. Nunca sé qué decir.

—Para eso estoy yo. Puedo sacar temas de conversación sobre cualquier cosa. 

—Debe ser cierto, eres buena compañía. Seguro tienes muchas amistades.

—Conozco a muchas personas y me es fácil desenvolverme, pero no, tengo pocas amistades.

—Yo en cambio sólo tengo a Lena.

Al menos eso creo.

—Lena te adora.

—Creo que lo arruiné, Alex.

—¿Qué pasó?

Olvida que te pregunté, seguro es de lo que no quieres conversar.

—Tal vez debería decirte.

Lena se enteró de mis sentimientos por ella y yo no supe cómo reaccionar, fue tan de la nada. No estaba preparada para algo así. Lo único que se me ocurrió fue pedirle que lo hablemos después, pero no sé, quedó todo muy extraño.

—No me parece que hayas arruinado nada. 

Ya lo dijiste, te tomó por sorpresa la situación.

A veces es mejor pensar antes de hablar, o al menos eso siempre me dice Karlita. La prudencia me persigue, pero yo soy más rápida.

—Jajaja, "Karlita".

¿Crees que hice bien?

—Pienso que hiciste lo mejor que creías en ese momento y no deberías atormentarte por eso. Tal vez te habría gustado actuar diferente, pero eres humana, no todo lo tienes que hacer de forma perfecta. Aunque si te sirve saberlo, para mí eres lo más cercano a la perfección.

—Gracias por tus palabras, no sé cómo lo haces, pero siempre me mejoras el ánimo. Eres increíble.

—Debí enviarte dulces, porque eres como un Caramelito.

—No me considero una persona dulce. Ni siquiera soy afectuosa.

—Quizá yo veo algo que tú no.