Capítulo 24: Alma.

1.9K 185 164
                                    

Kara y Lena se encontraban acostadas en la comodidad de la cama de Lena, cuando tocaron el timbre. Lena a regañadientes se obligó a levantarse de la cama y salir de su habitación a abrir la puerta, mientras Kara se esforzaba por despertarse del todo.

—¿James?

—Lamento despertarte tan temprano, es que estoy seguro que olvidé mi celular aquí.

—No vi nada ayer...

—Aquí está. Apagado, pero todo bien.

—Ok, me alegra que lo hayas encontrado.

—Gracias-Kara salió de la habitación en cuanto escuchó esa voz y abrazó por detrás a Lena.

Después de la forma en la que se había enojado Kara, lo menos que esperó fue encontrarla con Lena. Traía la misma ropa de ayer por lo que deducía que habían pasado la noche juntas. Fingir que no le importaba lo que hicieran le estaba costando mucho trabajo, sobre todo por la forma tan cariñosa en que se estaba comportando Kara, sabía que lo estaba provocando. Decidió concentrarse y seguir con sus planes.

—Kara que bueno que tengo la oportunidad de verte... Tengo que disculparme por tantas cosas.

—No hace falta, James-Lo miraba con seriedad.

—Sé que no soy la persona favorita de ambas, que les he dado motivos a las dos para que me odien incluso, pero deseo pedirles que por favor me perdonen—Ninguna de las dos sabía qué decir—Kara, primero que nada, lamento ser tan insistente contigo y haber mal interpretado todo. Tú nunca me engañaste ni me ilusionaste, yo simplemente no supe entenderlo.

—Es bueno saber que ahora entiendes cómo fue todo. Mi intención nunca fue lastimarte, simplemente no funcionamos.

—Lo entiendo, ahora veo que ustedes dos tenían que estar juntas y eso me pone contento, de verdad. Por último, no sé qué fue lo que pensaste ayer, Kara, pero sólo vine pedirle perdón a Lena, lamento si les cause alguna molestia.

—Nada de lo que debas preocuparte, James. Estamos mejor que nunca. ¿Cierto, amor?—Esa pregunta hizo sonreír a Lena, Kara estaba celosa, pero esta vez se desquitaba con James.

—Por supuesto, cariño—Decidió seguirle el juego a su novia. Quería que tanto Kara como James entendieran que ella sólo podía amar a una persona y sólo podía tratarse de Kara.

—Definitivamente son muy tiernas ustedes dos... La una hecha para para la otra.

—No lo hubiera podido decir mejor, James. Lena es para mí y yo soy para ella.

—Veo que pasan un momento agradable juntas y mi intención no es seguirlas interrumpiendo. Espero que pronto puedan disculparme y les deseo toda la felicidad. Gracias por todo, Lena.

—De nada, adiós—James se contuvo lo suficiente para no estallar en furia hasta llegar a su auto. Odiaba verlas juntas y tan cariñosas, más con esa actitud tan desafiante de Kara. Sin embargo, al final terminó sonriendo, ojalá Kara disfrutara el momento con Lena, porque se les acabaría pronto la felicidad.

—Su visita sí que fue breve...

—Pues básicamente lo estabas corriendo, Kara.-Decía entre risas Lena.

—Tú también cooperaste bastante, Lena.

—Pues sí, siempre estoy en el equipo de  Kara y nunca en el de James.

—Y yo siempre estoy de tu lado—Lena empezó a reírse de la nada.

—¿Qué es tan gracioso?

—La vida es muy curiosa. Recordé una plática con James, cuando todavía éramos amigos.
Le dije algo así como que no importaba si estaba contigo, yo lo quería saber feliz... Pero ahora sí que me importa y agradezco que nunca te hayas fijado en él.

Caminos inesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora