Capítulo 18: La advertencia

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—Hablemos, Luthor—James pensó que entraría a la casa, pero lo único que hizo Lex fue cerrarle la puerta en la cara. Se acercó al baño.

—Lena, saldré un momento. Regreso después.

—Está bien, te espero para que cenemos juntos.

—Muy bien—Lex salió del departamento.

—¿Por qué hiciste eso, Luthor?

—Porque no quiero incomodar a mi hermana con tu presencia. Ahora vamos abajo.

—Me quedaré aquí, ya te dije que necesito hablar con Lena.

—Por favor, no seas terco. Hablemos tranquilamente.

—¿Eso se podrá contigo?

—Puedo hacer un esfuerzo.

—Está bien, vamos abajo—Fueron a un bar cercano y comenzaron a conversar.

—Olsen, seré breve.  ¿Qué es lo que quieres hablar con Lena?

—Eso no te incumbe, Luthor.

—Todo esto me incumbe desde que decidiste contarme lo de Kara. Así que ahora te guste o no, ya estoy involucrado. ¿Necesito repetirte la pregunta, Olsen?

—Me enteré que Lena y Kara al parecer están teniendo una relación…

—No me digas eso, Olsen. Esto sí que no lo veía venir  ¿En qué está pensando Lena?—Lex fingía una sorpresa que evidentemente no sentía, necesitaba saber qué tenía en mente James.

—Es lo mismo que yo digo.

—¿Cómo es que te enteras de estas cosas?

—Me contó Andrea.

—Ah, claro, la vecina.

—Exactamente.

—¿Y qué se supone que ibas a decirle a Lena?

—Primero disculparme con ella por todo lo que ha pasado últimamente y luego pedirle una oportunidad—Lex ya no pudo aguantar más y estalló en risas.

—Perdón, Olsen. A veces creo que deberías ser comediante o algo así, dices cada cosa. ¿Por qué te cuesta tanto entender que Lena no te quiere?

—¿Me ha amado por años y de pronto me olvida en semanas? Me niego a aceptar que está enamorada de Kara.

—Lena no te amaba, creía estar enamorada que es diferente. Yo puedo creer que el cielo es amarillo, pero al final del día sigue siendo azul. Mi hermana siempre ha sido honesta contigo… Sus sentimientos por ti cambiaron y deberías aceptarlo.

—No puedo, menos cuando sé que Kara no le conviene.

—¿Y tú sí?, ¿Acaso crees que eres mejor que ella?

—Estoy seguro.

—Yo no. ¿En qué crees que eres mejor que Kara? Te escucho.

—Lena y yo nos conocemos de toda la vida.

—¿Y eso qué? Kara tiene una vida entera para conocer a Lena. ¿Para qué ser su primer amor cuando puede ser el amor de su vida?

—¿Ahora vas a defender a Kara tú también?

—No la estoy defendiendo, sólo te aterrizo en la realidad. No me has convencido todavía que seas mejor que Kara.

—Yo no quiero lastimar a Lena, a diferencia de Kara.

Caminos inesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora