La Hija del Emperador / TERMINADA ✓

Capitulo XXIV

"La Persona más Fuerte es la más Débil"

Emira ya no era la de antes, no sonreía como antes, no era feliz. Habían pasado siete años, Glorym tenía ocho años y había sido nombrada princesa por la Nueva Emperatriz Emira.

Glorym era una pequeña de cabellos plateados como su madre, y ojos negros como Alan su padre.

Emira por el día era fuerte y tenía una media sonrisa para todos, pero por las noches se ahogaba con sus lágrimas.

"Las personas de cristal, fingen ser de acero" eso fue lo que le dijo su madre antes de morir.

Emira lo había perdido todo, ahora solo era la amargada Emperatriz del imperio de Oriente. No estaba casada y no estaba interesada en estarlo el amor de su vida ya no estaba con ella. Su padre había muerto un año después de Rashta, luego Navier murió por enfermedad hace dos años.

Todas las noches se lamentaba no poder haber hecho nada para que su familia siguiera siendo la familia feliz y perfecta de antes.

El rubio cabello de Emira ahora era cenizo y sus ojos estaban apagado, era muy pálida y muy delgada. No solo era la Emperatriz de Oriente sino también una guerrera.

Compartía con los reinos enemigos y salía victoriosa, matar le daba satisfacción y eso hacia olvidar su amarga y dolorosa vida. Con la única persona que sonreía era con Glorym.

Emira tenía un mejor amigo "una botella de vino" se desahogaba por las noches mientras lágrimas amargas salían de sus ojos. Tenía marcas en sus brazos por hacerse daño.

-condesa Verdi- llamo Emira sin ganas- traiga a Glorym.

Minutos después Glorym entro y abrazo a Emira.

-que pasa Emi- pregunto Glorym- te ves muy triste.

-n-no es nada pequeña- lágrimas no tardaron en salir de sus ojos- solo promete que serás fuerte...en el futuro serás la Emperatriz de Oriente.

Glorym sonrió y la abrazo.

-enserio!!.

-no tengo hijos- sonrió triste- aunque no tengamos lazos de sangre...siempre serás mi hermanita.

Emira lloraba no quería dejarla sola.

-seras fuerte?- pregunto- promete que no dejaras que nadie te dañe...tienes todo un imperio que te protegerá...estarás al cuidado de la Condesa Verdi...¿Bien?...yo te protegeré.

Glorym comenzó a llorar.

-porque suena como una despedía- lloraba- no te vallas Emi.

-debo hacerlo- comenzó a llorar más- se fuerte Glori....juralo.

-te juro que seré fuerte.

Glorym salió con la Condesa Verdi. Emira se paró al borde del balcón, y pensó en Aester y sus padres.

-estate con ustedes por fin- murmuró llorando- los volveré a ver.

Y se lanzó.