Capítulo 5

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De verdad había hecho un trato con Olive Channel Davies.

Me siento tan feliz que no sé cómo canalizarlo.

Suspiré, reprimiendo las sensaciones. No era un proyecto cualquiera, no era para nada una broma, de verdad habíamos hecho un trato, uno de los serios, uno que podía traer problemas. Realmente esperé que Olive dijera "¡broma!" luego de estrechar nuestras manos, pero la subestimé, lo hice, y me sentía patético por haberlo hecho.

Mi despertador me hizo regresar al mundo no imaginativo; darme cuenta de que me había quedado trasnochando no me sorprendió para nada, había pensado demasiado las cosas, había pensado demasiado en ella.

Entonces a cuestas me levanté de la cama y los recuerdos se reprodujeron vagamente por mi mente. Nos habíamos quedado despiertos hasta las tres de la madrugada hablando sobre el proyecto en la biblioteca, sea como lo mire, no había manera de dormirme luego de ese tiempo pasado junto a ella.

—El diputado George Smith tiene una empresa, constantemente entra en polémica con sus clientes, debe haber algo allí.

—No hay nada, solo es como dices, es un mal empresario, pero no hay nada fuera de lugar.

—¿Cómo aseguras eso?

Me encogí de hombros. —Solo lo sé.

No había casi nada que no supiera sobre los empresarios "más tendenciales" por decir. Pero aún no era el momento para hablarlo con Olive.

—Deberíamos comenzar con el prólogo, tenemos que entregarlo en doce horas y ya es la una de la madrugada, será un día cansador si perdemos más horas de sueño— dije, señalando su reloj de mano.

—Tienes razón, debemos ser organizados y cuidadosos. Me dejé llevar por las emociones.

Sonreí sin poder evitarlo. — ¿Te sientes emocionada?

Ella se me quedó mirando por unos segundos. Sin querer mi vista bajó a su boca y mi corazón se aceleró, y convenientemente, ella me miró la boca también. Tuve que mirar hacia otro lado porque ¡dios! De repente tenía muchas ganas de besarla.

—Estoy emocionada, nunca imaginé llegar a hacer algo como esto contigo—me respondió.

Sabía lo que significaba eso, me sentía identificado.

Aun así, quería saber qué significado tenía para ella esa oración, quería detalles. ¿Significaría para ella lo mismo que a mí?

Más tarde presentamos nuestro proyecto en dualidad, aunque tuvimos poco tiempo para hacerlo, lo hicimos bien y la presentación fue buena—aunque la maestra nos descontó cuatro puntos porque el proyecto era individual—cuyos puntos recuperamos luego de responder correctamente las preguntas que nos hizo la maestra acerca del tema. Perdimos, pero luego ganamos.

—Dios los cría y ellos se juntan—murmuró Louis.

—¿Qué quieres decir con eso? —le pregunté mientras miraba cuál de las manzanas verdes del comedor se veía más fresca.

—Sabes a qué me refiero Pierre—respondió con atisbo de obviedad, tomando una manzana verde que parecía lo suficientemente fresca y posteriormente dándomela. —La presentación estuvo buena, por poco se me vuela la cabeza, también creí que te veías muy profesional, quizás no seas tan mal empresario y tu mamá tenga razón. ¿Te imaginas darle la razón a tu mamá?

Lavé la manzana y le di un mordisco.

Sonreí. Fresca.

—Sería una pesadilla— le dije—me heriría el orgullo.

Louis se rió. —No es como si fueras muy orgulloso, pero sí, darle la razón sería como clavarte a ti mismo una daga en la rodilla; imposible, porque solo un loco haría eso.

—Estaré realmente loco si alguna vez le doy la razón.

—Lo estarás, pero también estarás bien, un loco no muere por una locura como esa.

—No lo sabes— dijo de pronto otra voz. Era Olive, que había pasado por nuestro lado.

Louis la miró con cara de "¿Y ella qué?"

—¿No te dijeron que es de mala educación ser entrometido? —le preguntó este.

Olive parpadeó unas cuantas veces sin creer que Louis le había dicho eso tan abiertamente.

—Tienes carácter—le dijo ella.

—Solo con los extraños—le comenté y ella levantó ambas cejas en señal de extrañeza.

Louis sacó algo de su bolsillo, un reloj de bolsillo que me pareció muy familiar. Entonces me reí sin poder evitarlo.

—¿Qué? —me inquirió él, guardando de nuevo su reloj.

—Pensé que habías desechado ese reloj, pero veo que no lo hiciste.

—Ah, sobre eso, lo iba a hacer, pero mamá vio cuando lo iba a tirar y me contó que era el reloj de su bisabuelo, según la historia, el reloj era de un amigo con quien estuvo en la guerra.

—Buena historia, ¿sabes qué pasó de su amigo? —preguntó Olive.

Louis volvió a sacar el reloj de su bolsillo y nos enseñó un grabado que ponía "De guerra en guerra, pero con mi buen amigo". —El bisabuelo también tenía un reloj a juego, pero lo perdió en el campo de batalla— Louis miró a Olive— le dispararon—respondió a su pregunta—, sabía que no iba a sobrevivir, así que en sus últimos momentos de vida le dio su reloj al bisabuelo.

—Menos mal que tu mamá te vio, de otra forma lo hubieras tirado sin saber—le dijo Olive.

Louis suspiró. —Sí, fue una suerte... Bueno, debo irme, prometí ayudar a mamá con las entregas hoy. ¿Quedamos mañana? —me preguntó.

Asentí. —No olvides la mochila, ya sabes—le recordé y él levantó el dedo pulgar.

—Nos vemos— se despidió.

—Hasta luego— me despedí, mirándolo caminar hacia la salida hasta que desapareció de mi vista.

Miré a Olive, ella ya me estaba mirando. —Me he dado cuenta de que me miras mucho—le dije.

—Esta madrugada te dije que estaba emocionada, que nunca imaginé hacer algo contigo.

—¿Sí...?

—Es porque estoy interesada en ti.

—Es porque estoy interesada en ti

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Fiel A Ti [BORRADOR TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora