Capítulo 18

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OLIVE













Entramos al edificio y preguntamos en recepción por André Landford, el amigo periodista de mi ahora papá presente, a quien le veníamos a entregar confidencialmente toda la evidencia, todo el secreto de la empresa Caparzo.

Entramos al ascensor, apretamos el botón del piso adonde iríamos y luego Louis se volvió a mí. Se me quedó mirando unos segundos.

-¿Qué? -inquirí.

Él negó con la cabeza varias veces.

-Estoy pensando mucho las cosas, solo esto preocupado, ¿sabes? Quiero que todo salga bien. Al fin Pierre terminará con esto-me dijo bajito-. Se deshará de ese nudo, al fin lo hará.

-Lo hará-pronuncié optimista.

-Gracias Olive.

Arqueé la ceja ante escuchar su agradecimiento.

-¿Por qué?

Él se encogió de hombros.

-Porque lo impulsaste. De no conocerte, él habría dudado de hacer esto, es que no es algo que se expone de un día para otro-explicó-, es complicado, es muy complicado... su propia mamá, Olive... a veces lo pienso y me cuesta asimilarlo. Y Pierre es... Pierre es tan fuerte, pero sé que tiene miedo, tiene mucho miedo. Él siempre te ha admirado, admirado a tu espíritu valiente y luchador, creo que eso lo ha motivado mucho, le haces muy bien, como no tienes idea.

-Gracias a ti-puse mi mano sobre su hombro y lo apreté ligeramente-. Siempre has estado a su lado, debió haber sido difícil para él, me da tranquilidad saber que habiendo pasado por tanto, él tenía su pizca de felicidad, te tenía a ti. Eres su mayor salvavidas. Eres su marcapasos.

Louis colocó su mano sobre su pecho y suspiró.

-Quizás lo amo.

Aplané los labios.

-Ya es tarde, es mío-me apresuré a decir.

-Hay mucho Pierre para los dos.

Puse los ojos en blanco.
Entonces nos reímos y oímos a alguien carraspear.

-¿Van a bajar o no? Es el último piso-nos preguntó un malhumorado hombre mayor.

-Sí, sí-afirmó Louis, estirando de mi brazo fuera del ascensor.

Nos acercamos a una joven chica que estaba detrás del escritorio delante de lo que parecía ser la oficina del periodista. Ella estaba juntando unas hojas que parecían habérsele caído al suelo, cuando nos vio de reojo se reincorporó rápidamente.

-Hola-nos dedicó una sonrisa-. ¿Tienen una cita con André?

-Así es, somos Louis Caruso y Olive Davies-le dijo Louis.

-Desearía tener una cita con él también...-ella murmuró por lo bajo y solté una risita-. ¿Lo dije muy fuerte? Rayos, disculpen-dijo mordiéndose el labio, su cara tornándose de rojo por la vergüenza.

-No pasa nada, no escuchamos nada-dije confidencial y ella se rió.

-Bien... André los está esperando, pueden pasar-dijo ella, levantándose para abrirnos la puerta de la oficina.

-Muchas gracias, muy amable-le agradeció Louis.

Dentro de la oficina, nos paramos delante de André Langford, un joven adulto de unos treinta y tantos al igual que papá. De cabello negro y ojos verdes de ensueño, aunque ni para tanto, preferiría siempre los ojos azules de Pierre.

-Yo también querría tener una cita con él-me susurró Louis.

-No le cuentes a Pierre, pero sí, está bueno-le dije en susurro también.

El hombre vestía un buzo negro que marcaba un prominente trasero, llevaba una sudadera de color gris que hacía notar de manera espectacular sus musculosos brazos, estos remangados, dejando a la vista unos cuántos tatuajes. También tenía un tatuaje en el cuello. André mantenía la mandíbula bien marcada, en definitiva, este sería el tipo ideal con el que tener daddy issues.

-Hola Louis y Olive, un placer. ¿Qué les parece si empezamos de inmediato para no prolongarlo más y terminar con este engaño? -habló sin rodeos.

-Sí-afirmamos Louis y yo al mismo tiempo.

Y comenzamos la reunión.

Hablamos sobre los inicios, sobre los desenlaces. André anotaba en su libreta mientras nos escuchaba, también escuchó la grabación que Pierre nos pidió dársela, donde confesaba todo lo que su madre le había hecho a sus hermanos y a él en lo personal y comentando acerca de la mala situación de la empresa, absolutamente todo.

-Mierda, esto es fuerte, no voy a mirar esto-dijo André mirando el contenido del pendrive, apretando los puños con algo de rabia. Cerrando la laptop.

Louis y yo nos miramos extrañados, André pareció darse cuenta.

-Hay una carpeta con videos de la madre de Pierre, abusando de él... tengo que acabar con lo que sea que es eso porque ser humano: NO es.

Louis me apretó la mano cuando notó que comencé a temblar. Respiré profundamente para intentar calmarme. Escuchar sobre la madre de Pierre me hacía sentir muy mareada, no me hacía nada bien escuchar sobre esa mujer.

-Tengo un mal presentimiento, no se siente nada bien-dijo Louis de repente.

De sorpresa, entró la secretaria de André.

-Tienen que ver esto-dijo encendiendo el televisor y poniendo el canal de noticias.

Estas son imágenes recientes, podemos observar como esta persona es sometida violentamente dentro de una camioneta sin consentimiento, según el testimonio de varias personas que lo presenciaron, se llegó a la sospecha de que se trata de un posible secuestro-. Contaba el reportero.

Sin darme cuenta, estaba llorando, estaba temblando. Solo me derrumbé. Ese era Pierre. Esa era su camiseta verde, ese era su buzo gris, era él.

-Es Pierre Caparzo-la secretaria lo reconoció.

André se pasó las manos por el cabello.

-Es él. Tengo que moverme ya mismo-dijo, tomando su celular y comenzando a marcar-. No se preocupen chicos, lo vamos a encontrar.

Miré a Louis, se veía nervioso.

Nervioso de raro, como si estuviera ocultando algo.

Entonces me di cuenta.

Él sabía algo.

-¿Qué es lo que sabes? -le pregunté-Dime.

-Olive... no-negó con la cabeza.

-Dime Louis.

Escuché como tragó saliva e intentó a hablar.

-Ah-, yo-, pues-, ¡mierda! Con Pierre pensamos... pensamos que algo como esto podría pasar-me confesó-. Pero no esperaba que pasara en realidad. Debo llamar a Miles.

-¿A Miles?, ¿Por qué a Miles?

-Porque...

-Chicos-André interrumpió a Louis-, será mejor que se queden aquí por precaución, si ellos saben del plan, también saben de ustedes, así que será mejor que no se expongan-nos dijo André-. Aquí estarán seguros. Alicia, por favor tráele un calmante a Olive con un vaso de agua, dos vasos de agua, para Louis también.

Alicia, la secretaria, asintió y se retiró rápidamente.

-Llamaré a Miles, Olive, luego te explicaré, ¿de acuerdo?

Asentí.

-Está bien.

Estarás bien Pierre, te encontraremos.










CarpeDiem

Fiel A Ti [BORRADOR TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora