Capítulo 24

11 5 18
                                    

Nota de la autora: Me tardé un poco en escribir algo, la verdad estaba con la mente en blanco, pero como dicen, mejor tarde que nunca asjsjaj. Aquí está el capítulo nuevo, ¡Estamos tan cerca de terminar con la historia de Pierre y Olive! Que disfruten la lectura :)




PIERRE

No me había dado cuenta antes de mi estado físico, solo lo hice cuando me quitaron los sedantes. Mover las piernas era toda una hazaña, dolía a horrores, los medicamentos no me hacían efecto totalmente, tampoco podía consumir de más porque me haría adicto, y lo entendía, entonces me resignaba a pedir más de lo que ya recibía. Pero había algo de lo que no me resignaba nunca y eso sería...

­­­—Pierre, traje la comida que me pediste, huele muy bien...—Louis dejó las bolsas sobre mi regazo y pude entender.

No hay nada como la carne asada.

—Genial, ¿me darás de comer? —bromeé.

Louis carcajeó.

—Y también te cambiaré los pañales—me devolvió la broma.

—Ya te gustaría hacerlo.

—Claro, ¿pero sabes a quién le gustaría más?

—A Miles—dijimos al unísono y nos reímos.

Risa que me duró poco al sentir un dolor en el abdomen. Joder.

—¿Soy esquizofrénico o realmente escuché mi nombre? —Miles hizo acto de presencia.

—Eres esquizofrénico—le confirmó Louis.

Miles puso los ojos en blanco.

—Es increíble que se sigan burlando de mi sensibilidad, son unos malvados de verdad, espero que se les caiga el asado al piso, sinceramente—se quejó Miles.

Louis y yo nos miramos confidentes.

—Perdónanos, es que nos da risa mucha...—se disculpó Louis con una seriedad que no duró medio segundo.

Miles aplanó los labios, fulminando con la mirada a Louis, quien se sostenía la panza por reír demasiado.

Es que hace una semana, Olive quería ir al ala del hospital donde están todos los recién nacidos, y como no quería ir sola, arrastró a Miles con ella.

Se dio la casualidad de que las enfermeras necesitaban una mano para sostener a algunos bebés, entonces ellos dos las ayudaron. Lo que nadie sabía es que Miles era un tanto delicado con los niños, realmente no le gustaban, y su hermana menor era la excepción a todos, pero ese no era punto, el punto era que los odiaba y mucho más a los recién nacidos, porque le parece que son muy molestos. De hecho, le estaba diciendo eso a Olive en el momento que el bebé que cargaba en los brazos le cagó encima.

A Miles le dio un algo.

Olive obviamente vino a andar de chismosa y lo humilló completamente ante nosotros, fue divertido ver cómo se discutieron luego, una persona a la que le gustaban los bebés con una persona a la que no le gustaban, ¿y quién ganó? Olive, por supuesto.

Y hablando de Olive... la extrañaba. Estaba ocupada con algunas cosas, no sé qué cosas, no me lo había dicho, y tampoco quise preguntarle, sabía que me lo diría en algún momento.

Y en parte yo... realmente me esforzaba por mejorar, pero a veces simplemente recordaba y me caía, y volvía al inicio. Louis dice constantemente que recaer y recomponerse es parte del proceso, que todos tenemos malos momentos pero que al final siempre volvemos a levantarnos, y es muy cursi, pero tenía razón, tenía la razón la mayor parte de las veces. Y yo lo escuchaba, realmente respetaba mis propios procesos, solo a veces se me hacía difícil seguirlos del todo.

—¿Olive vendrá? —me pregunté más a mí mismo que a ellos.

Miles miró su reloj de mano.

—Debería llegar a las dos—dijo.

Y así fue.

Olive llegó a las dos.

—Hola, ¿cómo te sientes? —ella me tomó de la cara con sus manos y me depositó un beso en la frente, luego sentándose a un lado de la cama.

El tacto ya no me quemaba tanto, comenzaba a doler menos.

—Hola Livy, me siento bien, ¿y tú?

Me comenzó a acariciar el cabello y me sonrió. Mi corazón se achicaba con estas mínimas demostraciones de afecto de parte de ella, ¿lo sabría? Estoy seguro de que sí, pero quizás pueda decírselo igual.

Olive no respondía.

Solté un suspiro al no conseguir respuesta pasados los minutos, así que tomé sus manos entre las mías y la miré fijamente.

—Si me miras así, me sonrojaré.

Le sonreí. Ya se había sonrojado cuando tomé sus manos.

—¿Qué te preocupa? Te veo angustiada desde hace días, si no quieres decírmelo está bien, yo entien...

—Me aceptaron en Yale—me interrumpió.

Solté una risa por la sorpresa y luego la acerqué a mí para abrazarla.

—Sabía que lo lograrías, eres increíble, estoy muy orgulloso de ti, Livy, no te haces idea.

Pero ella solo se limitó a darme una sonrisa triste.

—¿Qué sucede?, ¿no te alegra?

Ella suspiró.

—No es eso, estoy muy feliz...

Su voz sonaba muy triste.

—¿Qué sucede entonces? —ella no me respondió de nuevo, solo me abrazó más fuerte, y entonces lo supe. Coloqué mis manos sobre sus hombros y la alejé un poco para mirarla—. No hay nadie más soñadora que tú, Livy, sé que harías lo que fuera para llegar a todas tus metas, y si eso se trata de tomar un vuelo para irte y lograrlo, hazlo.

—No quiero dejarte.

Negué con la cabeza.

—Olive, los dos sabemos que es una oportunidad demasiado buena como para ignorarla, no eres el tipo de persona que se impide a sí misma respecto a sus aspiraciones, lo sabes, lo sé, lo sabemos.

—Voy a echarte de menos—susurró, mirándome con sus ojos ahora cristalizados por lágrimas que luego se deslizarían por sus mejillas enrojecidas.

La abracé de nuevo.

—Solo son tres mil doscientas veintitrés millas de Liverpool a Connecticut, Livy, estarás bien.

Entonces ella comenzó a reír.

—Guao, eso me tranquiliza mucho—ironizó.

Me reí.

—¿A que sí? —la molesté.

—¿Estarás bien?

La incertidumbre en sus ojos era sincera.

Le despeiné el cabello y sonreí ampliamente.

—Claro que sí tonta.

—No me hables así bobo, estoy siendo seria.

—Estaré bien, espero que tú también, Livy.

Estuvimos muy juntos los próximos días, y aunque me habría gustado haber pasado mucho más tiempo con ella, había estado bien, siendo sincero.

Olive se marchó una semana después, y no nos volvimos a ver.

Y me comencé a preguntar, si de verdad estaría bien al no tenerla cerca.

Entonces me convencí de que sí.


CarpeDiem✿

Fiel A Ti [BORRADOR TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora