Capítulo 22

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Nota de la autora
¡Estamos a tres capítulos de terminar la primera versión de Fiel A Ti y no puedo estar más feliz! He escrito otras novelas pero no de manera muy oficial como esta, así que por eso entenderán el por qué de mi emoción. Muchas gracias por leerme :)








NARRADOR OMNISCIENTE

En el año mil novecientos cuarenta, a sus veinticinco años, Thomas Caparzo creaba una mini empresa. Comenzó con una pequeña tienda en el condado de San Francisco, al norte de California, una tienda que, con el paso de los años, con mucho esfuerzo y dedicación fue creciendo, fue construyéndose ladrillo por ladrillo.

Thomas Caparzo era un buen hombre, era un hombre entregado a su trabajo, era un hombre entregado a su familia, era un hombre entregado a sus amigos: era un hombre fiel.

La vida le había ofrecido una cantidad de oportunidades desde muy temprano, podría decirse que fue un joven hombre con mucha suerte, pero como algunos sabemos, esas oportunidades a veces tenían un precio en el futuro. Thomas Caparzo se había sorprendido un montón cuando la misma vida que le había dado tantas posibilidades, años después le comenzaba a poner muchas pruebas difíciles que superar, obstáculos que muchos conseguían pasar y que otros pocos no.

Otros pocos no...

Fue el caso de Thomas, desafortunadamente.

Fue en el año mil novecientos noventa cuando las acciones se desplomaron por completo, pues el mercado ya no era rentable, y debido a ello era muy probable que la empresa fuera directo a la quiebra. Thomas estaba desesperado, la empresa por la que tanto había dedicado su precioso tiempo... todo el esfuerzo se habría ido al carajo en tan solo un cerrar y abrir de ojos. Tenía que hacer algo, no sabía qué, pensó en miles de planes, pero ninguno lo llevaba a una solución.

Una llamada.

Una llamada fue suficiente.

Thomas contestó.

Él escuchó.

Y finalmente aceptó.

¡Zas! Al día siguiente las acciones remontaron, estaban allí, como si no hubiera pasado nada, como si el día anterior no se hubieran desplomado, como si el ayer solo hubiera sido un día normal como muchos anteriores, como si hubiera sido el tropezón más torpe. Todos los empleados pensaron que se debió a que trabajaron toda la noche sin descanso-cuando en realidad todo ese trabajo sin descanso no había sido de ayuda ni había sido influencia para absolutamente nada-. Todo había sido obra de Thomas y su tratado con los menos inocentes.

Su desesperación lo llevó a involucrarse con los más buscados narcotraficantes del país; estos le habían ofrecido salvar a su empresa de la quiebra con la condición de que él aceptara ayudarlos con la producción y distribución de los más letales narcóticos, con la condición de involucrarse en la terrible mafia de la droga.

Pasaron los años, el tiempo y el negocio cambiaron al hombre que Thomas solía ser, se volvió una persona egoísta, soberbia, se hizo una persona con exuberante sed de dinero, de poder; dejó de ser un hombre fiel a sí mismo.

A sus cuarenta años, tuvo a su primer y única hija; Adelaide. Quien años después, a sus treinta años, siguió sus pasos, se hizo cargo de la empresa y siguió con el negocio criminal.

Cuando Thomas murió, Adelaide cometió uno que otro error, un acto criminal tras otro, peor que su padre; ella se arriesgó al máximo con negociaciones nada sanas. Lavado de dinero, malversación de fondos, evasión de impuestos, inversiones empresariales mal asignadas, alzamiento de bienes, promoción de actos delictivos y terroristas que atentaban contra la salud y seguridad de las personas. Era una larga lista, por no mencionar los delitos de violencia doméstica.

La empresa, que a sus inicios era una humilde tienda, se había vuelto un altivo edificio.
La empresa, que antes era sincera, se había vuelto engañosa para la sociedad.

Ya no importaba lo que había hecho Thomas; cuando murió todos sus traspiés igualmente murieron con él. Estaba en las manos de Adelaide hacer mejor las cosas de como las había hecho él en el pasado, pero ella decidió continuar lo que su papá comenzó. Oficialmente Adelaide se hizo responsable, todo el desmadre recayó por ella como compromisos que no podría ignorar fácilmente.

Había comenzado administrativamente a ser la responsable total de la remodelada empresa, responsable de un voluntariado transparente y empresarial de mentira.

Una empresa cortina para tapar un esquema de corrupción, terrorismo y narcotráfico internacional entre toda América y Europa.

Una empresa: mentirosa.

Voluntariamente: muy mentirosa.




CarpeDiem✿

Fiel A Ti [BORRADOR TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora