Fiel A Ti [BORRADOR TERMINADO]

Capítulo 2

Llegar a casa y sentarme a cenar en la mesa junto al negocio—mi familia—siempre resultaba el doble de cansado que estudiar durante todo el día. Mi papá no tenía de otra más que quedarse callado, era totalmente dominado por el sistema—mi mamá—al igual que yo, a excepción de mis otros hermanos mayores, gemelos primogénitos—que eran cómplices del sistema, aunque no tan malos como ella, pero solo si no los provocabas—. Todos sentados cara a cara, pero en un silencio bastante ruidoso para mis adentros.

—Escuché que has terminado tus cursos extracurriculares— el sistema me miró. —He hablado con tus hermanos y los tres estamos de acuerdo con que comiences a hacer tu pasantía en la empresa.

—Mientras antes empieces, será mejor para la empresa—continuó uno de los gemelos, Gabrielle. —Francis me ha dicho que eras bueno en informática, así que pensé que sería bueno ponerte en esa área de la empresa.

Francis, el otro gemelo, que era el que parecía más ajeno a la conversación, bostezó antes de hablar. —Después de dos meses de prueba pensamos hacerte director del área de informática.

Abruptamente, papá golpeó la mesa, así llamando la atención de todos.

—¡Aún es muy joven! —exclamó. —Cielo, ¿al menos le has preguntado lo que quiere hacer de su vida? —le dijo al sistema, ella simplemente le dedicó una mala mirada. —Déjalo terminar la escuela primero y que luego piense en lo que quiere hacer, tal como le has dejado a los gemelos elegir.

—Los gemelos siempre han querido trabajar en la empresa, Pierre también debería de querer. ¡Si lo dejo elegir podría hacer lo mismo que hizo esa maldita! —le gritó.

—No te atrevas a hablar así de Charlotte, ¡es tu hija! —papá también le gritó.

—Ella dejó de ser mi hija en el momento que decidió marcharse de esta casa. No permitiré que Pierre arruine su vida como ella lo estará haciendo—pronunció con determinación. Ella se levantó de la mesa y no se retiró sin antes mirarme con seriedad y decirme: —Tan pronto como termines la escuela, comenzarás la pasantía. En esta casa se hace todo lo que yo diga.

Apreté mis manos por debajo de la mesa. No podía hacer nada.

Mi teléfono vibró, y vi que era un mensaje que Gabrielle había enviado al grupo de los hermanos que había creado Charlotte el día que se marchó.

"Dos normales y un par de clones"

Monocigótico 1: Solo obedece sin chistar Pierre, sabes de lo que ella es capaz.

Monocigótico 2: O puedes marcharte como Charlotte.

Charlotte: Entiendo que les guste hacerse los malos y les guste trabajar en la empresa con mamá, pero no sean duros con Pierre ☹

Monocigótico 2: ¿Te va bien, Charlotte? Estoy un poco preocupado por ti.

Charlotte: Estoy bien, tengo mucho trabajo en el hospital, así que me va excelente. Podrían visitarme un día de estos 😊

Monocigótico 1: Iremos, ¿falta algo en casa? Házmelo saber Charlotte, mandaré a Pierre a que lo consiga para ti.

Charlotte: Helado.

Monocigótico 2: Pierre, anótalo.

Yo: Estaré bien, no te preocupes Charlie.

¿Quieres algo más aparte del helado?

Charlotte: Que vengan muy bien vestidos, les presentaré a alguien muy especial para mí.

Monocigótico 1: Por esa razón nos iremos horribles, hermana 😊

Monocigótico 2: Tendremos que llevar a papá también, en ese caso.

Levanté la mirada de la pantalla de mi celular y mis hermanos hicieron lo mismo, nos miramos los tres y nos reímos. Papá nos miró extrañado y sonrió.

—Me alegra saber que a pesar de ella, puedan reírse de esta manera— confesó antes de levantarse y desaparecer por donde se fue el sistema, quizás a convencerla.

El día sábado llegó, el sistema había ido a un viaje de negocios con Gabrielle dos días antes, así que solo papá, Francis y yo iríamos a visitar a Charlotte.

Mis hermanos y yo no teníamos gran diferencia de edad, al menos pensaba que no por una razón que tenía sentido para mí—nos llevábamos un número par y un número impar—con los gemelos me llevaba doce años y con Charlotte once años.

—¡Están aquí! — exclamó mi hermana para luego darnos un abrazo a cada uno. —¿Y Gabrielle? —nos preguntó confundida. —Pensé que vendrían todos.

—El director de finanzas tuvo que acompañar a mamá en su viaje de negocios, pero te manda sus saludos y este sobre— dijo Francis, estirando el sobre bastante lleno, al parecer, hacia ella.

Charlotte agarró el sobre y al rato de revisar el contenido nos miró muy sorprendida. —Dios mío, ¿desde cuándo Gabrielle es tan generoso?

—Creemos que está enamorado, hace tres semanas le compró un nuevo teléfono a papá y poco después me regaló un mercedes— le dije.

—A mí me pagó un viaje a china— comentó Francis.

Papá y Charlotte comenzaron a reír tan pronto como lo escucharon.

—¿Qué? —les preguntó Francis sin entender. Al no conseguir respuesta, me miró a mí.

—Te mandó a la china— le respondí y papá y Charlotte se rieron tanto más que les salió unas cuántas lágrimas.

Francis miró mal a los dos que se burlaban de él.

—No tiene gracia, en realidad no tiene nada de gracia— murmuró.

Lamentablemente, esa persona especial que nos iba a presentar Charlotte no pudo venir porque había sucedido algo en su trabajo y por esa razón tuvo que viajar al estado vecino. Pero eso no detuvo el buen rato que pasamos hablando y disfrutando, tomando helado y viendo una película.

Ver a todos felices me hacía pensar que podríamos vivir muy bien sin el sistema, pero nada más se me ocurría me sentía la peor persona, porque, aunque el sistema era estricto, no dejaba de ser una persona importante en nuestras vidas. 

CarpeDiem✿