Fiel A Ti [BORRADOR TERMINADO]

Capítulo 13

-Es un maldito burgués-susurré.

-Aunque me agradó mucho, quizás es un buen burgués-Olive también susurró.

-Fingió bastante bien no ser uno, no me puedo quejar-seguí el hilo de susurros.

Olive asintió sonriente, estando de acuerdo.
-Según lo que investigué, tendrá cargos menores, pero no lo veo pasando en prisión mucho tiempo-me comentó.

-Podría hasta salirse con la suya de esos cargos, sabes que es poderoso, puede hacerlo-le dije, porque realmente era algo que se podía esperar.

-Ya sabes lo que dicen, el que tiene dinero hace lo que quiere.
-Así mismo Olive, así mismo.

Seguimos hablando con más personas, intentando sonsacar más información-información que conseguimos más que suficiente-hasta que decidimos que ya era suficiente. Ya habíamos hablado con muchas personas, habíamos tenido bastantes pláticas interesantes, pero no más que la que habíamos tenido con Charles Lochlain, no hubo otra mejor que aquella.

-He conectado la mirada con Charles unas veces y cada vez que estoy por sonreírle, me evita por completo mirando hacia otro lado-me comentó Olive.

-Nos está vigilando, debemos de parecerle muy sospechosos-le dije.
Olive se encogió de hombros, pasando una última mirada por el lugar.

-Salgamos afuera por un momento para respirar aire fresco-dijo y asentí.

Olive caminó delante de mí y me percaté de algo que no pude antes debido a que ella estuvo todo el rato a mi lado; su espalda desnuda.
Su vestido era de espalda abierta-ahora podía decir que el vestido SÍ era idéntico al de la película-y por eso pude mirar su tatuaje por primera vez. El tatuaje que se hizo por sus diecisiete. Y yo tenía razón. Era sobre una de las bandas británicas que tanto le gustaban.

We don't claim to be perfect, but we're free
We dream our dreams alone, with no resistance

Fading like the stars we wish to be[2]

Sonreí.
"Little by little" de Oasis.
Noel Gallagher, pero qué tipo.
Esa era una de mis canciones favoritas de la banda.

Olive se sentó sobre una baja muralla y yo a su lado. Ella sacó una cajetilla de cigarrillos de su cartera de fiesta y luego de tomar un cigarrillo la volvió a guardar. Saqué un encendedor de mi bolsillo y se lo prendí.

-Lindo encendedor, se parece a uno que tengo-me dijo.

Miré el encendedor en mi mano, era de un color verde esmeralda.
-De hecho, es tuyo, se te cayó hace unos días y te lo guardé-le comenté, devolviéndoselo.

-Oh, ya veo. Gracias-dijo, pero no lo tomó-guárdalo por mí-me pidió.
-Está bien.

Nos quedamos callados un momento, los dos mirando a lo lejos.

-¿No te molesta el humo? -me preguntó.

Negué. -Para nada. Papá solía fumar mucho, así que ya soy inmune-bromeé.

Ella soltó una corta risa. -Mi abuela materna fumaba mucho, mi mamá también, toda mi vida las vi fumando, entonces llegó un tiempo de curiosidad, cuando cumplí los doce años comencé a querer probarlo. Y lo hice. Me fui a un parque, recuerdo que había un niño a lo lejos que me miraba raro-Olive empezó a reír-fue la primera vez, no lo volví a hacer hasta que cumplí dieciséis.

Me pasé las manos sobre mis rodillas, un poco nervioso.
-Yo era ese niño-me confesé.
Olive se giró a verme y me sonrió. -Lo sé.

Abrí la boca para volver a hablar, pero la cerré sin saber exactamente qué le diría. Entonces solo me quedé callado, de pronto sintiendo una brisa fría y notando la piel de Olive erizarse debido a ello. Por instinto me despojé de mi saco de gala y se lo puse sobre los hombros. Le dediqué una corta sonrisa y volví a dirigir mi atención hacia lo lejano.

-Pierre...-me llamó Olive, su voz oyéndose más suave de lo normal.
Sentí su mano posarse sobre la mía, entonces iba a dirigir mi vista hacia el tacto, pero Olive con su mano libre me tomó del hombro y comenzó a acercarme a ella; mi corazón palpitando apresuradamente en mi pecho y mi mundo deteniéndose justo cuando Olive presionó su boca en la comisura de mis labios, dándome un casi beso.

-Olive...-le dije luego, mi voz casi inaudible, deshaciendo su agarre sobre mi hombro, subiendo una mano y posándola sobre su mejilla, con mi dedo pulgar comenzando a acariciar su piel.
» Me muero por besarte-declaré, sin alejarme de ella, manteniendo nuestra cercana distancia.

Olive pegó su frente a la mía, sus ojos estaban cerrados.
Ella suspiró. -Yo también-cercioró.

Sonreí. -Llegará-dije optimista-. El momento llegará.

-Llegará-corroboró ella conmigo.

Me separé de ella y le di un beso en su mejilla libre.
Me moría por besarla, pero quería que las cosas estuvieran bien, ambos lo queríamos. Lo había estado pensando, y de verdad quería intentarlo una vez que todo terminara.

Faltaba poco.

[1] La Plusvalía es el aumento del valor de una cosa, especialmente un bien inmueble, por circunstancias extrínsecas e independientes de cualquier mejora realizada en ella. Ejemplo: El incremento de valor que sufre un terreno con el paso del tiempo. Un obrero que supera las horas de su jornada laboral y el capitalista obtiene un beneficio económico. Cuando un edificio aumenta de valor gracias a las mejoras de las carreteras cercanas.

[2] Poco a poco. No pretendemos ser perfectos, pero somos libres
Soñamos nuestros sueños, solos sin resistencia
Desvaneciéndose como las estrellas que deseamos ser

CarpeDiem✿