Capítulo 1 - "La chica mal educada"

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USA, Houston 6:45AM

¡Dios!

Primer día de clases y yo ya estaba llegando tarde, genial.

Estaba terminando de ducharme y cuando salí me puse lo primero que vi, unos jeans ajustados, camiseta blanca, suéter gris y unos converse.

Tal vez no sea mi mejor combinación pero que importaba en este momento, estaba llegando tarde a la escuela porque no escuche el estúpido despertador. Tome mi mochila saliendo de mi habitación bajando las escaleras corriendo y tropezando en el último escalón.

-¡Dios Joy! ¿Cuántas veces te he dicho que no corras por las escaleras?. -Dijo mi madre con una mirada acusadora.

-Lo siento mamá, pero voy tarde a la escuela, ¿Y Papá?

-Ya se fue.

-¿Qué? ¿Me dejo?

-Tenía que resolver una emergencia y no te pudo esperar.

-¡Demonios! ¡Ahora tendré que tomar un taxi!

-Entonces ve ahora, sólo faltan unos minutos para que empiecen las clases.

-Si si ya voy.

-¡Y no olvides comer algo cuando llegues!

Oí gritar a mi madre antes de salir por la puerta. Casi corrí a la esquina a la espera de un taxi, para suerte mía paso uno rápido y subí indicándole al señor a donde tenía que ir.

Que mala manera de iniciar el año escolar, sólo a mi me pasaban estas cosas. Tome mi celular viendo que sólo tenía 15% de batería.

-¡Oh vamos! -Dije frustrada.

El señor me miro raro por el retrovisor y me dio un poco de pena. Llegamos a la preparatoria pocos minutos después, le pague al señor y corrí dentro de la escuela, los pasillos estaban vacíos, mire el reloj y ya estaba llegando tarde cinco minutos. Corrí a mi primera clase y toque la puerta para después ser abierta por un hombre robusto, calvo, y que me miraba mal.

-Disculpe, ¿Puedo pasar? -Murmure tímida.

-¿Qué son estas horas de llegar señorita? ¿Tan difícil es llegar temprano?

-Lo siento, juro que no vuelve a pasar.

-Eso espero, pero tendrá que esperar a su siguiente clase, yo no tolero la impuntualidad.

Sin decir más cerró la puerta dejándome sorprendida.

-Hijo de... -Murmure molesta.

Empecé a caminar a los baños pensando en que el profesor era un gruñón y grosero, ¿Acaso podría irme peor este día?, al llegar a los baños lo primero que vi fue a una chica sentada en los lavamanos con un cigarrillo en sus dedos y escuchando música en sus auriculares.

Cuando se dio cuenta de mi presencia volteó a verme con el ceño fruncido, examinandome con sus ojos curiosos, cuando terminó de hacerlo me miro con una sonrisa burlona.

-¿Bob Esponja, en serio? -Dijo divertida dándole una calada a su cigarrillo.

Frunci el ceño en confusión hasta que me indicó con un movimiento de cabeza mi suéter que voltee a ver, y si, tenía un estampado de Bob esponja, ni siquiera me di cuenta cuando me lo puse.

-¿Qué tiene? -Pregunté.

-Es infantil. -Dijo sin interés.

-Claro que no. -Asegure.

-Como sea.

No me puso más atención y siguió concentrada en su cigarrillo sin importarle un poco mi presencia, ahora que la estaba observando podía darme cuenta de su ropa oscura y su cabello corto, su rostro estaba tan serio y se notaba su aburrimiento.

Quiero Ser Tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora