Pov Ashley
Habíamos decidido no salir este día, preferimos pasarlo en casa haciendo cualquier otra cosa. Hace horas que nos habíamos levantado para desayunar, pero ya se hacía tarde así que yo había salido por algo de sushi para poder comer.
Ya estaba entrando a la casa con la bolsa en mano, al cerrarla y no ver a Joy por ningún lado fui a la cocina para dejar la bolsa en la encimera. Después camine hasta la habitación y ahí fue cuando escuché la regadera abierta.
Decidí volver a la cocina para tomar una bandeja algo grande dónde pudiera poner los platos, vasos y bebida sin problema. Colgué la bolsa en mi brazo y camine hasta la habitación donde deje la bandeja en un mueble para poder encender la televisión y poder ponerme una pijama, cuando tenía todo listo fue cuando la puerta del baño fue abierta.
Joy iba saliendo con una toalla en sus manos mientras secaba su cabello y aún así, con el cabello alborotado, su pijama morada con algunos corazones y sus pies con unas sandalias cualquiera, incluso para mí en ese momento era tan hermosa.
-¿Por qué me ves así? - Pregunto al darse cuenta que no le quitaba la mirada de encima.
-Solo estoy admirando tu belleza.
-No digas esas cosas. - Se acerco a mi y dejo un casto beso en mis labios para después voltear a la bandeja que estaba en el mueble.
-Estaba pensando en que tal vez podemos ver una película mientras comemos.
-Eso suena bien.
Nos acomodamos en la cama después de haber puesto la bandeja frente a nosotras, después elegimos una película de comedia ya que no nos decidíamos por los obvios gustos de cada quien. A media película ya no había nada más que comer así que tome la bandeja y la dejé en el mueble junto con todas las cosas que había subido.
Al estar la cama despejada me recosté un poco entre las almohadas y atraje conmigo a Joy para tenerla abrazada. Entre las caricias que hacía en su brazo y los besos que dejaba en su cabeza de vez en cuando, no pasó mucho tiempo cuando ya la estaba atrayendo hacia mi para poder tomar sus labios en un beso.
En cuestión de segundos la película había quedado en el olvidó, nos concentramos en disfrutar ese beso tan maravilloso que estaba teniendo, Joy no dudo en ponerse sobre mi con una pierna a cada lado de mi cuerpo sin dejar de besarme y yo solo pase mis manos sobre su cintura haciendo un poco de presión.
Empecé a llevar mis manos bajo su blusa para acariciar su piel directamente, empecé pasando mis manos por su espalda, dirigiendolas por su cintura hasta llegar a su abdomen donde me entretuve un poco más. Cuando subí un poco más mis manos ella se separó del beso tratando de tomar aire.
-Yo.. quiero estar contigo, pero.. jamás he hecho esto. - Ella desvío la mirada y antes de que pudiera decir algo ella hablo. - No es que no lo haya hecho, si no que nunca sentí que lo estaba haciendo, solo me sentía como un objeto cada vez que él quería hacerlo, no se lo que tengo que hacer. - Se sentó al lado mío y yo me puse a la par tomando su mano, ella había volteado la cara avergonzada y yo hice que me mirara a los ojos.
-Olvida eso, olvida todos esos momentos malos que no volverán a pasar, hoy estás aquí conmigo. Te amo Joy y jamás te obligaría hacer algo que no quisieras, solo quiero hacerte feliz por el resto de tu vida.
Inmediatamente me lance a abrazarla y sentí sus brazos rodear mi cuerpo. Cuando me separé un poco no dude en volver a besarla, solo que está vez ella me fue recostando en la cama hasta quedar sobre mi. Sentí sus manos recorrer mi cuerpo con tanta delicadeza y cariño como si fuera a romperme.
