Como era costumbre, hubo deseos de Navidad y abrazos sinceros.
-¿Ahora sí podemos abrir los regalos? - Pregunto Joy emocionada.
-Claro, vamos abrir regalos. - Dijo su madre.
Nos acercamos al árbol de navidad dónde había varios regalos, Joy fue la primera que se acercó y tomo el primero viendo de quién era, se acercó a su mamá y se lo entregó. Sus padres, Jesse y Alexandra fueron los primeros en abrir sus regalos aunque Joy fuera la más ansiosa por saber cuáles eran los suyos.
-Bien ahora toca dar los míos. - Dijo Jesse yendo hacia al árbol, tomando dos regalos y volviendo con nosotras extendiendolos en nuestra dirección.
-Este es el regalo que me dió Hanna. - Preguntó Joy.
-Lo se, nosotros dos planeamos estos regalos para ustedes, tienen que abrirlos juntas. - Contesto Jesse.
Joy y yo nos miramos, imaginé que ella también pensó que esto era un poco extraño, pero decidimos no preguntar y empezar abrirlos, cuando quite el papel decorativo por completo, quite la tapa de la caja y fruncí el ceño al ver un portaretrato, pero lo que llamo mi atención fue la foto que tenía.
Era una niña de probablemente unos cinco años con un disfraz de hada, el cabello castaño en unos bien definidos rulos, una sonrisa dónde enseñaba los dientes, un par faltando que se habían caído ya, solo pude sonreír con ternura pensando en lo tierna que era Joy de pequeña, y aún así seguía teniendo esa misma esencia que me encantaba tanto.
Voltee con Joy y ella también tenía un portaretrato, pero con una foto diferente. Fácilmente podía descifrar que era yo, recordaba esa foto, estaba al lado de una piscina, con unos shorts de rayas, una blusa de tirantes con un pequeño dibujo de calavera, una espada inflable y una graciosa expresión en el rostro, claro que me creía un pirata.
-No puedo creer que Hanna te haya dado eso. - Le dije a Joy.
-Recuerdame agradecerselo por siempre.
-Claro claro, está bien. Puedo aceptar que fue un detalle lindo, gracias. - Dije mirando a Jesse.
-No es nada, ahora toca abrir los últimos dos, que son los que se darán ustedes dos.
Joy fue la primera en acercarse al árbol y tomo un pequeño regalo con envoltura roja, se acercó a mi viéndome con ojos tímidos, era demasiado tierna.
-Mi regalo no es el más grande, lo que quiero es darte algo especial, cómo tú un día me diste este collar - Dijo mostrando el collar que le regale en su cumpleaños. - y me dijiste lo que significaba y desde entonces siempre lo llevo conmigo.
Me entrego el regalo indicando que lo abriera, eso empecé hacer quitando el papel y la tapa, en el interior tenía un collar plateado, de la cadena colgaba un dije de un pequeño libro, pero lo que más me asombro fueron los detalles de la portada.
-Tu sabes que mi película favorita es The Notebook y quería que tengas algo que te recuerde a mi así como este collar que llevo, se que no te gustan mucho las cosas cursis así que entenderé si en algún momento no quieres llevarlo puesto. - Termino diciendo un poco nerviosa.
Yo solo sonreí y saque el collar de su caja, tome los bordes y lo pase por mi cuello para ponermelo.
-Te juro que a partir de ahora no me lo volveré a quitar para nada, me encantó linda. - La abrace dándole un beso en la frente. - Ahora probablemente mi regalo no sea tan increíble.
-Yo se que se, ya dámelo que muero de desesperación. - Dijo Joy haciéndonos reír, me acerque al árbol y tome el regalo entregándoselo.
No tardó mucho en empezar a abrirlo, quitó el papel decorativo por completo y cuando iba a quitar la tapa de la caja la detuve provocando que me mirara confundida.
