Narra Joy
Ashley me había invitado al parque de diversiones y claramente dije que si. Amaba los juegos y tenía tiempo sin ir a unos. Ahora estaba esperando que Ashley y Hanna llegarán por mi, realmente no tenía mucho que hacer hoy, así que no tuve problema con eso.
Minutos después la puerta fue tocada y fui abrir, ahí estaba Ashley con su nariz colorada por el frío.
-¿Lista? - Preguntó con una sonrisa.
-Claro, pero primeramente, ¿No piensas saludar?
-Oh claro si, lo siento.
Se acercó y me dió un beso corto separándose al instante.
-Esperaba más que eso. - Dije cerrando la puerta de mi casa.
-Recuerda que estamos en la casa de tus papás, después puedo besarte todo lo que quieras.
-Esta bien, lo aceptaré por el momento.
Caminamos al auto de Hanna y subimos en los asientos de atrás.
-Hola Hanna! - Saludé alegremente.
-Que tal Joy, ¿Están listas?
-Claro, vámonos.
Hanna arranco el auto y empezamos andar a la feria.
-Amor, hoy en la mañana acabamos de mudarnos al departamento. - Me dijo Ashley contenta.
-Aww Ash no creí que un día te escucharía llamar así a alguien. - Dijo Hanna.
-Tu calla Hanna. - Respondió Ashley apenada.
-Esta bien, está bien, me comportare como una verdadera chófer. - Contesto Hanna haciéndome reír.
-Me alegro por ustedes amor, espero me invites pronto. - Dije tomando su mano.
-Claro que si, eres bienvenida cuando quieras.
-En serio cuando quieras Joy, sabes que me gusta hablar contigo. - Dijo Hanna.
-No se si lo sabías pero Joy es mi novia Hanna, no tuya. - Dijo Ashley divertida.
-Lo sé, pero aún así Joy me quiere más que a ti, soy más cool que tú. - Le siguió el juego.
-Eso no es verdad, ¿Verdad amor que me quieres más? - Dijo Ashley abrazándome contra ella y yo disfrute de su agradable olor.
-No trates de ser cursi para convencerla.
-Lo siento Hanna, pero tu hermana supo meterse en mi corazón hasta adueñarse de el por completo. - Respondí besando la mejilla de Ashley.
-Esta bien, puedo con el segundo lugar, pero eso no quita que sea más cool.
Dijo Hanna haciéndonos reír, minutos después ya estabamos entrando a la feria donde se podían ver varias personas pero sin parecer lleno.
-Y bien, ¿A dónde vamos primero? - Preguntó Hanna.
-Opino que vayamos a los carros chocones. - Sugerí.
-Me parece bien, vamos allá.
Caminamos hasta la corta fila que había en la atracción, ya había unas personas en los carritos chocando entre ellos, ¿Esto podría contar como desahogó como cuando gritas o rompes algo? Ir a toda velocidad contra alguien e impactar tan duro suena liberador para mí.
No estuvimos mucho tiempo esperando, pronto los que estaban montados en los carritos ya tenían que bajar y el encargado empezó a dejar pasar a los que estábamos formados. Cada una se subio a un carrito y nos pusimos el cinturón.
