Pov Ashley
-Ashley! Despierta! - Empecé a sentir como me sacudían y fui despertando.
-Hanna... déjame dormir. - Dije poniendo la almohada sobre mi cabeza.
-Si te dejo dormir no saldrás de la cama en todo el día. - Suspiré y quite la almohada para mirarla.
-Esta bien, solo porque no falta mucho para que me vaya.
-Bueno no sé si quieras darte una ducha mientras hago el desayuno.
-¿Estás diciendo que apesto?
-Claro que no, pero es bueno para tu higiene, solo una sugerencia, te espero en el comedor.
Ella salió de la habitación y no tuve otra opción que levantarme. Tome un cambio de ropa y mi toalla para después ir al baño, tome una ducha rápida ya que también tenía mucha hambre.
-¿Qué tal te fue ayer? - Dije sentándome para comer.
-Bien, solo fuimos a comer y a pasear un poco, querían aprovechar el tiempo ya que ellos tienen que regresar hoy.
-No lo sabía, ¿Ya se fueron?
-No, se irán casi anocheciendo.
-Entiendo.
-Bueno, espero tengas muchos ánimos porque iremos a pasear mucho y no te dejare descansar.
-Ya lo imagino.
Desayunamos en paz contando más cosas de lo que hemos pasado ella aquí y yo en Houston. Cuando terminamos de desayunar me ofrecí a lavar los platos y ella se quedó a mi lado secandolos.
-Hanna, quisiera hablar contigo de algo importante antes de salir. - Dije pasándolo el último plato.
-Claro, ¿Sobre que?
-Ven, hay que sentarnos.
Caminamos hasta el sofá que había y nos sentamos, estaba nerviosa por lo que le diría pero ya era momento, no podía dejar pasar más tiempo.
-Es sobre Charlie.
-¿Qué pasa con él?
-Hanna... hace más o menos una semana yo estaba saliendo del departamento para ir a la escuela y me lo encontré en el camino.
-Dijiste que no lo habías visto.
-Ayer no te quise decir nada porque quería que disfrutaras tu graduación.
-Lo dices como si hubiera pasado algo malo.
-Lo ví con otra chica, estaban tomados de la mano y lo enfrente, él no lo negó, estaba saliendo con esa chica, me dijo que ya no podía seguir contigo. Le dije que no te dijera nada porque pensaba hacerlo por teléfono, quería esperar a verte para decírtelo de frente.
Ella agachó la mirada y se paró del sofá dándome la espalda, yo también me pare preocupada y fue cuando empecé a escuchar sus sollozos, no lo pensé dos veces y me acerque para abrazarla, ella se aferró a mi y empezó a llorar más.
Odiaba haber sido la persona que se lo dijo, pero tenía que por más que me duela verla en este estado, tenía tantas ganas de golpear a ese imbécil por haberle hecho esto, Hanna no se lo merece.
Estuvo bastante tiempo así conmigo, no me queje en ningún momento, no podría separarme de ella después de esto, ahora más que nunca no quería irme dejándola así, pero es prácticamente imposible quedarme aquí, ¿Por qué tenía que pasar esto?
-Aunque no lo creas, agradezco que me lo hayas dicho. - Dijo separandose y limpiando sus lágrimas.
-Si quieres podemos quedarnos aquí, no tenemos porque salir.
