Una semana después
Estos días habían sido mejores definitivamente, no había tenido ningún tipo de discusión o pelea y eso me hacía sentir aliviada y tranquila, Ashley había estado cumpliendo lo que dijo, a pesar de que quería mi perdón no pasaba los límites y me daba mi espacio.
Por supuesto aún no podía confiarme tan rápido, aunque quisiera no podría, no puedo olvidar así como si nada todo lo que ha pasado entre nosotras, pero si puedo darle la oportunidad de demostrar que va a cambiar como me aconsejo Jesse.
Hablando de mi hermano, el había vuelto a Londres hace unos días, siempre que se iba no podía evitar ponerme triste, siempre lo extrañaba, pero sabía que él es feliz allá haciendo su vida y eso era suficiente para no ser egoísta y tratar de retenerlo aquí.
Estaba llegando a la escuela cuando veo a Ashley esperándome en la entrada como lo había estado haciendo en esta semana.
-Hola Huerta. - Dijo con una gran sonrisa que apenas lo podía creer.
-Hola Ashley. - Seguí caminando y ella igual lo hizo al lado de mí.
-¿Está yendo bien tu día? - Preguntó.
-Supongo que si.
-Genial, quería preguntarte algo.
-Claro, dime.
Llegamos a mi casillero el cuál abrí para sacar un par de libros.
-¿Quisieras ir conmigo al cine hoy?
-No lo sé.
-Por favor, será una película de romance y dicen que es buena.
-A ti no te gustan ese tipo de películas Ashley.
-Lo sé, pero a ti si, por favor acepta.
La mire unos segundos viendo cómo hacía un pequeño puchero que me hizo reír.
-Esta bien, iré contigo.
-Genial! prometo que no te arrepentirás.
-Eso espero.
-¿Nos vemos en el almuerzo?
-Sabes que siempre estoy con Diana, Brad..
-Y Josh lo sé, pero por eso mismo, todos los días estás con ellos, solo te pido que estás vez pasemos unos minutos juntas.
-¿Para?
-Pues hablar y pasar un tiempo juntas, ¿Está eso mal?
-Supongo que no, está bien podemos pasar el almuerzo juntas.
-Eso me hace feliz, te veré en la cancha debajo de las gradas.
-¿Por qué ahí?
-No quiero sentirme vigilada por tus amigos en la cafetería, pero si no quieres podemos estar en la cafetería no hay problema.
-No, está bien, entiendo. También me sentiré así si estamos en la cafetería, pero les iré a decir a los demás que estaré contigo porque los conozco y no estarán tranquilos hasta saber dónde estoy.
-Bueno, te esperaré haya entonces.
-Claro, vamos a clases.
Caminamos hasta el aula donde ya se encontraban varios alumnos esperando al molesto profesor Vera.
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Las primeras clases pasaron rápido, probablemente porque estuve algo distraída y no logré poner mucha atención, pero no importaba, ya había salido del salón he iba camino a la cafetería para hablar con los demás mientras Ashley se iba a las gradas.
