Pov Ashley
Desafortunadamente ya estaba empezando una nueva semana, aunque no me quejaba mucho, el día de mi aniversario con Vanessa estaba cada vez más cerca y eso me tenía cada vez más nerviosa y emocionada, solo quería que llegara el día para por fin estar comprometida.
Ya me estaba dirigiendo a la empresa y cuando llegue saludé a varias personas en el camino al ascensor, cuando entre las puertas se cerraron y note que había un hombre al lado de mi pero no le di importancia, hasta que lo escuché hablar y como no había nadie más con nosotros imaginé que me hablaba a mí así que voltee a verlo llevándome una sorpresa.
-Disculpa, siento que te he visto antes... ya se! Eras la mujer que estaba ayer en mi departamento, llevaste a mi esposa porque no estaba bien.
-Ha si, lo recuerdo. - Y también estaba recordando que Joy había estado aquí porque venía a ver a su esposo.
-Que coincidencia, ¿Trabajas aquí?
-Si, llevo las finanzas de la empresa.
-Debes hacer muy bien tu trabajo para tener un puesto importante.
-Bueno, con mucho esfuerzo se puede.
-Es verdad, tal vez un día deberíamos ir a tomar un café, parece que nos veremos seguido por aquí y no se a ti, pero a mí me gusta llevarme bien con todos en mi trabajo.
-Si se da el momento, ahora tengo bastante trabajo.
-Entiendo, no hay problema.
El ascensor abrió sus puertas y yo por educación me despedí de él, pero me fui inmediatamente a mi oficina, cuando llegue solo cerré la puerta y me fui a sentar a mi silla. Que tipo tan más extraño, era tan incómodo el tan solo estar cerca de él, por alguna razón no me agradaba su presencia.
Deje de darle importancia y me puse hacer lo que vine hacer, estuve concentrada en lo que hacía hasta que llegó la hora de que saliera a comer algo, para ser sincera no tenía ganas de salir de la oficina porque no quería encontrarme con ese hombre, pero también moría de hambre así que supongo que no tenía otra opción.
Salí de mi oficina y decidí ir a la pequeña cafetería que había en el edificio, no tenían mucha variedad ha decir verdad, pero no tenía ganas de ir a otro lugar, así que baje y como esperaba casi no había nadie, la mayoría prefería ir a comer a locales cerca de aquí, yo también pero como mencioné no tenía ganas de salir.
Me acerque a la chica en el mostrador y pedí lo que comería, después solo me fui a una mesa a esperar. Saque mi celular y tenía varios mensajes, de Vanessa, Hanna y Karina. Sonreí recordando la última vez que ví a Karina, después de ponerse muy ebria al siguiente día me llamo reclamandome de porque la dejé tomar tanto, bueno estaba con una resaca horrible ese día y solo buscaba culpar a alguien, osea a mi.
-Que coincidencia, volvemos a encontrarnos. - Escuché frente a mi y ahí estaba ese hombre otra vez, ahora es cuando deseaba haber salido a otro lugar.
-Me doy cuenta.
-¿Te importa si me siento aquí contigo para hablar? Solo déjame ir a ordenar mi almuerzo ya regreso. - Él simplemente fue y me quedé con la palabra en la boca, bueno ¿Como le decía que no quería tenerlo cerca ahora? - Listo, me alegro de que podamos tener un poco de tiempo para hablar.
-Claro.
-Y cuéntame, ¿Hace cuánto trabajas aquí?
-Bueno ya tengo más o menos dos años aquí.
-¿Cómo es que tan rápido conseguiste dónde estás ahora?
-Tengo conocidos, pero todo se debe a mi esfuerzo, solo eso.
