Pov Joy
Ya era otro día, Ashley se había quedado conmigo toda la noche estando al pendiente de mi. Había dormido algo incómoda, pero suponía que es normal por causa de las costillas fracturadas. Ahora mismo me encontraba desayunando mientras tenía a Ashley a mi lado tomándose un café.
-Me pone nerviosa que me veas comer. - Dije volteando a verla.
-Si tuviera otra cosa mejor que hacer lo haría.
-¿Trabajo?
-No hay trabajo por hoy, es más importante que esté aquí.
-Si claro. - Sonreí.
De repente la puerta de la habitación se abrió y voltee encontrándome con la persona que no creí volver a ver, o por lo menos no muy pronto, él padre de Cristian estaba frente a mi. Ashley se paró confundido mirando al señor.
-Buen día, lamento si interrumpo algo. - Dijo con un semblante serio.
-¿Quien es usted? - Pregunto Ashley.
-Disculpa, soy Alejandro Sinclair, padre del marido de Joy. - Empecé a ponerme nerviosa por cual sea la razón por la que viene.
-No entiendo que viene a hacer aquí. - Está vez Ashley parecía estar a la defensiva.
-Quisiera hablar con Joy, me enteré de lo que paso.
-Puede hacerlo solo si ella quiere.
-Esta bien, lo escucho. - Respondí.
-Primero quisiera disculparme por lo sucedido, jamás imaginé que Cristian fuera capaz de algo así.
-Pensé que venía aquí para pedirme quitar la denuncia. - Dije con sinceridad.
-Nunca podría pedirte eso, estoy muy decepcionado de mi hijo. De haber sabido que él era ese tipo de hombre yo mismo lo hubiera puesto en su lugar hace mucho tiempo.
-Agradezco que quiera disculparse, pero el daño que me hizo todo este tiempo es imperdonable.
-Y lo entiendo, te aseguro que yo personalmente me encargaré de que Cristian pague en la cárcel por lo que te hizo, no volverá acercarse a ti.
-Gracias de verdad.
-No es nada, si necesitas algo no dudes en pedírmelo.
-No quisiera pedirle nada, pero estoy segura de que Cristian hará muy difícil el proceso de divorcio.
-No te preocupes, te ayudaré con eso, él no tendrá otra opción más que firmar.
-Se lo agradezco.
-Bueno, si no hay más que decir yo me retiro, espero te recuperes pronto, eres una increíble mujer Joy, lastima que mi hijo no se dió cuenta de eso.
Le sonreí y él salió de la habitación sin más que decir, después Ashley me miró al parecer más aliviada.
-Si te soy sincera, pensé que venía a pedirte que quitarás la denuncia. - Dijo Ashley.
-Yo igual, pero parece ser un buen hombre, solo tuvo mala suerte con su hijo.
-Bueno, al menos puedes estar tranquila ahora, todo está yendo para bien, solo falta que salgas de este hospital.
-Eso y sanar mucho.
-Y lo harás. - De repente la puerta se abrió mostrando a un Jesse con un semblante bastante preocupado.
-Joy! ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? - Se acercó a mi tomando mis manos y Ashley se hizo a un lado.
-Estoy bien, tranquilo.
