Pov Ashley
Cuando Joy se fue volví a sentarme en el sofá sintiéndome terrible por haberla corrido, pero era lo que tenía que hacer si no quería iniciar una pelea que no terminaría nada bien.
Visiblemente estaba llorando, jamás pensé hacerlo tratándose de esta situación, pero aquí estaba llorando por la persona que más he amado en la vida y no se que hacer, no quiero perderla pero después de esto era difícil actuar como si nada hubiera pasado.
No sé que razones habrá tenido Joy para desconfiar de esa manera de mi, pero tampoco quería saberlas, no me importaba, solo importaba que esas razones fueron más fuertes que lo que yo le he demostrado en tantos meses, estaba enojada pero más dolida.
Me pare del sofá y fui directo al baño para tomar una ducha, pensaba pasar un increíble fin de semana junto a mi novia y ahora estaré sola deprimida, tal vez eso era lo que me tenía preparado el futuro, tal vez yo no merecía ser feliz y seguir mi vida normal.
Cada gota de agua que caía sobre mi cuerpo se sentían como si quemarán, las lágrimas que se camuflagiaban con el agua se sentían calientes, antes era demasiado buena fingiendo que nada había pasado cuando quería olvidar un momento, me prometí que jamás lo volvería hacer, pero diablos, ahora deseaba hacer como que nada paso entre Joy y yo, la quería tener aquí conmigo siendo una tonta pareja de enamoradas.
Deseaba que todo fuera como antes, deseaba que Joy me hubiera contado todo desde el principio y no fuera alimentando sus falsos pensamientos sobre mi, tal vez al final no somos la una para la otra, pensé que esto funcionaria pero al parecer no puedo demostrar lo suficiente para que confíen en mí.
El resto de la noche mi celular empezó a sonar sin parar, indicando mensajes y llamadas, era Joy. No pude ni quise contestar, aún no estaba lista para volver hablar de lo mismo, y no sé si lo estaría, el que ella no confíe en mí es suficiente para querer esconderme por siempre en el agujero más oscuro que encuentre.
Entre tantos pensamientos logré quedarme dormida, el único momento donde podía estar tranquila.
*****
Mi mañana había empezado bien supongo, me había levantado a la cocina y me prepare un cereal para ver la primer película que me apareciera en la televisión.
Para ser sincera estaba muy aburrida, era sábado y no tenía planes, o más bien los tenía pero supongo que ya están cancelados. Mi celular volvió a sonar y lo tome viendo que era una llamada de Hanna, decidí contestar.
-Por fin contestas! estaba por tomar un vuelo directo a Houston para asegurarme de que sigues viva idiota. - Metí una cuchara con cereal a mi boca terminando de escuchar lo que decía.
-En ese caso, ojalá hubiera seguido sin contestar.
-Cada vez falta más poco para volver, ten paciencia.
-La tengo, solo que me haces mucha falta aquí.
-Lo sé, por eso cuando vuelva no podrás hacer que me despegue de ti.
-Lo imagino, ¿Trabajarás hoy?
-No, pedí el día para terminar algunas cosas de la universidad, ¿Tu harás algo hoy?
-No, planeo quedarme en el departamento todo el día.
-¿Joy está contigo?
-No, ella no está conmigo.
-Eso es muy raro, cada vez que te llamo prácticamente siempre están juntas.
-Bueno, tal vez ya no será así.
