Narra Ashley
Cuando llegamos a casa bajamos del auto, nos acercamos a la casa y cuando entramos mis padres estaban en la sala al parecer conversando pero cuando nos vieron dejaron de hacerlo.
-Que bueno que llegan, Ashley como te atreves a irte con otras personas y no llegar a tu casa, cuando deberías estar aquí con tu verdadera familia. - Dijo mi madre aparentemente molesta.
-Tal vez ellos no sean mi verdadera familia pero si me trataron como si fuera parte de ella, y no te preocupes madre, no volverás a preocuparte por si llego o no a casa.
Subí las escaleras camino a mi habitación sin esperar respuesta, cuando llegue cerré mi puerta y fui a mi armario para tomar la maleta que estaba guardada ahí, la abrí encima de mi cama y volví a mi armario para tomar mi ropa y empezar a guardarla.
No pasó mucho cuando mi puerta fue abierta mostrando a mis padres y segundos después Hanna apareciendo detrás de ellos.
-¿A qué te refieres con lo que dijiste Ashley? - Empezo diciendo mi padre.
-Quiero decir que ya no aguanto estar aquí, así que me voy.
-No te puedes ir, no tienes un sustento económico ni mucho menos a dónde ir. - Respondio mi madre.
-Me tiene a mi. - Dijo Hanna interfiriendo. - Tenemos a dónde ir y el suficiente dinero para poder vivir bien.
-Dense cuenta que están cometiendo una locura, se quieren ir de la casa por un maldito berrinche de Ashley.
-Di todo lo que quieras papá, todo este tiempo trate de que me entendieran pero prefirieron quedarse con sus prejuicios, ojalá hubieran actuado de otra manera pero realmente ya no me importa lo que piensen o digan de mi.
Ellos solo nos miraron con una expresión dura y después salieron de la habitación.
-¿Estás bien? - Preguntó Hanna acercándose a mi preocupada.
-Si, solo que es difícil hablarles de esa manera. - Dije suspirando.
-Lo sé, pero tampoco debes dejar que te hagan sentir mal.
Asentí y seguí guardando mi ropa, Hanna me dió un abrazo de lado y salió de mi habitación dejándome sola, seguí empacando y al terminar cerré la maleta dejándola a un lado de la cama. Después mire mi habitación y pensé en lo material que me llevaría, solo lo que me importaba.
Tome unas fotos donde estaba con Hanna, tome mi computadora solo porque se que la necesitaría para la escuela, algunos Cd's de mis bandas favoritas, un par de libros, entre otras cosas que tenían un valor sentimental para mí.
Abrí el cajón de mi mesa de noche y ví una caja de cigarrillos, los tome viendo que solo tenía dos, para ser sincera los había olvidado, podría escucharse como una tontería pero solo lo hacía cuando me sentía miserable, y aunque mi situación no sea la mejor en este momento no me atreví a fumar ni uno solo, no es algo de lo que me sienta orgullosa y se que a Joy no le gusta que lo haga así que la tentación no puede conmigo.
Tiré los cigarrillos rotos en la basura y volví a lo que estaba haciendo, me tomo un par de horas pero por fin había acabado, ya tenía todo listo para irme al día siguiente. Decidí darme una ducha, tome mi ropa y toalla pero antes de entrar al baño mi celular empezó a sonar, lo tome y era una llamada de Victoria así que conteste.
-¿Tu no piensas en desearle una feliz navidad a tu mejor amiga o que? - Dijo en cuanto tome la llamada y me hizo reír.
-Lo siento, tal vez lo olvide, feliz navidad.
-¿Qué tal la pasaste?
-Pase la mejor navidad de toda mi vida.
-¿Acaso tú y tus padres ya hicieron las pases?
