YOU ME HIM Traducción | Atsukagehina

Capítulo 25: "Tres caminos".

Lo bueno de tener un partido entre semana fue que el entrenador Ukai suspendió el entrenamiento del día anterior y los dos siguientes. El descanso era súper importante para el cuerpo y Hinata lo sabía muy bien. Pero entre saberlo y literalmente pasar ese tiempo simplemente descansando, había una gran brecha. No cuando podría estar haciendo tantas otras cosas.

Atsumu se quedó sin palabras cuando Shouyo logró pasar por encima del panel central del auto para sentarse en su regazo en el asiento del conductor. Una vez más, estaba orgulloso de haber elegido un coche tan perfecto.

"¿Cuánto tiempo tenemos?" Shouyo preguntó en el breve momento en que logró respirar entre besos.

"Como quince, máximo"

Atsumu había usado su hora de almuerzo para conseguir dos bentos de Osamu y llevarlos a la universidad de Hinata, aunque sabía que tenía que estar de vuelta para una reunión a la una. Condujeron el auto hasta el estacionamiento de la universidad y se detuvieron en un lugar junto a una pared. El auto tenía vidrios polarizados, así que era lo suficientemente privado para ellos. No fue la idea más brillante de Shouyo sobre cómo usar su tiempo libre, pero algunas cosas no tenían que ser inteligentes.

"Está bien" dijo Shouyo contra la boca de Atsumu. "Duraré treinta segundos, como máximo".

Atsumu resopló, pero no dudó de que era una estimación precisa cuando lo vio retorciéndose para bajarse los pantalones solo lo suficiente para exponer su pene que ya estaba duro. Atsumu lo tomó en su mano y volvieron a besarse mientras Shouyo empujaba sus caderas, follando su mano en movimientos circulares como si fuera lo mejor del mundo. Con su otra mano, Atsumu intentó desesperadamente tirar de él hacia su regazo, quería que se moviera con más fuerza sobre su regazo.

Hinata rompió el beso para respirar, pero mantuvo sus frentes juntas, ambos mirándose abiertamente. Sus bocas y narices estaban tan cerca que compartían el mismo aire, haciéndolo sentir más y más caliente por segundos.

Tal vez Atsumu debería preocuparse de que pudieran atraparlos, pero todo lo que podía pensar en ese momento era sobre su novio. La forma en que sus ojos normalmente brillantes estaban empañados por el placer y se centraron en él, cómo sus pequeños gemidos eran cortos y se mezclaban con su respiración, cómo sus fuertes piernas hacían que sus caderas se movieran constantemente haciéndolo más y más excitado.

Incluso en el lado más pequeño, la fuerza del cuerpo de Shouyo era tan clara. También usó su abdomen para empujar y rodar, mientras que sus piernas se mantuvieron firmes y lo hicieron parecer tan fácil. Atsumu deseaba tener tiempo, deseaba poder desentrañar ese cuerpo atlético y adorarlo como se lo merecía. Eso sucedería y, en nombre de los dioses del voleibol, no tardaría mucho.

"Ah, mierda... ya voy..."

Shouyo dejó caer su cabeza hacia atrás apoyándose en el techo del auto mientras seguía follando su mano sin descanso. Atsumu lo vio volverse errático y casi no pudo cubrir su pene con la otra mano, evitando que su camisa de vestir se convirtiera en un verdadero desastre.

Cuando finalmente se detuvo, Atsumu se dio cuenta de que era él quien respiraba con dificultad. Si tuviera que describir a Shouyo con una sola palabra, sería intenso. Todos sus besos, movimientos, incluso sus gemidos fueron feroces, como si nunca se contuviera.

Y aun así nada parecía cansarlo.

"Te la chuparé".

Antes de que Atsumu pudiera pensar correctamente, Shouyo ya había besado sus labios y arreglado sus pantalones. Regresó al asiento del pasajero con tanta gracia que no pensó que fuera posible y le entregó pañuelos para que Atsumu pudiera limpiar el semen de su mano. Dios bendiga a la juventud.